XXII

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No pudimos regresar con Hoseok, ya que le encomendaron un pedido y, para que nadie sospechara que sigo vivo, se fue rápido a cumplir con su trabajo, así que me tuve que quedar con Kim solo. El camino de regreso fue un poco incómodo. El aire entre nosotros era demasiado tenso.

-¿a dónde vamos? - le susurro cuando noto que no me lleva de regreso a su casa.

-quiero mostrarte algo.

Después de lo que es casi media hora en absoluto silencio, llegamos a un puente abandonado. Se me hace un poco familiar, no sé por qué. Es como si mi mente quisiera abrirse ante un recuerdo olvidado sin éxito alguno. Y vaya si ya no saber qué es o lo que sucedió aquí me está hartando.

-¿nada? ¿En serio?

Aunque no debería de hacerlo porque es algo sin sentido y, para mí, denota debilidad, susurro algo similar a una disculpa. Si a Tae le parece importante este lugar es porque de verdad algo muy importante pasó aquí. El caso es que no sé qué fue. ¿Puedo morirme antes de que Kim me arranque la cabeza? ¿No? Bueno, ni modo.

-1 de septiembre, diez años atrás. Debajo de este puente, sobre una canoa enorme y con cortinas para mayor privacidad. Ese día te golpeaste la cabeza cuando accidentalmente chocamos con una roca.

Frunzo el ceño. ¿De verdad me trajo aquí? ¡Jódete, Kim maldito hijo de puta Taehyung!

-ni te atrevas a decirlo.

Me sonríe poquito, aunque logro notar que es algo falso.

-aquí te hice por primera vez el amor. Aún recuerdo cómo gritaste al iniciar el juego.

¿Juego? ¿Eso fue mi virginidad, mi cariño? ¿Simplemente fue un jodido juego? ¿Por qué me hace tanto daño comprobar aquella teoría?

-fue nuestra primera vez...

Intento no gruñirle cuando hablo.

-mentiroso de mierda. Una semana antes cojiste con Han. Y estoy seguro que antes de esa, hubo más veces.

Una risa sale de sus labios, y yo tengo que juntar todo mi autocontrol para no lanzarlo al vacío y gritar... Y también para contener algunas lágrimas que se quieren formar en mis ojos.

-en realidad sólo lo dije para que alejaras a Han de mí. Eras tan celoso que todos te temían. Cuando acabaste con ella me di cuenta que no debía volver a decirte que tuve sexo con alguien más, o lo terminarías matando y pondrías de nuevo como excusa que te trató de aventar para que un carro te atropellara. Y ni hablar de presentarte a mis novios. Ninguno duró más de dos días luego de que "hablaras" con ellos.

De nuevo algo se rompe. ¿Sólo me utilizó? ¿Porque todos me tenían miedo? ¿Para alejar pretendientes no deseados? ¿Porque Jeon Jungkook es el dragón que mantiene al príncipe encerrado en una torre?

-¿sólo fui eso? - sale de mis labios.

Ah, mierda, ¿lo dije en voz alta? ¿Por qué mi inconsciente me traiciona ahora?

-hey, no tan rápido, cariño. Sea lo que sea que pienses, estás mal. Yo siempre quise hacerlo todo por primera vez contigo... Quería ser quien besara esos labios antes que nadie, recorrer tu bonito cuerpo y hacerte gritar mi nombre, nada más el mío... Tan sólo volverte de mi propiedad.

-ese día me partiste el culo, ¿acaso eso también lo querías? ¿O tu juego era tan aburrido que decidiste subir de nivel?

-Jungkook, no puedes quejarte. Me pediste más cuando acabamos. Y el día siguiente, y el siguiente a ese.

Con gran rabia me alejo de él e intento golpearlo. ¿Cómo se atreve a hablar de mí así? ¡No soy un cualquiera!

Antes de que le pueda tocar siquiera un cabello, me empuja contra el límite del puente y provoca que quede entre el filo del abismo. Su mano, agarrando mi camisa con firmeza es lo único que me impide caer. ¿Qué pasaría si lo hago soltarme? ¿Tan malo sería ir al infierno? Joder, sí. Quiero jugar con Kim. Veamos quién se quema primero.

Matar O MorirDonde viven las historias. Descúbrelo ahora