No hay tiempo para pensar en qué tipo de magia hay en mi padre, debo sacarlo a como dé lugar.
—Escucha papá, absorberé la energía dentro de ti.
Mi padre asintió.
—¿Qué debo hacer?
—Nada, sólo tranquilizarte.
Juntamos nuestras palmas y cerramos los ojos, con mi magia busqué de dónde provenía los rastros mágicos en su cuerpo, había un núcleo de energía mágica del tamaño de una lágrima pegada a su corazón. Intenté extraerla, pero mi padre templaba, trataba de ignorar su movimiento y continuar, pero empezó a toser y sentí el olor a sangre. Aparté mis manos y abrí los ojos.
—¡Papá!
Mi padre me miró con los ojos cansados, la esquina de su boca y parte de su ropa llena de un pegajoso rojo que se secaba lentamente en el ambiente, su cabello estaba húmedo por el sudor... Nunca en mi vida lo observé de esa forma.
—Elise... Dejemos esto... Soy inocente, la verdad siempre sale a luz, no hay necesidad de continuar torturándome.
—Casi lo logro, una última oportunidad...
—¡Ya basta! —Tosió un poco más—. No lo podré soportar.
Escuché como en la distancia un grupo de personas corría hacia acá, miré a mi padre asustada.
—¿Qué haces? Vete. —Dijo mi padre mientras se levantaba y volvía a acostarse en su cama.
Lo dudé un momento, pero corrí al lado contrario, escuché como se acercaban mientras gritaban. —¡Atrapen a la intrusa! —. ¿Qué mierda ocurrió con Keneth?
Lo que sea, corrí encontrándome con varias intersecciones que atravesaba al azar hasta que al final no había más camino por el cual continuar. Game over. No había escapatoria.
Con mis últimas esperanzas cree un enorme portal que se extendía por toda la pared de piedras y la crucé sin dudar. El portal se cerró detrás de mí y vi a mi alrededor para analizar donde estaba.
Muchos árboles y un castillo, la prisión, logré salir.
—Finalmente. —Suspiré—. Ahora esperaré por Keneth.
No lo había sentido, pero detrás una persona misteriosa me esperaba, solo sentí un golpe en la nuca y caí desmayada
Cuando desperté estaba en una cama cómoda, una sirvienta desconocida me observa.
—La señorita Martold despertó a tiempo, iba a despertarla ya que el baño está listo.
—¿Baño? ¿Qué baño? ¿Dónde estoy?
—Respondiendo a la señorita Martold, se encuentra en el palacio real, el rey solicitó su presencia entonces es mejor que se aliste.
—¿El rey? Ya veo... ¿Sabes cómo llegué?
—Esta sirvienta no lo sabe.
Todo era tan raro, solo pude hacer lo que indicaron y luego de unas horas caminé hacia los aposentos del rey.
Las puertas de oro se abrieron y entré, un señor que aparentaba unos 60 años estaba sentado con la mirada alta. Hice una leve reverencia y también lo vi con la cara en alto, claramente se enfadó un poco.
—Elise Martold se reporta ante su majestad, gloria infinita a su lado.
—¿Sabes por qué te cité?
—Soy una mujer ingenua, pero creo que es por lo de mi padre.
—Suenas muy tranquila al respecto.
—Confío en que todo es un malentendido, mi padre no es esa clase de personas.
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La cacería de la bruja [¡Terminada!]
FantasyMelanie fue absorbida por un portal hacia un mundo alterno basado en su libro favorito y toma el papel de la protagonista, una bruja de nacimiento en un mundo donde la magia es prohibida. ¿Plan inicial? Evitar el compromiso con el mc basura, recuper...