-espero que algún día trabajes, estos disfraces de policía salieron más caros que mi celular.
Ignoro los reclamos del Idiota y me pongo el atuendo con tranquilidad, haciendo como si no me importara vestirme delante de él. Siento su mirada clavada en mi espalda. Se está volviendo molesto. Ahora sé qué sentía cuando yo era quien lo jodía. Da igual, no tiene importancia que me mire el trasero, las piernas o alguna otra parte que el pantalón de cuero resalte. Ya no tengo interés en lo que haga.
-eh, Kook, ¿cómo me veo?
Maldigo a mi inconsciente cuando mi cuerpo desobedece y se gira para mirarlo. Sería un crimen decir que no se ve bien.
Por suerte soy un maldito criminal.
-creo que me volveré hetero...
Yugyeom interrumpe la retahíla de maldiciones que salen de la venenosa y mentirosa boca del pelinegro. Una sonrisa ocupa mi rostro al ver que mi chico también lleva puesto uno de esos jeans pegaditos, marcando sus bellas y redondas cualidades.
-nop, definitivamente soy gay. Mil por ciento - Gyeom me sonríe un poco, buscando entre la ropa algo -. Yo te doy y no consejos, guapo.
Cuando me da la espalda, aprovecho para darle un golpe en su trasero. En lugar de molestarse como usualmente haría, me da un beso y se va.
-Quisiera ser visco para verte doble, joder.... ¡Las paredes son insonorizadas, cariño!
-¡cállate y vámonos! La entrevista a la testigo será en tres horas, y la vecindad a la que deseas ir antes no queda cerca - me gruñe.
Maldigo en silencio a YoonGi por obligarme a convivir con el deleznable Estúpido, y a éste por mostrarse tan celoso con Yugyeom cerca. Sus muestras de interés son insoportables, ¿por qué no me puede hacer aún más fácil aborrecerlo?
-a todo esto, ¿quién es la niña?
Cinco minutos de silencio. No pienso contestarle a ese maldito.
-¡eh, te estoy hablando! Deja de lado tu estúpido orgullo e infórmame. Si voy contigo debo saber a qué me enfrento.
Suspiro con pesadumbre.
Sólo una última vez.
-La Niña vende información sobre todos los testigos de algún delito. Para nosotros los sicarios es muy útil, tan sólo hay que ir con ella para saber a quién eliminar para que no nos delate y nos encierren por siempre. Nunca falla. Proporciona el nombre, la edad, domicilio, trabajo y una fotografía. Además, también nos da el momento exacto en que vio el asesinato. Nunca he llegado a entender cómo descubre todo eso en menos de 24 horas. Quizá esté infiltrada en la policía.
Un incómodo silencio cae sobre nosotros.
-¿y bien? ¿Al menos eres útil y compraste las armas que indiqué?
Kim bufa, indignado de que haya dudado de su habilidad para comprar armas de último momento.
-mh. AR 15, Kimber 1911, y Glock 24 y 36. Costaron una fortuna.
Lo vuelvo a ignorar y le arrebato la Kimber, revisando las municiones para obtener un poco de tiempo y calmarme. Ruego que mi corazón no salga corriendo.
-ve por tu automóvil, se hace tarde.
Su sonrisa me da escalofríos, ¿en qué rayos piensa?
-no, bebé, iremos en moto. Es más rápido.
-vuelve a decirme así y te castraré.
Él se ríe un poco y me toma con suavidad de la mano, acto del que yo me aparto con brusquedad y le gruño; sin embargo, ese gesto se ve reemplazado por un chillido de emoción al ver el transporte.
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Matar O Morir
RandomJeon Jungkook es un asesino a sueldo, a quien le han pagado mucho dinero por matar a un niño rico llamado Taehyung, sin embargo, al estar a nada de completar su tarea, dentro de su corazón de piedra algo se ve afectado y no puede jalar el gatillo. S...