La cacería de la bruja [¡Terminada!]

Capítulo 87

Era un poco antes del atardecer y llegamos a una especie de bar lujoso, de hecho, según Keneth, aquí vienen los nobles para reuniones informales de negocios, además se guarda confidencialidad de lo que ocurre aquí y quienes llegan. Pedimos una habitación privada con un enorme mostrador lleno de cualquier licor. Eso sí, todo lo que usemos aparecerá en la cuenta.

—¿Este lugar es costoso verdad? —Pregunté al ver la decoración.

—Es lo mejor de la ciudad y lo vale, de todas formas, yo pagaré.

—Pondré la mitad, soy la emperatriz sabes...

—Insisto, déjeme hacerlo.

—De acuerdo.

Doy un chasquido y se levantaron unos vasos de vidrio y vino flotando una botella de un alcohol nacional antiguo la cual se sirvió en ambos vasos.

—¡Entonces a festejar la captura de Cecilia! —Dije mientras levantaba el vaso con mi propia mano para luego tomarme un trago.

—No tan rápido. —Dijo Keneth con preocupación—. Es algo fuerte... Pediré comida.

— No es tan fuerte, he probado cosas peores, me gusta, deberías hacerlo también. Además, no quiero comer en este momento.

—Ya que lo sugieres...

Al igual que yo, bebió un vaso lleno rápidamente e hizo una cara arrugada pero luego de unos segundos sonrió como si se estuviera obligando. —¡Impactante!

—En este tipo de situaciones se suele jugar ¿Qué tal si hacemos preguntas? Si no queremos contestar tomamos. Eso sí, no puedes mentir si eliges responder.

—Entendido, tú empiezas.

—Veamos... ¿Cómo te sientes al estar rodeado de personas con magia ahora?

—Estoy en un puesto donde los controlo entonces todo está bien... Debo admitir que antes tuve un pensamiento extremista, pensé que todas esas personas eran crueles, egoístas, completamente malvados, pero me han demostrado lo contrario, lástima que sólo mi madre era de esa manera.

—Oh, perdón, te recordé algo amargo.

—Está bien, ahora es tu turno. ¿Qué piensas de mí?

—Eres un amigo muy cercano al cual le tengo total confianza, mira, hasta tomamos tragos juntos.

—Ya veo...

—¿Y yo que soy para ti?

—Todo. Mi emperatriz, mi confidente, mi fortaleza y mayor debilidad, la guerrera que me inspira y la mujer que más amo ¿No sientes lo mismo?

Me sonrojé y tomé un trago. Él sólo guardó silencio.

—Y-yo... Ah, tengo una pregunta ¿Cuál reino piensas que es más fácil de invadir y atacar?

—Shertia. —Dijo con seguridad—. Escuché que hay unas revueltas desde que los visitaste, al parecer se extendió el rumor que el rey te buscó para crear una alianza, pero como no quería otorgar la libertad a los mágicos te opusiste y te enfadaste, entonces se puede desatar una guerra próxima. La gente está haciendo protesta para que el rey quiera anexarse y así evitar muertes. La clase alta se niega y oprimen a aquellos que están de nuestro lado. Creo que con un poco de ayuda, la población civil puede cobrar fuerzas y derrotar a los que están en el poder.

—No sabía de eso... Lo tendré en mente.

—Mi turno, ¿Alguna vez te enamoraste del duque Claden?

Abrí la boca para decir no pero sólo tragué otro vaso.

—Sin cometarios, por otro lado, tú eres muy cercano a esa amiga de la infancia ¿Te gustaba?