Matar O Morir

LXXXIX

Miedo.

Eso es lo que sentí al subir al carro después de más de una hora de seguir bailando con Kim.

Miedo de volver a enamorarme de ese tierno idiota, miedo de caer en ese abismo del que tanto me costó salir la primera vez... Miedo de mí, y de lo que siento.

Apenas llegamos a casa, me bajo corriendo del carro y huyo a mi habitación.

No quiero ver su rostro seguramente con una dulce sonrisa...

Jimin me grita que es mi turno de cuidar a Han, por lo que regreso rápidamente, tomo a la niña, y vuelvo a subir.

-¡Mocoso! ¡Nos dejaron en medio de la cena, y no voy a esperar más tiempo para comer! ¡Baja y corta el pavo de una vez! - me grita YoonGi.

Me encantaría gritarle que no quiero hacerlo, pero conozco su genio y sé que es capaz de subir sólo para jalarme las orejas.

Con el ánimo hasta los suelos, duermo a Hannie, la dejo en su cuarto, y me dirijo hasta donde está Min y Park dándole los últimos detalles a la cena.

Sin embargo, antes de poder babear a gusto, una imagen de los labios de Kim sobre los míos llega a mi mente de repente, y me hace atragantarme con saliva por unos segundos.

Sólo uno, en realidad, pues YoonGi me da tal golpe que al siguiente ya estoy bien.

¡Joder!... No es como si sus labios fueran los más suaves, hermosos, cariñosos y dulces que hay en el mundo...

¡No, mierda, no! ¡Sólo hay un caos en mi interior porque no he besado a nadie, eso es lo que pasa! Si tan sólo...

Un momento...

-¡Bésame! - le ruego a YoonGi, agitándolo.

-¡¿Estás loco?! ¡No te voy a besar, qué asco!

Okay... Ignoraré última frase, y fingiré que no me he indignado.

-¡Bésame, YoonGi, es para una tarea!

-¡Tú ni siquiera tienes tareas! - me reclama, tratando de huir de mí con urgencia -. ¡Jimin! ¡Deja de reír como idiota y ayúdame!

-¡Sólo uno, Yoonie, por favor!

-¡No! ¡Dile a Jimin!

-¡Oye! ¡A mí no me metas!

-¡ahorita! ¡Él tampoco se salva, pero tú primero! ¡Vamos, Yoon! ¡Te daré lo que quieras, haré cualquier cosa!... Menos dinero. Soy pobre...

Joder... Hace unos meses esa era una palabra prohibida... ¡Kim Taehyung, eres mi ruina!

YoonGi me mira con interés luego de escuchar eso.

-¿Cualquier cosa?

-con sus límites.

-invítame a comer. Buffet. Dos veces.

Suspiro.

Todo sea para mostrarme a mí mismo que, si beso a alguien más, será idéntico que con Kim Taehyung.

-hecho.

Él se pone nervioso, y empieza a lamer sus labios.

-una semana de buffet.

-hecho.

-¡Un mes!

Ruedo los ojos.

-H E C H O.

-¡Pero has dicho que no tienes dinero!

-técnicamente sí, pues la mitad de lo que tiene Kim es mío, entonces puedo tomar algo de su dinero y pagarte la comida.