VI

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⚠️¡Advertencia! Este capítulo habla de una manera muy diferente de la religión. De cualquier modo, he dejado una aclaración al final de la historia. Si no les molesta las ideas contrarias a Dios, pueden seguir leyendo; si no es así, les recomiendo esperen al siguiente capítulo. Sean de mente abierta, por favor.⚠️



Ignorancia, soberbia, casi narcisismo. Son palabras que me pueden fácilmente describir. Hijo de perra, asesino, demonio, son otras formas de llamarme. Casi me confunden con John Wick. Casi sobrevivo como él... Pero no lo logré. Y aquí regresamos al inicio que se vuelve el final. Mi final. Donde con el rostro lleno de ceniza por la explosión y sangre por heridas propias y ajenas me muero lentamente. Mi padre me mira con burla desde la luz del infierno. No es como todos dicen. A la entrada no hay ningún demonio rojo con cuernos y cola. Sólo él. Y las ganas de volverlo a matar son grandes. Muy grandes. No obstante, mi cuerpo se niega a hacer algo frecuente para mí. No me puedo mover del lugar donde agonizo. Sigo vivo y eso no me deja en paz. Incluso el viejo se ve impaciente, preocupado. No sé por qué.

Y lo siento. Siento unos brazos rodear mi cuerpo y cargarme. Siento cómo el dolor de la muerte es cada vez más cercano. Sin embargo, no alcanzo la puerta color adobe frente a la que mi progenitor me espera. Se ve furioso. ¿Por qué? ¿Quién o qué me ha recogido? La respuesta me llega al enfocar mi borrosa vista en un rostro. En ese rostro. Me pregunto si lo asesinaron después de que yo no pude. Es simplemente imposible que esté ahí. Debe ser un encargado de algo peor que el infierno, porque duele más que éste. Sus dedos, firmemente afirmados a mis ropas hacen que me queme la piel ante el constante y brusco roce. ¿Es esta una prueba de lo que es el averno? ¿Será este mi castigo eterno? Tenerlo tan cerca de mí y no ser capaz de besarlo? ¿No ser capaz de odiarlo?

El mismo Satán sale a la superficie en mi búsqueda. Se ve terrorífico en cierto modo. Es un señor alto, esbelto, de cabello cano y brillantes ojos azules. Su figura deja en claro lo que algún día fue: un arcángel. Puedo aún notar sus alas, las cuales ahora están rotas. ¿Qué hizo el desgraciado para que el "oh, todo poderoso" le quitara su vuelo? ¿Qué clase de error cometió? Dios se hace llamar compasivo, misericordioso... Y le da la espalda a quien más lo necesita, a sus más viejos confidentes. Porque ¿cuántos siglos habrá estado Lucifer a su disposición, siguiendo órdenes y siendo un esclavo del que a todos libra? Si fue el Señor creador de la primera criatura que pisó este mundo y hasta la crucifixión de su propio hijo mandó al averno a uno de sus ángeles, ¿cuánto tiempo pasó bajo una sombra? ¿Qué lo hizo querer ser una luz diferente a la que el Padre era? ¿Verdaderamente fue esa nueva especie de serafín el malo de la historia? ¿Es el villano? ¿O sigue estando bajo el mandato de Dios, haciendo un trabajo que Él no quiere? ¿Es como Judas, a quien Cristo eligió para hacer una "importante" misión? ¿Quién asegura que Iscariote fue el traidor? No, no. Mentiras. Siempre nos han dicho mentiras. Jamás hubo algún engaño ni deserción, nunca hubo una corrupción. Jesús eligió a su apóstol más confiable para encomendarle la tarea más difícil. El hijo del hombre no podía subir al cielo solo, así que necesitó de la ayuda del inepto Judas. Entregarlo. Eso le encomendó.

Según la Biblia, Judas Iscariote vendió al hijo de Dios por treinta monedas. Plata que jamás usó. También dicen los textos sagrados que lo señaló con un beso en la mejilla. ¿Y si fue un acto de despedida?

Se dice que un ángel consoló a Jesús antes de su arresto en Getsemaní, nadie siendo consciente que fue el mismo "demonio" quien lo hizo. Fue el primero y el último. El amigo y el traidor. Él, Satanás, junto al apóstol maldito. Ambos recibiendo odio a cambio de ayudar al Señor para llegar a la gloria. Por supuesto, el cristianismo no sería el mismo sin su traidor.

Ahora bien, habían cientos de evangelios. ¿Por qué hasta el día de hoy sólo se mencionan cuatro? Los cuatro Evangelios son indulgentes con Poncio Pilatos, el procurador romano de Judea, pero condenan a Judas y a los sumos sacerdotes judíos. Ninguno sabe que él fue el único que entendió bien las enseñanzas de su maestro. Al entregar a Jesús a las autoridades de Roma, no hace más que cumplir el mandato de su líder, plenamente consciente del destino que le espera. Jesús le advierte: "Te maldecirán". Y no se equivocó en ello. Cristo pidió que sacrificara su cuerpo para que todos pudieran ver, creer, a costa de su amigo. ¿Quién nos asegura que con Lucifer no fue igual? "¡Tú serás el encargado de las almas impuras, el guardián de mi más oscura creación, del lugar del que todos querrán huir; sólo tú puedes serlo! ¡Toma la espada de fuego y con ella cruza a los malvados, crea torturas eternas y hazlos redimirse, vuélvete parte de la oscuridad y guíalos a la luz! Tú, mi fiel amigo, tú serás mi sacrificio. En nadie más que en ti confío esta tarea", sentenció el Padre. Yo no lo dudo. ¿Es este el ser tan maravilloso al que todos aclaman? ¿Es este su Dios? Porque el mío no. Mis diosas son las estrellas.

Llámenme blasfemo, hijo de puta y demás. Ya no me interesa. Yo mismo podré preguntarle la historia verdadera al demonio, estoy a un paso de llegar con él. Seré observador y participante del juego que su Salvador creó. Y me reiré. Oh, claro que lo haré. Me reiré en las caras de todos aquellos que se creen libres del castigo eterno. ¿De verdad lo son? Paraíso, prometió Él. Esperanza, fue lo que plantó en nuestros corazones. Infierno será nuestro destino. Nadie es digno. El cielo está reservado para puros de corazón. Y nadie lo es. O al menos yo no conozco a nadie.

Mentira.

Sí hay.

Mi hyung, que a pesar de todo lo que ha hecho, es el alma más hermosa que ha estado en este mundo. ¿Será él otro de los ángeles de Dios que mandó al mundo a sufrir para elevar más su gloria? No se lo merece. Hobi es perfecto con todo y sus imperfecciones. Ayuda a quien puede. Sonríe para que tú lo hagas también. Hoseok es uno de los casi inexistentes asesinos que les remuerde la conciencia al cometer un nuevo crimen. Sólo espero de todo corazón que no lo vinculen a mi traición, que haberlo dejado ahí, inconsciente, sea suficiente para que sepan que no me obligó a hacerlo. Mi hyung no obliga a nadie. Mi hyung merece el perdón. Mi hyung sí merece un poquito de ese "paraíso"... Lo diré yo, un hijo de puta infeliz y que sólo irá al infierno. Lo digo yo, el mayor blasfemo y ateo del mundo. Porque para mí Dios no existe. Pero, si puede salvar a Hoseok, quizá pueda creer un poco en Él...

Poco a poco siento mi alma despedirse de todo lo material que he tenido. Del auto rojo recién salido de fabrica a la dulce estrella poseedora de una promesa rota. No hay dolor. No hay felicidad. Sólo vacío; oscuridad. Siempre la hubo. Siempre fui parte de ella. Y, mientras vuelvo al lugar de donde provine, varias memorias llegan a mi mente.










...

Antes que nada, les pido que no me empiecen a criticar. Este realmente no es mi pensar. Yo soy católica y le tengo una gran fe a Dios; sin embargo, decidí poner este capítulo a pesar de que muchos se lo tomarán a mal porque es otra opinión, muy diferente a la mía, pero que de seguro existe. Sí, no lo niego, aquí pongo todas las dudas que he sentido respecto al tema de la religión; no obstante, la idea no es propiamente mía. Todo esto lo he sacado del evangelio de Judas Iscariote. Conforme iba leyendo, fui creando teorías únicamente para esta historia. Lo del consuelo que un ángel le brindó a Cristo antes de su arresto es real. Hay un pintura sobre ello. Esa pintura es del danés Carl Heinrich Bloch. No sé el nombre de la obra. Sólo aclaro esto para que no vengan a tacharme de blasfema o provocadora. Y, de cualquier modo, si ese hubiera sido lo que yo pensaste de Dios, es mi historia. Entiendan. Sé que no debería insistir con este tema, pero ya me peleé con una amiga por esto. No deseo causar molestias, lo juro. Sólo quiero que se pueda ver la otra cara de la moneda, así sea de forma fantástica. Les ruego abran su mente u olvídense de este capítulo. E insisto que no son mis creencias.

Con esta aclaración, doy por terminado este "maratón". Nos leeremos pronto.

Matar O MorirDonde viven las historias. Descúbrelo ahora