Capítulo 10

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—No me imaginaba que su hija estuviera interesada en la jardinería, este lugar se ve lindo.

Dijo un chico de aproximadamente 17 años con un cuerpo delgado que se veía fuerte, piel blanca, labios finos pero carnosos, ojos verdes grandes y cabello rizado color amarillo que le llegaba a las orejas como ramen.

—Oh, la verdad no lo sabía, pienso que es un nuevo pasatiempo de ella, aunque tiene talento e incluso convenció a los sirvientes. —Dijo el Marqués Martold

—Dicen que ella es una belleza, además veo que es hábil e inteligente.

—Oh, lo es, es toda una dama.

...

Caminé hasta la entrada, Rina estaba detrás de mí, me puse en una buena posición y tenía la mirada en alto.

Miré a mi padre y estaba hablando con un chico... Esperen... Él es... Él es Keneth Moneti, el que me salvó del carruaje.

Me estaba acercando a ambos, ellos estaban en silencio, papá estaba avergonzado y enojado mientras tanto los sirvientes miraban la escena como si fuera la película más esperada del año.

Cuando estaba enfrente de ambos hice una reverencia, al levantar mi cara de nuevo, mi padre me abofeteó, una acción a la que estaba acostumbrada e incluso esperaba.

—¡¿Elise, que estás vistiendo?! —Dijo mi padre muy molesto al verme usar pantalones.

—Era más fácil y cómodo plantar con este tipo de ropa que con falda o vestido, además no quería arruinar mis vestidos. —Volví a inclinarme. —Mis más sinceras disculpas a nuestro invitado por haberle causado una mala impresión.

—¡Oh, no te preocupes! —Dijo Keneth—. Pienso que la señorita Martold se ve bien, yo sería incapaz de hacer algo como plantar llevando un vestido, podría ser peligroso, me parece que has tomado una buena decisión.

Gracias a las palabras de Keneth, mi padre se tranquilizó un poco.

—Muchas gracias por haberme comprendido. —Dije con una sonrisa. —Ah, si es posible me gustaría agradecerle por haberme salvado el otro día.

—¿Ustedes se conocen? —Preguntó mi padre.

—Oh, si señor, ayer salvé a la señorita Elise de un accidente con un carruaje.

—¿Entonces fuiste tú quien la ayudó? Te lo agradezco. Mi hija es un poco distraída y muchas veces no se da cuenta de lo que hace.

—¿Puedo preguntar por su nombre? dijo que lo diría si nos volvíamos a ver. —Dije viéndolo a los ojos.

Rina había dicho su nombre, pero no estaba segura, ¿Puede ser alguien más?

—Por supuesto, soy Keneth Moneti, el caballero prodigio del Reino. —Se inclinó y besó mi mano—. Un gusto en poder presentarnos oficialmente lady Elise.

No pude evitar sonrojarme.

—Volveré a mi habitación, debo cambiarme de ropa, con su permiso. —Hice una reverencia y me alejé rápidamente.

—¡Elise! —Dijo mi padre y me detuve—. Estaré hablando con el joven Keneth, luego quiero que nos acompañes para la cena.

La cacería de la bruja [¡Terminada!]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora