La cacería de la bruja [¡Terminada!]

Capítulo 20

Me dormí y luego me encontraba dentro de la mansión de mi padre, estaba caminando por el pasillo, ya que no puedo controlar mi cuerpo sé que es parte de mis memorias como Elise pero lo estoy viviendo en modo espectador.

Todo se miraba más grande y alejado, no recuerdo nada de lo que veo entonces Elise estaba pequeña.

Corrí hasta llegar a mi habitación y tuve que pararme de puntillas para lograr abrir la puerta.

Me detuve frente al espejo y sacudí mi vestido, me miré en diferentes ángulos para ver si mi vestido estaba bien.

Mi vestido era amarillo y muy elegante, tal vez saldré a algún lugar importante.

Como lo esperaba, Elise era adorable, a juzgar por mi apariencia tengo alrededor de cinco años, las mejillas de Elise tienen un rubor natural color rosa, el cabello es largo, rizado y amarillo al igual que siempre, los ojos se ven más claros, me pregunto cómo mi padre pudo no querer a una niña tan linda.

Escuché el sonido de la puerta abriéndose, miré para saber quién era, era Félix, el mayordomo, ahora se ve más joven.

—Menos mal que aquí está. —Suspira—. Su padre se acaba de ir, tenemos que irnos también. —Dijo Félix.

—Rina dice que hoy es un día importante para mi padre... Tengo miedo de ir, no quiero molestarlo en un día importante. —Dijo nerviosamente la pequeña Elise.

—Mi niña, Rina está muy preocupada por usted esperándola en el carruaje, vamos, le prometí llevarla.

—¿Si voy mi padre se molestará? —Pregunté con una expresión triste.

—El marqués sólo se molestará si hace algo indebido, ya sabe lo que tiene que hacer.

—Debo permanecer en la sombra y actuar como si no existiera... Pero tengo miedo, es la primera vez que saldré de la mansión.

—¿Quién le dijo esas palabras tan crueles?

—Mi padre... Dijo que si me notaba me castigaría.

—No tema, Rina y yo estaremos con usted.

—Si están conmigo entonces iré.

No tengo comentarios, la pobre Elise tenía este tipo de pensamientos desde pequeña.

Félix estiró su mano y la tomé. Caminamos hasta llegar al carruaje y me ayudó a subir, se despidió de mí porque él iría en otro carruaje.

Rina en cuanto me vio dejó de temblar y me abrazó.

Me gustaría saber a dónde voy.

Luego de unas horas de viaje llegamos a una gran iglesia.

Cuando entramos lo primero que vi fue a mi padre esperando en el altar... Ah, entonces hoy es el día en que mi padre se casó con Adelaida, si pudiera moverme haría cualquier cosa para arruinar la boda.

Nos sentamos en la tercera banca, la pobre Elise permaneció cabizbaja con miedo de ver a su padre mientras escuchaba a las personas a su alrededor hablando de ella a sus espaldas.

—¿Es ella la hija del marqués?

—Se parece mucho a su madre, pobre del padre que la ve a diario recordando a la anterior marquesa.

—Pobre de ella, ha crecido sin el ejemplo y el amor de una madre...

Luego de unos minutos todos se callaron y se pusieron de pie para recibir a la novia.

Elise también se puso de pie y levantó la cabeza, supongo que tiene curiosidad de ver con quién se casará su padre ya que nunca la había visto anteriormente.