La cacería de la bruja [¡Terminada!]

Capitulo 40

Luego de algunas semanas, estaba memorizando hechizos en mi habitación cuando de repente cayó una carta de la nada a mis pies y la recogí, el sello era el de la reina, me senté en mi escritorio y lo leí, decía que debía ir al sur a apoyar a los mágicos.

Estaré en la batalla por unas semanas, debería sentir miedo, pero estoy emocionada, finalmente me siento útil, me traje un comunicador mágico y llamé a Noah, hice una burbuja anti-sonido y cerré bien la puerta.

—¿Que ocurre? —Pregunta Noah.

—¿Te llegó una carta de la reina?

—Así es, iremos en tres días si te parece bien.

—Por mí está bien... ¿Hay algún plan?

—Darles palabras de aliento, informarle a la reina la situación y ver lo que necesitan las personas, además el Rey de Tremida me pidió que vaya al reino de Istred del mismo modo para notificar los sucesos, y averiguar si la rebelión se extenderá aquí, no informé que iría contigo así que practica cambiar tu apariencia, te enviaré una poción de teletransportación al cuartel donde se reúnen.

—¿Tienes otra poción? Quiero llevar a alguien más.

—Si crees que esa persona es necesaria te enviaré dos frascos.

—Lo es.

—Así será entonces, adiós. —Cortó.

¿Para qué usar magia cuando puedo cambiar mi apariencia luego de unas compras? Sería un desperdicio de energía.

Al día siguiente viajé al pueblo y fui de tienda en tienda buscando una peluca que pareciera real, encontré una peluca café claro y alisada, una máscara dorada con adornos rojos para ser más dramática y luego fui a la clínica del abuelo de Elian.

—¿Te sientes mal? ¿Llamo a Elian? —Preguntó el anciano.

—Estoy bien, gracias, pero me gustaría hablar con Elian.

—Entra y toma asiento.

Luego de un tiempo esperando, entré a una habitación con Elian adentro.

—¿Qué te trae por aquí? —Pregunta Elian—. Te siento diferente ¿Puedo ver tu mano?

—¿Diferente? Debo tener más capacidad mágica, seguí tu concejo y aprendí a no desmallarme, ya uso más mi creatividad para hechizos.

—Se siente que tienes más magia, pero algo está raro. —Toma mi mano—. Perdón por el atrevimiento, pero estoy preocupado. —Me ve fijamente y suelta mi mano—. ¿Dónde está el sello que cubre tus ojos? ¡¿Te quitaste uno de los hechizos más complicados?!

—Fui a Artinia para ver a la Reina y me lo quitó, luego me entregó lentes de contacto mágicos color azul, pero me siento más liviana, libre y no me canso tanto... Ese hechizo de color de ojos era una carga.

—¿F-fuiste a la isla mágica y viste a la Reina?

—Si, de hecho, quería hablarte de...

—¡¿Cómo pudiste ir?! Bueno tienes dinero, pero es sorprendente que pudiste tener una audiencia con su majestad.

—Escucha atentamente. —Cubrí su boca con mi dedo índice para que se callara—. Debo liderar una rebelión para que tú y yo podamos convivir libremente con otros magos y no-mágicos, como hace cien años, volveremos a tener el poder y necesito tu ayuda, tus poderes mágicos, te pagaré 20 monedas de oro al mes por tus servicios como médico, eso es aproximadamente lo que ganas al mes en esta clínica, ven conmigo y si ganamos tendrás un puesto alto y no te hará falta nada.

Retiré mi dedo y Elian respira profundamente.

—Te ayudaré, estoy cansado de vivir con miedo y esconderme, no soy el único que se siente así, por supuesto que te ayudaré, a cambio te pediré que 10 monedas de oro sean entregadas a mi abuelo.

Le entregué 20 monedas que llevaba conmigo.

—¿Qué es esto? —Preguntó Elian.

—Es un adelanto, eso será para tu abuelo, nos iremos mañana en la mañana, te esperaré en la mansión Martold.

—¿Tan pronto?

—Yo diría que he esperado demasiado, necesitan nuestra ayuda.

—Entiendo ¿Puedo llevar a mi búho? Si uso magia medicinal constantemente, necesitaré a mi estabilizador.

—¿Los búhos también hacen eso? Pensé que solo era tu mascota...

—Serpientes, búhos, gatos y tigres, aunque este último no tanto, pero si puede, el mayor beneficio de tener un búho es que si alguien lo ve no le tendrá miedo y además puede enviar cartas si se lo pido.

—Impresionante, pues mi gato ronronea y habla conmigo por un hechizo raro y además es peludito, muy lindo a pesar de que está viejo, esa es la ventaja de mi Evan.

—Jajaja, está bien, entonces empacaré inmediatamente, te acompañaré hasta la puerta.

—Gracias.

Volví a la mansión, Rina se encargaba de mi equipaje, llevaría los vestidos más sencillos y frescos que tuviera, el reino es frío, pero en la región que voy, durante esta época del año, es caliente, debo pasar desapercibida y evitar llamar la atención, pero solo dos vestidos que tengo pueden considerarse "sencillos". Los gustos de moda de la anterior Elise son demasiado lujosos y extravagantes, incluso ahora pareciera que fui a una gala, pero solo fui a hacer compras y hablar con Elian.

Fui al jardín a regar las plantas, Evan me perseguía y jugaba con las hojas secas.

—¡Hey! Arruinas mi jardín. —Dije Enojada.

—No puedo evitarlo, como gato no tengo mucho que hacer, jugar con las plantas es algo que me relaja.

—Mejor ve a jugar con una gatita por ahí.

—No me atraen las gatas.

—¿Y los gatos si? No me esperaba eso de ti...

—¡Deja de decir ridiculeces! Tengo la conciencia de un humano, no quiero aparearme con otro animal, prefiero entrar a la habitación de una sirvienta.

—Eres realmente asqueroso... ¿Antes de tomar este cuerpo has espiado a Elise?

—¿En tus recuerdos aparezco yo? —Empieza a lamer su patatita.

—Pues no...

—Es porque no me acercaría mucho hasta que encontraras el libro. Digo, si no supieras que eres bruja y me escucharas hablar te volverías loca, no me creerías y me matarías, esperar es de sabios.

—Buen punto... Oye... Mañana debo viajar, es probable que use magia, te llevaré conmigo.

—Finalmente saldré de esta mansión, gracias, hablando del viaje... ¿Verás a Keneth?

—No lo creo, estaré disfrazada, si nos encontramos identificará una bruja y me matará inmediatamente, no me gustaría toparnos.

—Hey, en un mes cumples 16 años, ¿Harán una fiesta?

—No lo sé, si se celebrara estarían haciendo los preparativos básicos desde ahora pero igual tengo planeado hacer una guerra, una fiesta no sería adecuado... O quizás si, Evan, me diste una idea.

En la noche, cené con mi padre y le comenté acerca de planear mi fiesta de cumpleaños, la última y única fiesta de cumpleaños que tuve fue cuando hice mi debut social, la razón por la cual no se festeja es porque es el día en que mi madre falleció.

Al exponer esta idea, mi padre se molestó, pero le expliqué la razón para realizarla, accedió y empezará a preparar lo necesario.

Al día siguiente, Elian llegó a la mansión, mi padre sabía todo lo que iba a suceder y me dio algunos consejos. Rocíe poción de teletransportación sobre nuestro equipaje, le dimos de beber un poco a nuestras mascotas y todo desapareció, finalmente tanto Elian como yo la bebimos.

Una montaña de maletas, Ben el búho, Evan y Elian estaban a mi alrededor.

—¿Dónde estamos? —Preguntó Elian.

—¡Me duele el estómago! —Exclamó Evan.

—Buh, Buh, Buh.

—No lo sé. —Le respondí a Elian—. Supongo que en la guarida de los magos.

Miré a mi alrededor, era una habitación pequeña con una cama individual sencilla, la pared y el piso eran de madera, pero no se miraba separación de tablones era como que toda la habitación fuera una sola pieza de madera... había unos cuantos muebles, una gran ventana cubierta por una cortina rojo vino y un mueble frente a ésta que podía servir de sofá o incluso una cama, también había una puerta obviamente pero no sabíamos a qué lugar llevaba, creo que estamos en una cabaña.

—Este lugar es extraño. —Dijo Elian. —Abriré la puerta.

Elian abrió la puerta y era una especie de pasillo, había otras tres puertas además de la nuestra y unas escaleras, Elian casi abre una de las puertas, pero lo detuve.

—No lo hagas. —Dije sosteniéndole la mano—. Bajemos las escaleras, lo que hay detrás de estas puertas pueden ser habitaciones, es temprano, podrían estar dormidos.

—Puede ser, si bajamos encontraremos a alguien que nos guíe.

Sentí algo sobre mi hombro.

—¡Aaaaaah! —Me voltee—. ¿Q-que haces allí atrás? —Dije al ver a Noah—. Me asustaste.

—Acabo de venir, miré a un gato y un búho en la habitación, supuse que habían venido... ¿Por qué caminan lentamente con cuidado? —Dijo Noah.

—Queríamos confirmar estar en el lugar seguro, la teletransportación fue efectiva.

—Gracias por dejarme venir, es un placer conocerlo, duque Claden. —Dijo Elian haciendo una reverencia hacia Noah.

Bajamos las escaleras y había otro pasillo con puertas cerradas, tuvimos que bajar seis pisos, unos más largos que otros hasta que finalmente terminamos en una sala que parecía un área de comedor donde había demasiadas personas desayunando.

—¡¿Que tal la comida?! —Preguntó Noah.

—¡Deliciosa! —Respondieron la mayoría.

—¿Quiénes son estas personas que lo acompañan, mi señor? —Preguntó una mujer que se nos acercó, sostenía una bandeja vacía.

—Ella es mi prometida, Elise Martold, es la chica de la profecía, y él es Elian Norden, es un mago especializado en medicina.

—Oh, un doctor nunca hace falta, es un placer conocerla señorita Martold, mi nombre es Charlotte Thuryen, soy una maga, también soy médica, bueno, veterinaria, pero en las mañanas ayudo con la comida si tengo tiempo.

La chica es linda, morena, cabello blanco, largo y trenzado, ojos grandes color rojo, también de grandes atributos, a pesar de su físico que llama la atención, nadie la ve con deseo, he escuchado que entre los magos se tienen respeto, todos los presentes han pasado por muchas cosas que no serían capaces de molestar a otro mágico, prefieren apoyarse mutuamente.... Pero Noah no tiene magia, puede que esta chica sea una amante de este mujeriego de primera clase.