La cacería de la bruja [¡Terminada!]

Capítulo 14

Sentía que me movían fuertemente entonces desperté.

—Señorita Elise, ¿Está bien? —Pregunta Rina preocupada.

Abro mis ojos y me siento de golpe.

—Rina... Menos mal que me despertaste. —Dije entre un suspiro.

—Estaba preocupada, la mañana está fresca, pero usted sudaba mucho y se movía, pensé que tenía una pesadilla así que la desperté.

—Muchas gracias.

Levanté la almohada y busqué el collar y sorprendentemente ahí estaba.

—¿Pasa algo señorita? La veo preocupada.

—No... Quiero desayunar, trae mi comida por favor.

—¿Comerá en su habitación?

—Si, no tengo ganas de levantarme,

—Entiendo, ya vuelvo. —Se va.

El collar estaba debajo de la almohada... Estaba cerca de mí y tuve una pesadilla... ¿Cómo es eso posible?

Pensé que si estabas cerca no tendría pesadillas.

Saco el libro de hechizos que se encontraba debajo de la cama.

Volteo rápidamente cada hoja en busca de alguna pista del collar, eso fue lo que me trajo, en vez de pensar en cómo cambiarle el final a una novela debería pensar en cómo volver a mi mundo.

Evan entró por la ventana.

—¡No encuentro nada! —Dije enojada mientras cerraba el libro fuertemente.

—¿Qué buscas? —Pregunta el gato.

—Tú debes saber. —Guardé el libro.

—¿Qué debo de saber?

Le muestro el collar nuevamente.

—¿Sabes qué es esto? —Pregunté seriamente.

—Es un collar viejo.

—Eso ya lo sé, hablo del símbolo, ese bendito colibrí de oro circunscrito con piedras preciosas.

—Amm... Es el símbolo que representa a las Diosas, todos los saben.

—¿Diosas? —Me sorprendí porque no estaba en mis recuerdos. —¿Puedes hablarme acerca de eso?

—Este mundo tiene tres Diosas, son conocidas como las trillizas, en este planeta hay tres continentes, dos de ellos son imperios, y este continente que anteriormente era un imperio también, se dividió en seis reinos independientes, cada continente cuenta con la bendición de una Diosa, a nosotros nos protege la Diosa Nerlina. Se cree que las Diosas tienen forma de colibrí así que tu collar es un símbolo religioso.

—Cada vez estoy más confundida, ¿Qué tiene que ver que se Elise con la Diosa? —Pregunté en voz baja.

—¿Qué dijiste?

—No, nada... Tengo mucho en que pensar.

—Está bien, ah, hay algo que te puede interesar.

—¿De qué se trata? —Pregunté levantando una ceja.

—Mientras te arreglaban ayer, fui a dar un paseo por los alrededores, unas sirvientas estaban colgando unas sabanas y una de ellas mencionó que hoy iba a venir una adivina a la ciudad.

—¿Una adivina?, ¿Dónde?

—No sé, las adivinas también son buscadas y asesinadas, pero cuando llegan a un lugar a brindar sus servicios siempre es en secreto y es muy difícil encontrar dónde están.