Especial: La pareja equivocada

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-¡Mierda, Taehyung! ¡Ahí!

Tae sonríe sobre mis labios, y sus erráticas embestidas se vuelven más veloces, dando en aquel punto que me vuelve loco; sin embargo, cuando quiere tomar mis caderas para evitar que me caiga de su regazo por tan bruscos movimientos, las cadenas que lo mantienen atado a la cama se lo impiden.

-mierda, Nochu... Suéltame... Deja de torturarme.

Río sin poder evitarlo, deteniendo mis saltos. Él gruñe, y trata de moverse y retomar la acción, pero con fuerza tomo su rostro entre mis manos y lo hago mirarme.

-mh... ¿Desesperado, osito?

-te juro que cuando me libere...

-hasta entonces, cariño, sigues bajo mi mando.

Taehyung se paraliza completamente cuando pongo frente a sus ojos un pequeño control rosa.

-no te atreverías...

-mhm... ¿No?... Qué curioso...

Sin previo aviso, prendo el juguetito del que tengo control con el pequeño aparato, subiendo la potencia al máximo.

Tae suelta un grito de sorpresa, y se remueve, desesperado, ante las vibraciones que dan justo en su punto dulce.

-¡Joder! ¡Mierda, Jungkook!

Ignorando su suplicio, empiezo a buscar mi liberación, saltando sobre él con rapidez.

El control en mi mano me hace sentir genial, tengo a mi lindo osito gimiendo por más mientras me da placer.

-¡Kook!

Los ligeros espasmos en su vientre me dan a conocer que está cerca, por lo que apago el vibrador y detengo mis saltos.

-¿Qué dem-?

Taehyung jadea de satisfacción cuando me mezo de adelante hacia atrás.

Y soy yo el que grita de sorpresa cuando sus manos ponen tanta fuerza que rompen el cabezal de la cama y terminan en mis caderas.

-T-Tae...

-me las vas a pagar todas juntas, Jeon.

Sus caderas se mueven frenéticamente manteniéndome quieto al sostener fuertemente mi cintura, golpeando sin consideración mi interior y arrancando de mi garganta varios gritos de placer.

Mis dedos, en un último intento por recuperar el control, activan nuevamente el juguete en su interior.

-¡Mierda, Jeon!

-¡Te encanta, admítelo!

Temblando de pies a cabeza por las vibraciones, Tae arremete erráticamente contra mi entrada, desesperado por correrse.

-no aguanto más... - murmura con la voz temblorosa contra mi oído, mordiendo fuertemente mi hombro.

Su hermosa voz se vuelve un excitante jadeo cuando subo toda la potencia del vibrador.

-hazlo - le suplico, sollozando del placer -. Lléname.

Las fuertes y bruscas embestidas son tan rudas y frenéticas, haciendo que sienta mi cuerpo ser partido en dos con cada desesperado empuje.

Perdido en el placer, y sin siquiera ser capaz de formular palabra alguna pues Taehyung aprieta firmemente mi cuello, un grito de desesperación al rozar el orgasmo muere en mi garganta, ocultando mi rostro en el hombro ajeno.

Matar O MorirDonde viven las historias. Descúbrelo ahora