XXV

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A pesar de mi amenaza, Taehyung sigue sin dejarme huir. Tiene el ceño fruncido en molestia y el rostro deformado en dolor. Es un gran actor, en serio. Me creería que le afectaron mis palabras si tan sólo no lo conociera. Con estas tres semanas de convivir con él, soy muy consciente que cada cosa que salga de mi boca para él vale lo que una migaja de pan al rico, y que en cualquier momento me volteará la jugada; sin embargo, y para gran desconcierto mío, sin abandonar su postura saca una llave, la inserta en el cajón donde está mi abrecartas, lo toma y me lo da en la mano.

-mátame.

Me río para ocultar mi impresión y confusión. Así no es como funcionan las cosas.

-no pienso dejar de tocarte. Mátame.

-estás enfermo.

Intento escapar, pero lo único que logro es que su mano se enrede en mi cuello de una manera muy poco delicada. Aún con eso, sigo sonriendo, mientras pequeñas gotas de agua recorren mis mejillas. Todo gesto de burla se ve borrado de un jalón cuando su otra mano toma la mía que tiene el mortal objeto y lo acerca a su cuello. Así, empezamos una pequeña lucha. Él pone toda su fuerza para que la daga atraviese su piel en lo que yo evito que se mate. Estúpido, ¿no? Hace un segundo le dije que le cortaría el cuello y ahora le estoy impidiendo que lo haga.

-vamos, Nochu, hazlo de una jodida vez. Acaba conmigo. De nuevo.

¿Otra vez? Bueno, ¿este chico está idiota o qué? Yo jamás, y eso lo juro por todo lo bueno que tuve en mi vida, ni una sola vez le rompí el corazón. Lo máximo de daño que le hice fue un corte profundo en la mejilla, aunque eso fue su culpa. Yo estaba durmiendo después de una paliza, él llega y me zangolotea. ¿Qué esperaba que hiciera? ¿Aventarle flores? Pues por supuesto que iba a rasgar el aire con mi navaja, que por desgracia dañó su bonito rostro. Hasta ahí.

-¿hacerte daño yo? Estás idiota y vas para loco.

Mi fuerza se ve un segundo superada y la punta del precioso regalo ya ha empezado a hundirse en su cuello, haciendo que unas pequeñas gotitas de sangre empiecen a salir. La desesperación me consume. ¿Qué mierda está haciendo? ¿No se supone que el suicidio es algo imperdonable en la religión católica? ¡¿Qué demonios está pasando?!

-¿estás loco o qué mierda te pasa? ¡Si te quieres matar no me involucres a mí!

-¿no es lo que querías? ¿O preferirías morir tú?

No importa qué tan fuerte sea, no puedo detener a Kim. Aquel objeto que tanto procuré jamás usar para lastimar a alguien y que le dio muerte a mi jefe, ese bonito abrecartas que fue un regalo del peliazul frente a mí, es acercado de forma peligrosa a mi garganta. ¿Sería capaz de matarme? ¿Por qué lo detengo? Al fin y al cabo, ya estoy muerto. ¿Qué pasaría si dejo de poner resistencia? ¿Se arrepentirá? ¿Me arrepentiré? ¿Qué, qué, qué?

Da igual. Que me mate y ya.

Pero mi cuerpo se niega a rendirse, una parte de mí hace que siga luchando por una vida que ni siquiera quiero. ¿Por qué? Si puedo dejar de sufrir, pues ya. Estoy harto de seguir peleando. Ya me cansé de todo esto. En especial de mí. Vamos, cuerpo, ríndete ya. Por favor.

-¿qué pasa? ¿Qué tanto piensas, Kookie, mh? ¿Ahora le ruegas a Dios para que te salve? Te diré algo: a Él no le interesas. Estoy seguro que incluso me agradecerá si te mato.

De mi boca sale un jadeo lastímero cuando el afilado instrumento atraviesa mi hombro. No sé cómo lo aparté de mi garganta, aunque el lugar donde terminó la daga no fue el mejor. Mierda, voy a perder mi brazo si le siguen haciendo tantas cosas. Recibí dos disparos ahí, joder. ¿Qué les cuesta elegir el otro? En serio estaría muy agradecido si dejaran sanar mis heridas ahí presentes.

-¿tú matarme a mí? ¡Qué irónico! Creí que yo era el monstruo asesino.

Con un gruñido que casi parece grito, Taehyung por fin logra que toda la extensión de hierro rompa mi carne y se clave hasta la empuñadura en mi pobre cuerpo. Ambos jadeamos. Yo por el gran dolor que siento y él por el esfuerzo para apuñalarme. De nuevo. No obstante, la calma dura poco. En un abrir y cerrar de ojos otra vez estamos peleando. Sus manos provocan que a mis pulmones no llegue oxígeno. No sólo ser incapaz de respirar es lo que me atormenta, sino también que siento que me va a romper el maldito cuello si sigue poniendo tanta fuerza sobre mi garganta. ¿Matar a tu prójimo no es también pecado? ¿O si se lo haces a un asesino la regla no cuenta?

No reconozco al chico que tengo enfrente. Este no es ni mi osito, ni TaeTae, ni Kim Taehyung. Su mirada, siempre aburrida o indiferente, ahora refleja odio y destrucción; su agarre, delicado y suave, no es no es nada menos que salvaje; simplemente él, quien es tranquilo y difícil de hacer molestar, se ha vuelto un demonio que quiere hacerme pedazos.

-¿qué tal se siente, mh? - digo con gran dificultad - Tener una vida entre tus manos. Sólo tú tienes el control de todo. ¿Qué tal, Taehyungie? ¿A daddy le gusta este jodido juego?

Mi mejilla empieza ligeramente a arder, producto de la bofetada que Kim me ha dado. Y, a pesar de estar muriéndome asfixiado, no logro evitar indignarme. ¿Acaso se ha atrevido a pegarme? ¿Quién mierda se cree? ¿Mi padre? ¿Qué? ¿Ahora Taehyung será el hombre que me haga pasar un infierno en la Tierra?, ¿quien me domine? ¿El conejo ha sido cazado de nuevo? ¿El tigre se lo comerá en verdad esta ocasión?

-¡Taehyung, ¿qué mierda estás haciendo, idiota?!

Antes de que Jimin logre separar a Kim de mí, éste me avienta con brusquedad a la izquierda, logrando que me dé un horrendo golpe en la cabeza que de a poco hace mi vista oscurecer. Mientras tanto, veo a ambos amigos pelear, al peliazul gritar, y al maldito de Park besarlo como si de eso dependiera su vida.

Pero eso no es todo.

En lo que de nuevo la inconsciencia me arrastra a la oscuridad, veo lo que siempre me negué a observar. No algo, sino alguien. Una persona más que me dejó. Ese alguien tan importante y a la vez  insignificante.

—lo siento, bebé.

—yo también lamento creer en ti.

Trato de no gritar, permanecer en el mundo de los despiertos; sin embargo el poder del sueño es mayor.

¿Por qué demonios mi madre me da la bienvenida a las sombras?












....

Bonitxs, pasamos 1K de leídas!!! Muchas gracias!! Es súper lindo ver que esta historia recibe apoyo, de verdad se los agradezco. Dudé mucho en subirla, y aunque MOM no es la súper historia, estoy muy contenta con que sea de su agrado como para seguir leyendo!

Subiré un capítulo más, pues es mi única forma de agradecerles. También estoy preparando una pequeña sorpresa. Espero que cuando la publique puedan pasearse un rato!

Pasemos al siguiente capítulo!!

Matar O MorirDonde viven las historias. Descúbrelo ahora