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Bostezo antes de levantarme de la cama. Un agudo pero satisfactorio dolor recorre mi cuerpo. No debí hacer enojar a Tae anoche. No fue ni un poco amable conmigo, aunque la verdad no me molesta.

El castaño sigue dormido, con su cuerpo desnudo aún cubierto por las sábanas. Sonrío con ligereza al ver su rostro. Se ve tranquilo. Es demasiado adorable. Casi me da pena despertarlo para desayunar.... Sólo casi.

-¡arriba que ya es de día! ¡Despierta, Kim! - me gruñe cuando le arrebato las mantas, mas sus ojos siguen cerrados - ¡Vamos! ¡Tengo hambre!

-pues hazte algo de desayunar, ya casi tienes dieciocho años, Jeon. Deja de joder - susurra molesto con una voz gravemente sexy.

Sonrío. ¿Desde cuando el angelito que decía ser se volvió en un demonio? Fuera de la cama, claro. Es el mismo Satán cuando se trata de sexo. No obstante, en el lenguaje es más... "especial". Recuerdo la primera vez que dije una grosería frente a él. Si no se murió en ese momento estuvo a punto de hacerlo. Casi esperé que se persignara y me echara agua bendita. Es en momentos como este que le recuerdo ese día para molestarlo. No obstante, estoy de un buen humor. No le haré rememorar su vergonzoso pasado.

-tú eres el único que sabe cocinar. Anda, Tae... Por favor...

No me contesta. Decido utilizar mi última carta, aprovechando el aún fresco recuerdo de lo que sucedió anoche. Y, para convencerlo con más facilidad, gateo hacia él hasta quedar sobre su abdomen. Se queja y me dice que estoy pesado. Me ofendería muchísimo, pero tengo hambre y es capaz de dejarme sin comer si le digo sus verdades a tan temprana hora de la mañana. Así que ignoro sus reproches y acercó mi boca a su oreja.

-vamos, daddy... ¿En serio me vas a dejar así?

Sus ojos se abren perezosos y me miran con malicia. Se endereza un poco y toma mis caderas. Yo escapo antes de que pueda besarme y hacer algo más. Mierda, ¡tengo hambre! No es momento para que se le suba la calentura. Debe hacerme de comer. Él me vuelve a gruñir. Yo le guiño un ojo y me voy a bañar, meneando las caderas a propósito e ignorando su lujuriosa mirada sobre mi figura desnuda. Mi cuerpo está pegajoso y no termina de agradarme por completo. Cuando salgo después de unos satisfactorios quince minutos la mesa ya está servida. Él entrecierra los ojos y me ordena que no toque bocado hasta que salga de darse una ducha. Y, como el buen rebelde que soy, lo ignoro y le doy pequeñas mordidas al sandwich, deteniendo cualquier movimiento cuando escucho la puerta abrirse. Tae me mira molesto y divertido.

-te dije que me esperaras, Kook.

-no puedes culparme, cariño, tengo hambre. Fue una noche agitada, y fuiste demasiado brusco. Por tu culpa me duele el trasero.

-ni te quejes, que ayer gritabas por más.

Le muestro la lengua. Eso no se menciona. Le recordaría que él también estuvo rogándome la semana pasada; sin embargo, el sonido de unas llaves intentando abrir la cerradura hace que me guarde mis palabras. Tae se levanta rápido, toma todas sus cosas y se va corriendo a mi habitación antes de que mi padre lo vea. Me muestro impasible cuando se deja caer en la mesa y come del intacto sandwich de Tae.

-llegaste temprano - me quejo.

-¿qué? ¿Ahora ya no puedo ni venir a mi casa a la puta hora que yo quiera? Maldito igualado.

Resoplo y me levanto de mi lugar. Que esté borracho nunca es buena señal. Algo bastante malo pasó. Y, por supuesto, el que va a tener que pagar por los platos rotos soy yo. Ah, mira qué hijo de puta salió.

-traeme una cerveza.

-ve tú por ella.

-¡que me traigas una maldita cerveza, dije!

Resoplo y voy al refrigerador. Mis manos tiemblan de rabia. A mí nadie me trata así, mucho menos un hijo de perra como él. Por desgracia no me queda más que aguantarme. Conozco bien el precio a pagar si lo desafío, lo he hecho demasiadas veces. Cada vez su castigo se vuelve más cruel. Todo por una maldita estupidez. Casi le aviento la lata de cerveza. Él me mira molesto, mas no me dice nada. Me doy la vuelta, dispuesto a marcharme.

-nos iremos.

Me quedo helado. ¿Nos? Ni loco me iría con él. Todo es un infierno a su lado. Tengo mi vida aquí. No me puede obligar a dejarlo todo. No lo haré. Una carcajada mía demuestra mi sentir.

-no.

-¿crees que era pregunta, idiota? Dije que nos vamos. Me despidieron de mi trabajo porque encontraron la droga y tengo multas por pagar con la Organización. Si nos quedamos moriremos.

-¿y a dónde iremos, mh? Si te quieren matar un puto país no los va a parar. Vete tú, que a mí de cualquier forma me da igual tu asquerosa existencia. Yo me quedo aquí. Y si no te gusta, jódete.

Siento una mano tomar mi cabello con fuerza y mi cuerpo ser tirado al suelo. Casi me río cuando empieza a golpearme. Toda intención de burla se ve reducida a nada cuando veo a Tae abriendo la puerta de mi cuarto, listo para defenderme. Le sonrío con tranquilidad y niego con la cabeza. Le hago una señal para que se vaya, mas me ignora y se queda ahí, mirándome con lástima. Yo tan sólo le puedo demostrar que no duele riendo, así que lo hago. Mi padre me mira, muy confundido y por un segundo parece que todo acabó. De inmediato ignora mis risas y sigue con la suyo.

Cuántas ganas de matarlo tengo...

-deberías hacer una denuncia por maltrato infantil. Esto no debería ser  así - me dice molesto Taehyung cuando entro a la habitación.

Suelto una carcajada irónica. Si fuera así de fácil...

-¡hablo en serio, Jeon! Deja de provocarlo y mejor vamos a denunciar.

Suspiro. ¿Denuncia? Ajá, ¿y luego qué? ¿Cuánto tiempo lo retendrán? ¿Un año, dos? Tal vez ni siquiera se compruebe y lo dejen libre. Y prefiero seguir vivo. No, sin denuncias. Sin pruebas no hay juicio y yo no tengo nada más que mis palabras y algunos moretones, pero eso me los pudo haber hecho cualquiera. No hay posibilidades.

-¿Jungkook?

Sacudo la cabeza para sacar todo pensamiento que no sea él. Me mira entre molesto y preocupado. Y a pesar de que la situación es seria, sonrío. No puedo tomarlo tan en serio cuando está... Bueno, así, con el torso desnudo y despeinado... Simplemente me hace sentir... Con ganas de comerlo otra vez.

-no.

Suspira pesadamente y me pregunta el porqué. Le doy mis razones, viendo cómo él frunce el ceño tanto que ya casi ni se ven sus ojos. Y a pesar que se ve irritado, para mí es la masita más tierna que jamás vi. No se lo diría jamás (qué vergüenza), pero me encanta su forma de hacer un puchero. Sus mejillas se inflan un poco y hace un pico. Este hombre es el maldito perfecto creador de la palabra "dualidad". Joder, no sé si me parece sexy o adorable cómo muerde su labio para no gritarme.

-mira, Jeon, tomaremos pruebas. No seas inepto. Podemos tomar fotos y vídeos. Claro, en situaciones donde no haya una provocación de tu parte. Y tomaría un poco de tiempo...

Suspiro. Sé que es imposible hacer que cambie de opinión, así que sólo le doy la razón y me recuesto en mi cama, tratando de dormir. Un peso extra en mi abdomen me hace abrir los ojos. Mierda, tengo sueño... Pero Kim rara vez hace esto sin ser quien "domina", así que no puedo rechazar su tentadora oferta al moverse sobre mí con tan delicados toques.

Doy gracias a que mi progenitor haya salido a beber más.






...

OK, se suponía que esto lo iba a subir el lunes porque una hermosa personita me hizo el favor de crearme una nueva portada (una PRECIOSA portada), pero entré a la prepa después de tanto insistir y ¡pum! Explosión de tareas en mi cara. Ahora me arrepiento de desear volver a clases con tanta fuerza. Yo quería presenciales, no en línea >:u. Ajá, el caso es que me duele la santa cabeza y me estreso hasta si respira alguien cerca de ní. Subiré dos porque estoy de buenas, además de que también publicaré NSUA a pesar que dije que lo tendría en 2 semanas. Dicho esto, publicaré antes de arrepentirme.

¡Nos leemos pronto! ¡Y especiales gracias a theicxqueen por tomarse el tiempo de crear la nueva imagen de Matar o Morir! ¡Es hermosaAaaaaaa!

Matar O MorirDonde viven las historias. Descúbrelo ahora