Capítulo 34

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Luego de tener ese traumático sueño, desperté de golpe.

Siento que moriré de sed y de hambre, Rina entra a la habitación y cuando cruzamos miradas sonrió y se emocionó por alguna razón, lo raro es que no me saludó, sólo se fue corriendo.

¿Para qué se fue? Espero que me traiga comida.

Evan dormía a la par de mí, lo desperté y estiró sus patitas.

—¿Qué no puedes ver a un gato sin despertarlo?

—Ah, perdón.

—... ¡¿Elise?!

Evan se acercó a mí y empezó a ronronear.

—¡Elise! Ya pasaron cuatro días que no despertabas, Rina y yo tratábamos de despertarte a la fuerza, pero era como si no tuvieras alma, estabas hirviendo, pensábamos que morirías.

—¡¿Cuatro días?! Eso explica la sed y el hambre extrema... ¿Y mi padre?

—Está bien, ayer continuó con su trabajo en su oficina, también ayer vino a verte y te tocó la frente para saber tu temperatura.

—¿Él... ¿Se preocupó por mí?

—Probablemente, se volvió consiente que en cualquier momento puede morir y su muere, quiere hacer las paces.

Minutos luego, Rina entra con mi desayuno.

—Buenos días. —Dije—. Me muero de hambre.

—Buenos días.

Rina sirvió mi comida sobre mi escritorio, me levanté de mi cama y fui allí, mis pies estaban algo débiles, pero cuando terminé de comer me sentí como nueva.

—Iré a preparar un baño, mi señorita.

—Es justo lo que iba a pedir... ¿Sabes dónde está mi padre?

—En la biblioteca.

Una vez que me bañé, me sentí fresca, ahora estaba completamente renovada, me puse un vestido y cepillé mi cabello.

Lo primero que hice fue ir a la cocina, quiero visitar a mi padre, pero no puedo ir con las manos vacías, haré un pie de manzanas.

El chef y sus ayudantes se veían contentos al verme.

—Buen día ¿Ya se encuentra bien señorita? —Dijo el chef.

—Si, gracias.

—¿Tiene más hambre? Hoy llegaron frutas frescas.

—No tengo hambre, gracias, pero es maravilloso que las frutas estén frescas... Haré un pie de manzana.

—Usted se acaba de despertar, debería tomarse un poco más de descanso, nosotros nos encargaremos. —Dijo uno de los ayudantes.

—Gracias al desayunr estoy como nueva... Pero si quieren pueden ayudarme.

—¡La ayudaremos! —Dijeron todos al mismo tiempo.

Me ayudaron. Cuando terminamos el pie, lo coloqué sobre una bandeja.

—Gracias por ayudarme, huele bien.

—Lo hicimos con mucho gusto.

Salí de la cocina cargando la bandeja, estaba luchando conmigo misma de no comerlo.

Fui a la biblioteca, mi padre estaba sentado a la par de la ventana.

—Buenos días padre. —Dije nerviosa—. ¿Te sientes mejor?

—... Eh... Buenos días y sí.

Mi padre estaba más nervioso por alguna razón.

Coloqué la bandeja sobre la mesa.

—Lo hice con ayuda de los sirvientes, espero te guste, creo que este es mejor que el anterior.

—Gracias, ¿y ya te sientes mejor?

—Si, no te preocupes, sólo tenía que descansar... Lamento lo de Adelaida, la querías mucho.

—Pasado mañana será el juicio, tenías razón Elise, ella me dio un té, tú viste que tenía algo, tenía veneno, y hace cuatro días que discutí con ella, descubrí que tenía un amante, ambos conspiraban en mi contra, lo peor de todo es que tú lo sabías.

—Pero es mejor ahora que nadie te miente, te sentirás mejor cuando comas.

—Elise, todos a mi alrededor siguen mintiendo, incluso, tú, ya me di cuenta de tu... Secretito.

¡¿Secreto?! ¿Cuál? No sabe que soy una bruja... ¿O sí? Cuando hice aquel hechizo, él estaba inconsciente, puede ser otra cosa.

—¿C-cuál secreto? —Pregunté con miedo.

—¿Tienes magia?

Ahora si, hasta aquí llegué, me morí, desearía seguir dormida.

—¿Q-qué cosas dices padre?

—Lo sé, creo que estoy loco, ese día podía ver lo que pasaba aunque tuviera los ojos cerrados, estaba al borde de la muerte, pero me salvaste... De verdad estoy loco... Me cuesta creerlo.

Pensé que me regañaría o me echaría de la casa, pero no es así, sólo está confundido.

—¿Qué pasaría si te dijera que soy una bruja?

—... Entonces lo eres.

—Mamá lo era, aunque no la conocí, sé sobre ella, y ella te amaba mucho, talvez yo iba a ser una persona normal, pero durante el embarazo, mamá puso toda su magia dentro de mí y nací así.

—... Sabía que ella tenía algo encantador, quizás me hechizó literalmente.

—No tienes rastros de magia dentro de ti, puedes estar tranquilo, no estás bajo algún hechizo, bueno, excepto el mío. Perdón por mentir.

—Soy leal al rey y al reino, pero no entregaré a mi hija, me salvaste, la gran parte de mi fortuna iba a ser de una terrible mujer, me has dado una segunda oportunidad, esta será mi segunda vida y he decidido dejar de guardarte rencor y tratar de comprenderte, claro, si me permites...

Es la cosa más linda que me ha dicho ese hombre de corazón de hielo.

—¿Puedo abrazarte papá? —Dije sonriendo.

Papá abrió sus brazos y nos abrazamos, de alguna forma, me sentí mejor, no sólo emocionalmente, sentí una carga menos sobre mis hombros.

—Comeré el pie de manzana, deberías continuar tus estudios, mañana vendrán tus profesores para que estés al día.

—Está bien, entonces iré a leer un libro.

—Elise... no quiero que vuelvas a practicar algún hechizo, que seas como esa gente, no significa que debes ser como ellos.

—...Las cosas seguirán su rumbo, nada cambiará, no volveré a realizar hechizos.

Salí de la biblioteca y fui a la guarida a memorizar más hechizos.

No sé si lo que acaba de pasar fue real, pareciera un sueño.

Al siguiente día, mi padre continuó con su trabajo atrasado, mientras que yo tuve que seguir con mis lecciones.

Mi horario se llenó para los próximos dos meses, es como si mi padre no me quiere dejar tiempo para practicar magia, eso y que pronto me comprometeré oficialmente.

Hoy tuve clase de etiqueta en la mañana, luego danza, después me tomé un descanso para almorzar, continúe con matemáticas y después la clase que más me gusta, la única que siento que aprendo algo nuevo en cada clase, historia.

—Buenos días. —Dijo el profesor entrando a la biblioteca.

—Buenos días. —Devolví el saludo—. Me alegra verlo después de tanto tiempo.

—Lo mismo digo, siempre ocurren otros eventos o se enferma últimamente, estoy feliz al verla llena de energía.

El profesor se acercó a mí y sacó un libro.

—Hablaremos acerca del mestizaje que se da entre los diferentes imperios, el imperio Céldico y el imperio Raelisio y Artinia, la isla mágica en este continente. Pero primero quiero que me hables de ellos.

—El imperio Raelisio está al este, en medio de este continente y ese imperio está el mar Tengrid, la realeza es ojos verdes y se caracteriza por la fuerza. Al Oeste, luego de cruzar el mar Keltax, se encuentra el imperio Céldico, su realeza es de ojos amarillos y se caracterizan por ser su inteligencia fuera de este mundo. El reino de Artinia está ubicado en medio del océano Tengrid.

—Bien, este continente es conocido como la "unión débil y sucia" aunque ese no sea el nombre, debido a que hace unos cien años los tres imperios se declaraban la guerra constantemente, una vez que con el apoyo de los otros dos imperios, la población del imperio Neslín se revelara contra los nobles y la realeza, y ganaran; los Celdicanos y los Raelienses vinieron a este continente para imponer sus tradiciones, costumbres e ideologías... Eventualmente se fue haciendo una mezcla, ahora habitaban magos, fortachones, cerebritos y personas comunes dentro del continente.

—Y antes si una persona tenía sexo con alguien extranjero, le cortaban la cabeza, pero el caos que se dio aquí fue algo impuro, por lo que se le da ese sobrenombre.

—Si un noble Celdicano de ojos amarillos, venía a este continente y tenía un hijo con una neslina común de ojos negros, el niño tiene bajas probabilidades de nacer con ojos amarillos, pero si llegara a pasar no significa que sean erudito ya que, aunque tenga los ojos de las personas benditas por la Diosa de la inteligencia, no están benditos porque nacieron en el territorio de otra Diosa y así pasa con los tres colores.

—Entonces por ejemplo Keneth Moneti, tiene ojos verdes, bendecidos en el imperio Raelisio, debería tener una fuerza sobrenatural por el color de sus ojos, pero al nacer aquí, la bendición no aplica y su fuerza actual la desarrolló por sí mismo.

—Se esforzó en entrenar y llegar a ser fuerte como cualquier soldado normal.

—Ya veo...

—En el caso de la nobleza común, no todos sus hijos heredaban ojos amarillos aunque ambos padres tuvieran el mismo color, si un duque tiene tres hijos y sólo uno de ellos nace con ojos amarillos, ese niño será el heredero del ducado, pero -en el caso de la realeza, toda la descendencia tiene la bendición siempre y cuando nazcan en su continente respectivo, en el caso del antiguo imperio mágico, la familia imperial eran los Arendis, todos los descendientes tenían magia de dos colores de nivel superior, no entiendo muy bien ese tema, pero si alguien decía ser hijo ilegítimo de un emperador Arendis, debía mostrar su magia de dos colores superiores.

Me quedé en shock, esto si es de locos.

—Pero y si el rey tiene tres hijos ¿cómo sabrá cuál es el heredero si todos tienen ojos benditos?

—Deberán luchar por el puesto.

—¿Qué pasa con los hijos de nobles que no heredan?

—reciben la misma educación que sus otros hermanos y luego hacen su propio negocio...

Pronto terminamos la clase y necesitaba procesar lo de hace poco, fui a mi habitación, me encerré, me acosté y miré al techo.

Liberé partículas mágicas de mi mano, partículas negras y moradas, ambos colores de nivel superior...

Mañana será un día agitado, pensaré este asunto en otro momento.


La cacería de la bruja [¡Terminada!]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora