Matar O Morir

XXXVIII

¿Saben qué es algo peor que andar vestido de sirviente? Ser el condenado criado. Después de días de insistir, Bogum aceptó ir a casa del rubio. Por tanto, y gracias a la promesa forzada que hice, ahora estoy vestido de smokin y traigo una charola en la mano.

-te ves diferente - comentó Taehyung.

-esta cosa pica, ¿no podía atenderlos sin esta asquerosidad tan incómoda? ¡Sólo es comida! Ni que Bigum me fuera a comer a mí.

Puso los ojos en blanco mientras me daba un golpe ligero en el hombro.

-en primera, es Bogum. En segunda, es mi pareja, quiero que se sienta cómodo. Das miedo cuando te pones esas botas enormes, tu camisa holgada y esos pantalones tan... Apretados...

Casi me reí de él cuando bajó la mirada a mis piernas y se mordió el labio. De eso ya un cuarto de hora. El mocoso ese lleva media hora de retraso.

-llegará, deja de portate como niño chiquito. Quédate quieto - le gruño.

Él hace un puchero y deja de caminar de un lado a otro. Lo único que no para de temblar son sus manos. Las frota entre sí con frenesí. Temo que se haga daño, así que me posiciono frente a él y tomo con una mano la suya y con otra acaricio su mejilla. Trato de ignorar aquellas pequeñas cicatrices provocadas por la fricción, concentrándome en sólo dar ligeros masajes para tranquilizarlo. Esto funciona, ya que cierra los ojos y deja salir todo el aire retenido. No logro sonreírle ya que la puerta se abre de manera brusca, provocando que me separe de él de un salto.

-¿quién era? - pregunta con los ojos llenos de lágrimas y la voz temblorosa.

Tae se queda sin habla un segundo, el cual yo aprovecho para tratar de arreglar la situación en la que lo metí.

-¡hola! Soy Yugyeom - ah, ¿de verdad me puse ese nombre? -. Lamento lo que pasó. Tae y yo jugábamos, creí que quien lo había llamado era Jimin. Nos encanta molestarlo. Tú debes ser Bi... Bogum, sí. Kim me ha hablado mucho de ti. No deja de parlotear cuánto te quiere. ¡Me ha contado que eres espectacular!

El chico frente a mí se queda sorprendido, sin poder hablar. ¿Qué tan difícil es aceptar que todo fue un error? Digo, no lo fue, lo hice con todo el propósito de joderlos, pero supongamos que sí.

-entonces... ¿Sólo era un juego? ¿Me lo prometes? - asiento - Dios, creí que de verdad tenías a alguien más, Tae. Lo siento, no debí desconfiar de ti - le dice con una linda sonrisa al rubio.

-no, Gummie. Lamento no decirte cómo nos llevamos Yugyong y yo.

Frunzo el ceño. ¿Está idiota o qué? Yugyeom, no Yugyong. Ese nombre tan bonito no debería ser alterado tan torpemente por Kim. Estoy seguro que lo hace a propósito, aunque no logro evitar bufar. Por suerte, su noviecito no me escucha. Está demasiado inmerso en abrazar a Tae. ¿Que acaso no pueden hacerlo en otro lado? Me dan ganas de vomitar de tan sólo verlos.

-Yug, ¿puedes ayudarnos con la cena?

En realidad sé que quiso decir "trabaja, esclavo", mas se lo dejaré pasar esta vez. Hice una promesa, así que la cumpliré. No seré como él.

Escribo contento un "te mataré" con catsup en el plato de Kim. Además, ¿quién rayos come filetes de pescado con salsa de tomate? Digo, para reírme un rato. No, no. Se les pone mayonesa. O al menos así los como yo. Y obviamente no lo acompaño de Tteokbokki.

-Jeon... - me dice amenazante Kim cuando le dejo enfrente su plato.

-¿sí? ¿Pasa algo con la comida?

Él sonríe, travieso. No creo que eso sea del todo bueno...

-faltó Hotteok, ¿podrías prepararlo?