Matar O Morir

XLIV

Dos horas y sólo tengo la mitad de la información. La ubicación es errónea, las armas no sirven, no hay muchas probabilidades de entrar sin llave, ahí todos se conocen y se aman. Es simplemente una mierda. Me duele la maldita cabeza. No dormí en toda la noche por andar buscando lo necesario... Y porque cada que cerraba los ojos, las palabras de Kim volvían a mi mente como si fueran gritos. Y, aunque no debería importarme, sí llama mi atención. ¿Él amando a alguien? Es un egoísta de mierda. Sólo piensa en sí... No, no... Debo dejar de pensar eso sólo porque me vi técnicamente rechazado. Volverá, y yo le diré que no.

-¿tiene usted problemas con la computadora, sicario Jeon?

-te dije que no te quería ver. Lárgate. Yo puedo solo.

Kim suspira sonoramente y se deja caer en la cama boca arriba. Quiere fastidiar. No le dejaré ver que su confesión ha afectado mi concentración. Y no más besos. Ojalá mi tonto corazón comprenda esto de una buena vez.

-¿te enojaste por lo de Gum? ¿En serio?

-¿estás sordo? ¡Dije que no te quiero ver! ¡Anda con Gom y déjame en paz!

Si hay algo que no debes hacer, es provocarme un ataque de nervios o ira. No tengo el control sobre mi cuerpo. Bien lo he comprobado dos veces. Y en ninguna de ellas recuerdo lo que sucedió entre el antes y después de perder el mando. Tan sólo termino con las manos manchadas de rojo. Eso es lo único seguro: una vez dejo de ser consciente de mis actos, alguien morirá... Bueno, específicamente quien me ha hecho enojar. Y en este momento Kim empieza a sacarme de mis casilla. No deseo herirlo. ¿Qué dijo Hobi hyung cuando le conté la primera vez? Aparte de "eres un psicópata"... Ah, ya. Inhalar y exhalar. Muy útil, eh. No se me había ocurrido.

-hey, no es mi culpa que te hayas ido por ocho años, Jeon. Hice mi vida. Supéralo.

Un segundo. Eso es lo que tardo en ponerme de pie, parar y empujar a Kim contra una pared bruscamente. Creo que incluso se da un golpe en la cabeza, porque empieza a jadear del dolor... Aunque tal vez se haya lastimado con el clavo salido que había por allí. Sea lo que sea, es suficiente para que pueda recobrar el control. Mi nivel de estrés no es tan alto como para que se me nuble la vista y cometa una locura... Bueno, no aún. ¿Qué porcentaje de desesperación tengo? ¿Cuánto me falta para volver a cometer una estupidez sin siquiera enterarme? ¿Veinte por ciento? ¿Quince? Vete, Taehyung, antes de que te mate.

-es ahora cuando mueves ese gran culo fuera de la habitación. Necesito silencio, no a ti. Así que no me jodas.

Mis manos se aferran a él como si fuera un ancla. Desean colocarse en su cuello con la misma seguridad y fuerza. Pocas veces he visto a mis manos dudar. ¿Golpear a alguien hasta la muerte? Dale. ¿Acuchillar a alguien? Va. ¿Jalar el gatillo? ¡Por supuesto! Sin embargo, ahora es diferente. Tiemblo como gelatina. Y todo por esos bonitos y endemoniados ojos que me observan curiosos y temerosos. No se va. No dice nada... Sólo me mira. Me vuelve loco. ¿Me está retando a que termine con lo que empecé? Porque le está funcionando. Siento calor y la vista se me oscurece un poco. ¿Será este el final de Kim Taehyung? ¿Qué pondrían en su lápida? ¿"Lo asesinó su ex por un ataque de locura"?

-¿te puedo preguntar algo?

-no. Sal de aquí ahora.

-por favor. Seré breve y tú sincero.

Respira, Jeon. Un, dos, tres. ¿Aceptas?

-si me parece estúpido, no diré nada.

-¿de verdad te importo?

Silencio. ¿Cómo responder a eso? ¿Una mentira? ¿La verdad? ¿En serio me parece alguien relevante en mi vida? ¿Qué decir? ¿Que estoy loco por él, literalmente? ¿Debería mostrar mi debilidad? ¿Puedo enseñarle de nuevo mi corazón? Es fácil decir "sí, ¿por qué no?". La dificultad está en hacerlo y aceptarlo como si nada. ¿Qué procede? Tengo poco tiempo. Muy poco antes de que se me oscurezca la vista y haga algo de lo que seguro me arrepentiré después.