XVIII

104 16 0
                                    

Ni Jimin ni YoonGi me miran a los ojos. Uno venda mi costado mientras el otro lee y hace la limpieza. La situación se vuelve aún más incómoda cuando el pelinegro termina su trabajo y nos deja a Park y a mí solos. Sus manos empiezan a temblar apenas la puerta se cierra. ¿Tan rápido perdió la valentía?

Sus ojos se dirigen fugazmente al libro que antes Min leía y sonríe, de nuevo sus movimientos siendo ágiles y seguros. Frunzo el ceño. ¿Seguridad de un momento a otro? ¿Sonrisas estúpidas? Ugh, no. Puede que no me guste que este idiota sea el novio de Kim, pero tampoco le permitiré engañarlo. ¿Está idiota o qué? ¿Cómo mentirle a Kim Taehyung, romperle el corazón? Primero lo mato, juro que lo mato.

-¿llevan mucho tiempo? - suelto. De verdad quiero saber cuánto llevan saliendo.

Sus manos vacilan y tocan una herida de bala más que dolorosa, sacando de mis labios un gruñido grave. Lo miro molesto. Él se disculpa quedito, tratando de desaparecer mientras me venda la última herida.

-¿entonces?

-no sé de qué hablas.

Bufo. ¿Es en serio? ¿Es tan estúpido para negar que está con mi Tae? Es peor hacerme enojar mintiéndome a decirme la verdad. Bueno, tampoco es como si fuera a clavarle un cuchillo en la garganta por tratar de verme la cara de pendejo... Aunque... Vaya, ¡no es mala idea! ¿Cuánto llevo ya sin ver sangre? ¡Me voy a volver loco si no mato a alguien! Y este chico me gusta como segunda víctima sin quien pague por su muerte. Vaya si su tío se llevará una gran herencia.

-Kim y tú. ¿O necesitas que te lo diga en idioma estúpido?

Esta vez es él quien bufa.

-mira, Jungkook, en la situación en la que estás, no es conveniente hacerme enojar. Tae y yo somos amigos. No hay nada entre nosotros.

Lo tomo por el cuello de la camisa y acerco su rostro al mío. ¿Me cree estúpido? Taehyung no es un fácil. Con él es todo o nada. Bueno, conmigo la cosa no fue así, estábamos en un punto intermedio; sin embargo, aunque no era oficial, creo que todo iba más allá a una simple relación sexual. Por todos los demonios, sé cómo le habla. Su tono mimado y cariñoso no se lo dedica a cualquiera. Nunca lo deja solo (excepto los domingos, como hoy. Qué maldita obsesión por ir a la iglesia), siempre lo toquetea, le dice halagos... Carajo, no, no estoy celoso, pero ¿acaso no puede decirle que hace un gran trabajo con la mente? ¿En necesario abrazarlo? ¿De verdad?

-suéltame, Jungkook.

-¿o qué?

-tengo una jeringa con una sorpresita. No querrás que te lo inyecte.

Sonrío. ¿Acaso me está retando?

-quiero ver que lo intentes.

Dos segundos después siento una aguja en mi pierna, así que alejo a Jimin de un empujón de mí y miro incrédulo la jeringa. Está vacía. Lo que fuera que estuviera allí, ya ingresó a mi cuerpo. Joder, el calor que hace. ¿Por qué él parece tan fresco? Mierda, ¿acaso no siente que la temperatura se está yendo por los cielos? ¿Cómo demonios no se siente asfixiado por ese abrigo?

-¿qué mierda era eso?

Sonríe. ¡Mierda, qué puto calor hace!

-yumbina. Se utiliza para que el ganado se aparee... Lástima que aquí los únicos en la casa somos nosotros dos y ni loco tocaría a un asesino como tú.

-eres un hijo de...

-te lo advertí, Jeon. Tú te lo buscaste.

Se va rápidamente, dejándome sufriendo con la maldita temperatura mayor que el fuego del infierno. Trato de levantarme, ir a la puerta y matar a ese maldito. No obstante, lo único que hace mi cuerpo es temblar, rogar por el tacto de alguien. Cualquier roce con las telas, incluso el aire mismo, hacen que me sienta más y más caliente. Ah, juro que me voy a vengar, lo juro por el alma condenada de mi maldito padre. Sólo debo aguantar. No creo que el efecto sea para siempre. Acabará pronto. Lo sé. Porque si no, me voy a aventar por la ventana o secuestraré a ese jodido enano para que me dé una cura. ¡Esto no lo voy a olvidar jamás, Park!

Matar O MorirDonde viven las historias. Descúbrelo ahora