LVII

34 8 5
                                    

-por favor, yo te vi muy contento mientras intentabas matarme.

-fingir alegría y sentirla es muy diferente, estúpido; aunque sí, lo admito, me gustó mi trabajo, pero todo tiene una razón. Tú fuiste la mía. Y quiero que te largues. Vuelve a tu casa. Yo pasaré la tarde con mi familia.

-pero...

-vete o mañana la cabeza de Bogum será tu regalo de cumpleaños adelantado.

-¡bien! No es tampoco como si me importara.

Mi hyung deja de luchar apenas Kim se va, y yo puedo soltar un suspiro cargado de pesar y estrés. Todo eso desaparece cuando siento unos brazos rodear mi cintura y atraerme al cuerpo de mi chico.

-¿por qué te sigues presentando como mi esposo?

-es entretenido ver los rostros desencajados de los demás. Además, sí lo fui. Tengo el derecho a presentarme así.

Suelto una pequeña risa mientras me acurruco en su pecho.

-en ese caso, serías mi ex esposo. No supero que nuestro matrimonio duró dos horas y cuarenta y un minutos. Ese vodka me dio la peor cruda de mi vida.

-y no olvides que Ryu nos casó. Creo que por poco se nos muere durante la unión. Oh, y también el imitador de G Dragon. Creí que te ibas a casar con él por cómo lo mirabas - recuerda con una carcajada, la cual incrementa al ver mi rostro sonrojado.

-mira, cariño, estaba borracho, creí que era el real G Dragon King, no me puedes culpar. Tú besaste a Hyu cinco minutos después de que nos uniéramos.

-no me puedes reclamar nada, bebé, ¿te debo recordar lo que pasó luego?

-en realidad...

-Jeon, te quitaste la ropa y bailaste sobre la mesa. Luego tuve que golpear a todos los que te veían porque me puse celoso. Y luego Ban...

-¡ya! ¡No quiero escuchar cómo lo hicieron esa noche, es asqueroso! ¡La última vez terminé con insomnio por el escándalo que hacían! - se escandaliza mi ángel.

-ya, ya. Ni te quejes, Hoseok, que nosotros te cubrimos cuando Sun y tú se encerraron en el cuarto de limpieza, Jungkook tuvo que golpear a dos personas - se burla mi azabache.

-aww, mi bebé aún recuerda eso. Te quiero, Gyeomie.

Antes de que le pueda dar un beso quita aliento al joven frente a mí, recibo un puñetazo ligero en el brazo y un resoplido sale de los labios de mi único amigo. Mi hyung se ve adorable molesto. No enojado, porque es un demonio cuando lo está, sino celoso del cariño que le brindo a mi hermoso Kim.

-a mí nunca me has dicho eso, traidor. ¿Por qué a Yugyeom sí? ¡Yo te crié, mocoso! ¡Merezco ese reconocimiento como el buen hyung que he sido!

Tú también me dejaste, no lo olvides, Jung.

Me obligo a no pensar en eso. Ya bastante tengo con el innombrable. Muere, voz de mi conciencia que suena a mi madre.

-yo te dije "Hay que reforzar la amistad" y me pegaste. Ya no es mi culpa.

-para ti "reforzar la amistad" es coger como conejos, Jeon. Siendo sincero, me sorprendía mucho que pudieras caminar. Por los gritos que pegabas, creía que Yugyeom te iba a dejar en silla de ruedas.

Ahora el avergonzado soy yo, todo lo contrario al otro aludido, que ríe con suavidad y deposita varios besos en mis mejillas.

-no sería mala idea, yo lo disfrutaría mucho - se burla Yugyeom.

-son unos puercos. Mejor me voy, no quiero que se les suba la calentura y lo hagan frente a mí.

Cuando me da la espalda, abrazo muy fuerte a mi hyung y le beso la mejilla con todo el cariño que puedo. Él se queja de que peso mucho, pero no lo suelto. Me trajo un salvavidas, me dio una luz. Mostrarme afectuoso es lo menos que puedo hacer, si tengo en cuenta que adora los abrazos. Cuando dije que Hobi se merecía el cielo más que nadie, no mentía. Mi hyung, aunque no es perfecto, sí es bueno; la sangre que tiene en las manos no es inocente. Jamás aceptó pedidos que no fueran de otros asesinos. Más que un sicario, él es un vengador, y si ha cometido algún pecado, todo fue porque lo obligaron. Nunca quiso esta vida, a comparación mía. La Organización sólo contrató y le dio un arma a un muchacho débil. Él quería ser rapero, dar consuelo con su música y voz. Recuerdo que todas las tardes me hablaba sobre ese sueño para olvidar sus asesinatos. Siempre se veía arrepentido.

"Eran personas, a pesar de todo", se lamentaba. Era una rutina. "Fue lo correcto", yo debía responder. Su único consuelo venía de esas palabras y yo no se lo podía negar.

-te quiero, Hoseok hyung. Gracias.

-no, Kook. Yo te quiero más. Cuídate.

-sí, de acabar en silla de ruedas.

Entre maldiciones, quejas de que somos unos desconsiderados y unos cuantos golpes del azabache en mi bello trasero, mi amigo se retira, riendo antes de deseamos suerte.

-¡ya formalicen, por favor! Que no sea sólo sexo lo que los una, es asqueroso.

Las sonrisas burlonas que Yugyeom y yo portábamos se desvanecen al escucharlo. Es divertido hacerlo sin ningún compromiso, y así nadie sale lastimado. Sabemos bien que no hay nada, eso se dejó en claro desde el primer momento, y por eso nuestra amistad nunca ha salido afectada. Algo serio tal vez nos separe... O quizá es lo que necesito para olvidar a ese tonto, maldito, estúpido rubio.

-ni se te ocurra, Gyeom. No puedo. Sé que va a doler - le interrumpo antes de que llegue a preguntarme.

-bien, conejito. ¿Podemos ir por comida? Muero de hambre. Hoseok me mantuvo oculto en un vagón de tren abandonado por más de diez horas. Incluso Filipito segundo casi me come. Estaba igual de hambriento que yo el pobre.

-déjame adivinar, le pusiste nombre a otro animal muerto...

-hey, Filipito no estaba muerto. ¡Intentó matarme! Me mordió la pierna...

-no me sorprendería si tuvieras rabia, los animales siempre te muerden. No puedo creer que ninguno saque espuma por la boca.

Todo lo contrario a lo que pensé que haría, se ríe. Es una carcajada ligera y elegante, casi fingida. No es normal... Él siempre ha tenido una risa escandalosa y real, muy real... O tal vez me estoy volviendo paranoico y siempre se rió así. Además, ¿qué puede tener de malo la manera de expresar dicha o alegría? Yo mataba cuando me sentía feliz y no me criticó, haré lo mismo por él.

-te ves diferente, Gyeomie. Casi podría decir que no eres tú... Suena estúpido, pero últimamente mis ideas no terminan siendo tan locas.

En lugar de contestar, me besa.

-wow, bebé, ¿seguro estás bien?

Ya me estoy asustando. Generalmente me golpea cuando insinúo algo sobre él, o si le digo que está diferente. De verdad que este no es mi Yugyeom, él es un sádico irremediable, y cada que tiene ocasión me hace bromas tontas, o me da un golpe en el trasero.

Tal vez morirse un rato sí le hizo daño.

-sí, cariño, todo bien. Tengo hambre, ¿podemos ir a comer a tu casa?

-técnicamente media casa. Y... Mejor vamos a otro lugar, Gyeom. No quiero regresar...

-por favor, Kook, estoy cansado y tengo mucha hambre. Además, prometo que te protegeré de ese idiota. Por favor, conejito. Te lo voy a compensar.

Suspiro, dándome por vencido. También estoy cansado, así que estaría bien si me durmiera un rato antes de volver a discutir con Kim. Tengo a mi a azabache, ese rubio no me volverá a tocar jamás.

-no me vayas a dejar otra vez...

Su beso es nostálgico, vacío.

-jamás, Kookie. Te lo prometo.






















.....

ES MIÉRCOLES Y NADIE ME AVISÓ, PERDÓOOON.

No, o sea, juro que creí que era martes. Tuve clase de historia Y ESA COSS SOLO LA DAN LOS MARTES, ASÍ QUE ME CONFUNDÍ, PERDÓN.

En fin, ¿alguien vio el Live del lunes (creo)? ¡YO NO, LPM!

¿Saben qué es lo peor de todo? QUE ESTABA DESPIERTA, ODIO TODO.

Andaba leyendo y escribiendo mis tonterías HASTA LAS SIETE DE LA MANAÑA, y olvidé por completo abrir la app.

Nononono, ME QUISE MORIR.

Una cosa es que me agarren dormida, PERO YO ESTABA DESPIERTA Y AÚN NO LO SUPERO.

OK, ya, me calmo.

Espero que tengan una linda madrugada! Trataré de no volver a subir los capítulos tan tarde!

Nos leemos pronto, ILY!!♡♡♡

Val☆♡

Matar O MorirDonde viven las historias. Descúbrelo ahora