La cacería de la bruja [¡Terminada!]

Capítulo 9

¿En serio cree que me hará retroceder con eso? Obviamente lo sé, pero es leve, la última vez que se puso grave por eso fue cuando mi madre murió, aunque al final el no muere por la enfermedad.

—Lo sé, no te preocupes, nada de lo que haga lo alterará demasiado, también me preocupo por mi padre.

—Por favor piénsalo, es mejor mantener alejado el tema de tu madre, así que renuncia a la idea del jardín.

—Mi padre me dijo que lo hiciera y lo haré ¿Acaso quieres que le desobedezca? Yo sólo obedeceré a mi padre, usted no tiene ningún derecho sobre mí, todo lo que diga será en vano así que no se esfuerce. —Me levanto de la mesa—. Me retiraré primero, con permiso.

Podía sentir como me maldecía a mis espaldas, pero no me importaba, esta vez gané y lo seguiré haciendo, pensar en ello me reconforta. Me sentía cansada entonces regresé a mi cuarto y me dormí sin cenar.

Algo curioso es que en este mundo no puedo "Soñar" sólo tener pesadillas y el collar que me trajo evita que tenga esas pesadillas por lo que de preferencia debo llevarlo todo el tiempo, o dejarlo bajo la almohada, me pregunto si hay alguna forma de regresar a la tierra.

Afortunadamente aún no me he enfrentado a la sociedad en la cual las damas te hablan con palabras agradables que ocultan navajas, dónde el mínimo error se convierte en un gran rumor, una sociedad en donde se lucha por estar en lo más alto de una jerarquía... Dónde estás obligada a usar una máscara veinticuatro horas al día... No estoy preparada aún.

Este es un mundo muy diferente a la tierra, una historia y geografía diferente, donde hay más colores de ojos y cabello, y donde existe la magia en la oscuridad, así es este mundo.

—¡Hey, Elise, despierta! —Dijo Evan mientras caminaba sobre mi espalda.

—Mmmmm —Abrí mis ojos lentamente—. ¿Qué sucede? —Pregunté.

—¡Miau, Vamos a aprender más hechizos!

—Bien... — bostecé—. Buenos días. —Me levanté y busqué el libro debajo de mi cama, lo tomé y me senté nuevamente—. Bien, aprenderé como hacer flotar objetos. —Dije mientras leía un nuevo capítulo del libro.

—¿Qué debes hacer? —Preguntó Evan.

—Esta vez no diré nada, descubrí que si me concentro en algo puedo lograr hacerlo realidad, aunque decir palabras es mucho más fácil, pero si mi habilidad mágica logra ser grande todo será mucho más fácil, sólo debo acostumbrarme a hacerlo de este modo.

—¿Estás segura? Digo, es más fácil aprender conforme al libro.

—Oh, lo es, pero leeré el libro y lo que aprenda lo practicaré con mi mente.

—Entonces inténtalo... Con... Ese jarrón que está sobre aquella mesa. —Sugirió

Miré fijamente el jarrón, por favor levántate... Ah, no podré hacerlo, tendré que usar las palabras...

—¡Con la gravedad a mi voluntad ese jarrón se levantará! —No hubo efecto—. ¡Con la gravedad a mi voluntad ese jarrón se levantará! —Tampoco hubo efecto... Diez minutos después—. ¡CON LA GRAVEDAD A MI VOLUNTAD ESE JARRÓN SE LEVANTARÁ! —El jarrón empezó a subir lentamente, estaba concentrada haciendo una posición rara para que esa cosa flotara.

—¡Ahora bájala!

—Si, si, eso haré, ¡En mi nombre, Elise Martold, te ordeno que bajes! —El jarrón calló demasiado rápido a causa de que la gravedad fue más fuerte que mi magia y como resultado el jarrón se quebró contra la mesa.