Matar O Morir

CXI

Pequeño recordatorio sobre (••••), que es donde empieza la escena+18, y también donde concluye.

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-Dios - murmura Kim contra mi cuello, y siento su pesada respiración chocar contra mi nuca -, Kook, relájate un poco, estás muy tenso y apretado.

Tranquilo, tranquilo. Ya lo hemos hecho antes. Todo está bien...

-lo siento.

Un beso en mi mejilla borra la lágrima traicionera que se escapó.

-cariño, todo está bien. Si quieres que me detenga, dilo.

No, no. Estoy...

Estoy asustado...

-Tae...

-¿Sí?

-no quiero volver a alejarme de ti... Duele demasiado... Mi corazón duele mucho.

Un nuevo y dulce beso.

-tampoco quiero que te vuelvas a ir.

Luego de unos segundos, mi cuerpo empieza a relajarse, y el ambiente incómodo y preocupado de hace un segundo desaparece, siendo sustituido por la lujuria y el cariño.

-Kook - murmura pegando su frente a la mía -, ¿puedo...?

-Hazlo, te lo ruego - gruño, tomándolo por la nuca para volver a besarlo.

Taehyung adentra su lengua en mi boca, y empieza un lento vaivén con sus caderas que con el paso de los segundos se vuelve más rápido.

Cierro mis ojos con fuerza, iniciando un beso necesitado y rodeo la cintura ajena con mis piernas para disfrutar por completo los empujes dentro de mí.

-mierda, Tae...

-¿Más lento? - pregunta con angustia, y los ojos llenos de temor.

-¡No! - exclamo, jalándolo más hacia mí -. Sigue así, por favor, no pares.

Taehyung sonríe con cariño, y, sin perder ni un segundo, continúa con los empujes cada vez más rápidos, mientras de mi boca no dejan de salir jadeos asfixiados, opacados apenas por el sonido de la cama golpear contra la pared.

Mi voz... No me gusta, siento que lo voy a arruinar, tan sólo...

-Kook...

Un suave gemido sale de mis labios para que sepa que lo escucho.

-me encanta tu voz. Por favor, no calles.

Y todo sonido reprimido brota con libertad ante su petición...

Kim Taehyung, ¿qué has hecho conmigo?...

-Te quiero.

Un grito rasga mi garganta, y mancho toda la cama sin aviso.

Tanto Taehyung como yo nos quedamos sorprendidos, pero de inmediato en su rostro una sonrisa juguetona aparece.

-mh~. ¿Qué fue eso?~

-¡Nada!

-oh, vamos, cielo, ¡admítelo! Te gusta que te mimen.

-¡No!

-te quiero~.

Siento una fuerte punzada en mi estómago.

¡¿Qué es esto?!

Esto me da miedo, se siente extraño, jamás me sentí así...

-hey, no... No llores, no lo hago con intenciones de burlarme, Kook... No llores, por favor...