Capítulo 80

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Los soldados estaban sorprendidos como era de esperarse, quizás habían escuchado de la fuerza de la líder, pero nunca lo habían visto a un nivel tan grande, su moral se elevaba cada vez más pues estaban seguros de que Elise era la indicada para defenderlos.

Sin embargo, los guardias del palacio notaron la repentina multitud de personas y se dieron prisa a rodearnos con las espadas afuera listos para atacar con el mínimo movimiento.

—¡Magos! —Gritó uno de ellos.

—Soy la reina de Istred y fui invitada por su majestad el rey Julian. —Dijo Tami con voz seria.

—Está prohibido pasar la seguridad del palacio.

—Gracias por informarnos. —Dije con una sonrisa—. La próxima vez no lo haremos, pero es urgente. ¿Sabes la situación no?

—...Su majestad las espera, los llevaré.

Los guardias bajaron sus armas y el que los lideraba nos llevó hacia el lugar en donde debíamos ir. Era un salón amplio con una mesa redonda y tres sillas, estaban tres platillos de carne, puré de papas y ensalada, un almuerzo ligero acompañado de una copa de vino.

El rey estaba ahí.

—Menos mal que no llegan tarde. —Dijo el hombre mientras se levantaba para hacer una reverencia.

—Saludos a su majestad, estamos complacidas por ser invitadas. —Dije mientras todos nos inclinábamos levemente en respeto.

—Tomen asientos por favor, la comida no está envenenada entonces pueden comer tranquilas. —Bromeó.

—¿Cómo rechazar? —Dijo Tami.

Los tres nos sentamos entre risas.

—Supe que quería establecer un trato con nosotras. —Dijo Tami.

—Así es, admiro mucho lo que han logrado siendo mujeres jóvenes, no lo comprendía, pensé que la única explicación era que el resto era débil, sin embargo, controlan tres territorios y accedieron a mi palacio con sus habilidades mágicas. Supongo que la barrera era muy débil.

—La verdad la competencia no ha sido nada fácil y la barrera está muy bien hecha creo que nadie aparte de nosotras puede penetrarlo. —Habló Tami.

—La idea es que nadie la pase...

—No se preocupe, si hacemos un tratado, no tendrá que preocuparse por la seguridad. —Dije confiada.

—Oh, por supuesto, creo que tengo lo que necesitan sin que afecte los intereses de Shertia. —Comentó el rey mientras partía la carne de su plato.

—Estamos atentas a la propuesta. —Dijo Tami.

—Bien, escuché rumores que su objetivo era reconstruir el viejo imperio de los Arendis, por lo que están recuperando los reinos perdidos... Y los recuperarán sin importar qué, incluso si se debe desatar una guerra, temo que mi reino sea el siguiente en la lista, me preocupan los ciudadanos Shertienses, los negocios han disminuido y la clase media se redujo. Lo bueno es que siguen vivos, verán, no deseo iniciar una guerra y como he visto, ustedes tratan de acabar con los reyes y su línea de sucesión para tener el poder de una manera rápida, tampoco quieren extender un conflicto.

—Como era de esperar del rey de Shertia, tan bondadoso y sabio, ciertamente acertó en todos los puntos, realmente está informado. —Dije aplaudiendo—. Esto será fácil si llegamos a una unión por medio del dialogo y no por guerras.

—¿Unión?

—¿No dijo usted que quería anexarse sin pelear? —Dijo Tami.

—Me mal entendieron, digo que declararé Shertia como un punto neutro, los de Trémida, Artinia e Istred seguirán haciendo sus negocios con nosotros, también puedo prohibir el asesinato de personas con magia, pero serían encarcelados si utilizan sus poderes sin autorización del gobierno, podríamos ser aliados, pero no pienso entregar el reino ni sus principios que nos fundaron.

La cacería de la bruja [¡Terminada!]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora