La cacería de la bruja [¡Terminada!]

Capítulo 31

Había transcurrido una semana, hoy es el cumpleaños de Adelaida y la fiesta se llevará a cabo en la noche, vendrán muchas personas usando esta celebración como excusa para hacer relaciones con el marqués, yo usaré esta noche para hablar con los solteros que elegí como posibles prometimos, luego hablaré con mi padre y escogeré sólo a uno.

Los sirvientes estaban inquietos, todos los pasillos estaban siendo transcurridos por múltiples empleados, limpiaban, organizaban, decoraban y sacaban todo lo necesario para estar noche, ni siquiera Rina pudo despertarme hoy.

Seguí el consejo de Elian, logré que mi magia fluya a través de mis manos, era más fácil y conciso, por supuesto, estaba Evan a mi lado.

El jardín fue reconstruido exitosamente, ahora podré practicar magia con mayor libertad.

Cuando hay celebraciones, el día avanza rápidamente, desperté al medio día así que luego de almorzar fui a mi habitación para tomar un baño.

Hoy es un día especial, por lo que el marqués compró un gran vestido color ámbar para mí, era llamativo, pero sorprendentemente esta vez no era tan extravagante, unos tacones blancos le hacen juego, aunque no se logran a ver por el largo del vestido, mi cuello, muñeca y orejas estaban adornados con joyería de oro y rubíes.

No puedo creer que duraran 2 horas en hacerme un peinado, está recogido y con unos mechones sueltos, obviamente valió la pena y estoy satisfecha con el resultado.

El maquillaje es neutral, no es simple pero tampoco es muy cargado.

La verdad es que ni Evan pudo salvarse... Lo bañaron y le pusieron un traje elegante para gatos, creo que Evan es la mascota oficial de la familia.

Luego de unas horas la fiesta da inicio, estaba recibiendo a los invitados cuando entra Adelaida escoltada por el marqués, todos aplauden.

—Gracias por asistir a este evento importante. —Dijo el marqués—. Hoy es el cumpleaños número 34 de mi amada esposa, la marquesa Adelaida Martold.

Traté de contener la risa, es un tanto gracioso el hecho de que actúan como una pareja amorosa, sé que es algo normal entre la nobleza y que aún en mi mundo, las personas lo hacen, pero igual me da gracia.

—La Diosa me ha dado la bendición de tener a esta fantástica mujer a mi lado. —Continuó—. Y ha llenado un gran vacío en mi alma desde hace ya nueve años.

Si claro...

—De igual forma, quiero agradecer su presencia. —Dice Adelaida—. Que pasen una buena noche y espero que puedan disfrutar de la velada.

Tras terminar de hablar, todos aplaudieron, y los músicos continuaron tocando sus instrumentos.

Estaba sola otra vez y vi a alguien apuesto acercarse a mí ¿Acaso eso a su alrededor era luz celestial? ¡Quedaré ciega! Era como un ángel, tez blanca, cabello amarillo y ojos marrones, su ropa era fina, debe ser alguien de buen estatus, él sostenía dos copas, se colocó frente a mí y me dio una copa.

—¿Quieres un trago? —Dijo el chico.

Este cuerpo tiene 15 años y ya casi 16, pero no es recomendable beber, aunque me gustaba el alcohol en la tierra... No he bebido desde que llegué... Creo que no hará daño si sólo tomo una copa... Hasta que este cuerpo tenga 21 beberé alcohol otra vez... Hoy haré una excepción...

—Por supuesto. —Acepté la copa—. ¿Tú eres...?

—Abel feshter. —Sonríe.

Ah... Este es el mujeriego rico... Ya que estábamos entre la lista de posibles cajeros automáticos, digo, de futuros esposos, estará bien acercarme.