La cacería de la bruja [¡Terminada!]

Capítulo 59

Pasaron unos minutos, el cansancio me estaba obligando a dormirme, Lían vino a visitarme para saber qué es lo que tengo, parece estar preocupado.

—Ya llamé un doctor, vendrá en unas horas, debería dormir su alteza, yo la despertaré cuando el doctor venga.

—Gracias... ¿No me preguntarás por qué estoy así?

—Tengo curiosidad al respecto, pero el duque Noah me recomendó no hacerlo, sólo me dijo que habían gastado mucha energía mágica... Siendo sincero eso se arregla sólo con descansar y la energía se regenerará, pero siempre es mejor que lo confirme un doctor.

—Tienes experiencia, si dices que se necesita sólo descansar entonces debe ser verdad.

—Su alteza no debería confiar solamente en mis palabras, además su prometido no me perdonaría si no contacto a un médico.

—¿Qué hay de Noah? ¿Dónde fue?

—Tenía que ir a la capital, se le hacía tarde, hechicé a los caballos para que fuera más rápido.

—Es verdad, él tenía que irse, no sé por qué pensé que se quedaría.

—Su alteza. El duque es una persona muy ocupada, él no tiene tiempo para quedarse.

Rina entró sosteniendo una bandeja de plata que tenía una tetera y una taza, la colocó sobre una mesa y sirvió el té, me lo entregó y lo bebí, no siento el sabor, creo que perdí mis papilar gustativas junto con la energía.

-¿Le gusta? -Pregunta Rina.

-Me gusta.

Rina sonrió y esperó a que terminara de beber para llevarse la taza. Al igual que un tronco viejo, caí ante el sueño y el cansancio que había acumulado.

Luego de unas horas, un doctor confirmó que sólo era necesario descansar y dejó unas medicinas que tenía que tomar dos veces al día para recuperarme más rápido.

¿Rápido? Pasé una semana en cama, me siento bien, pero Lían, Rina, Noah y mi padre no me permiten levantarme aún al menos que sea para ir al baño. Estos días lo único que puede hacer fue estudiar, memorizar hechizos y pociones para no morir de aburrimiento.

Al día siguiente se me llamó a una reunión general en Artinia así que pude salir de la cama, Lían creó un portal y lo atravesamos.

No me dolió el estómago o la cabeza, realmente es más efectivo que las pociones que me daba Noah.

Estaba en una gran sala iluminada por grandes ventanas, una inmensa mesa ocupaba casi todo el lugar y un gran número de sillas también.

Esta era una reunión de emergencia, sólo estábamos personas importantes.

En primer lugar, la Reina Cecilia Bont Sertai, es una mujer hermosa pero su cara se ve demacrada de tanto trabajar. Por supuesto, también está su hermana, la sacerdotisa Fiorela Bont Sertai, el duque Noah Claden representando la conexión entre los mágicos y los no-mágicos, Lían como general de las fuerzas armadas en Tremida. Incluso estaba Tami, la niña prodigio. —Que no es una niña—. Que conocí cuando fui al sur, hasta hoy descubrí que ella fue asignada como comandante general en ese Reino luego de que Keneth me apuñalara. También se encuentra presente el primer ministro de Artinia, Daniel Pister.

—Me complace que todos estén aquí, daremos inicio a esta reunión. —Habló la Reina—. Quiero felicitar a Tami.

¿Nos llamaron sólo para felicitar a Tami?

—¿Qué clase de hazaña realizó? —Pregunté.

—Tami cuenta con el apoyo de más del 40% de la Población de Istred, no sólo magos, sino que también de personas comunes, la fuerza militar que poseemos en el sur es impresionante, mañana se tomará la capital y se encarcelará a la realeza, los nobles que se unan serán bienvenidos, los que no, serán ejecutados como ejemplo.