Matar O Morir

Especial: Mamá

Muchos dicen que los niños no son capaces de odiar. Que son tan inocentes que sólo son capaces de dar amor, pues no conocen las perversidades del mundo.

Yo no.

Yo conozco al mismísimo demonio.

Y lo odio.

Odio a ese maldito.

Odio que le pegue a mamá, odio que me deje tosiendo sangre...

Desde que mamá dejó de vivir con nosotros, odio tanto a ese viejo...

Sí... Los niños podemos odiar.

Pero tienen razón en algo.

Nuestro amor es incondicional.

Yo amo a mamá con todo mi corazón. Adoro sus sonrisas, sus cosquillas, su voz, la canción que me canta para dormir, los paseos a los que me lleva cuando le toca venir a casa, todo.

Excepto aquel bulto que está creciendo en su pancita.

No me gusta que mamá vomite, que se sienta tan cansada...

Mamá ha dejado de prestarme atención. Ella se fue por su barriguita... ya casi no me visita...

Tal vez ella ya no me quiere...

Ni siquiera teniéndola frente a mí la siento presente...

-má, ¿podemos salir a recoger hongos?

Ella me sonríe con poca fuerza.

-lo lamento, bebé... Me siento muy cansada...

Pero... ¿Cansada de qué, má? ¿Cansada de mi insistencia? ¿Cansada de mí?...

Ella, al notar mi cambio de humor, suspira y se levanta de donde está sentada.

-¡Ya me siento mejor! Vamos por hongos, amor.

Entre saltos emocionados, comienzo a jalar con delicadeza de mamá. Ella ríe con dulzura, y toma la delantera, guiándome para no perderme.

-¡Mira, má! ¡Encontré uno!

-¡Espera, Jungkook!

Mamá me arrebata el hongo de las manos antes de que lo coma... Creo que la hice enojar... Tiene la cara roja, y me mira tan feo...

-¡Jungkook, te he dicho que no comas inmediatamente los hongos! ¡Ese era venenoso!

Mis ojos se llenan de lágrimas.

No me gusta que mamá grite...

Me recuerda tanto al viejo...

Asustado, salgo corriendo, ignorando sus llamados llenos de... ¿ira? ¿tristeza?...

El bosque es enorme. Ya no sólo grande, como antes pensaba, sino realmente enorme... infinito. A cada vuelta que doy, me siento más desesperado por no hallar un camino que me lleve devuelta a casa, en donde pueda llorar sin tener que preocuparme por algún animal o espíritu que viva aquí.

Oh, por Dios... ¿y si hay algún espíritu en este bosque?... ¡no por nada lo llaman "El bosque encantado del monte de Dios"!

¿Y si algún fantasma se aparece? ¿Y si me quiere comer? ¿Y si se me lleva a la casa del Hombre de las Plumas? ¿Y si ambos no me dejan ver a mamá nunca y se comen mis hongos?...

¡Carajo!...

Espera... ¿eso significa algo malo?... el viejo siempre usa esa palabra, supongo que es algo malo...