Quise llevar a Kayla hasta la puerta de su casa, ella siendo cuidadosa se bajo de mi moto y se arreglo su cabello lentamente hasta mirarme.
—Gracias.—
No dije nada, no le di importancia.
—La gorra la tengo..—
—De verdad, Dalton, quédatela.—
Asentí sin querer darle más rodeo al tema de la gorra, me agarraba más fuerte al manillar de la moto, y la miraba.
—Malcolm esta destrozado desde que te fuiste.—
—¿De verdad?—preguntó sorprendida abriendo sus ojos, parecía que no lo esperaba.—
—De verdad, desde que te has ido esta verdaderamente mal.—
—Yo me fui sin despedirme de él para causarle menos dolor.—
—Pues no a sido así, a él le gustas de verdad, y creo que se merece alguna despedida.—
—No sé, no sé qué hacer por él.—
—¿Por qué no quedáis? El día de la feria no lo hiciste, le podrías compensar.—
Ella empezó a sonreír pareciéndole una buena idea, y mantenía su sonrisa por ello.
—De acuerdo, iré mañana pero en modo sorpresa, no me digas nada.—
—Le hará mucha ilusión.—dije alegre por el acto tan bueno que haría.— Simplemente no sé, si él no te gusta, déjale clara las cosas o hazle creer que te gusta otra persona.—
—Pero eso le dañará más.—
—Si.. pero a lo mejor teniéndote como amiga...—
—Ya veré que haré pero mañana iré, Mac me caía bien.—
Asentí sin más, volviendo arrancar la moto y me fijaba en sus ojos azules siendo desinteresado.
—Pues.. nos vemos.—
—Lo siento.—susurró sintiéndose mal por lo de la feria, había cruzado sus brazos.—
—Olvidemos el tema ¿vale?—
Ella asintió, sin decirme adiós, y se fue alejando poco a poco hasta dejarme allí solo.
Decidí irme yo también sin decirle nada más, tal vez sea mejor así, pero se que mañana Mac le alegrará la visita de Kayla.
*******
Cuando termine mi entrenamiento,
salía del baño recién duchado y observé que Mac hablaba con Kayla.Ella había venido.
Me acerque a ellos lentamente pero no quería interrumpirles el momento.
Malcolm me miraba con ilusión en sus ojos, presenciaba su alegría.
—Kayla me contó que os encontrasteis ayer en la calle y dijo que vendría a vernos.—
Eso me dejo desconcertado, deje mis labios entre abiertos sin saber que responderle y mire a Kayla.
¿Para que le dijo eso?
Asentí lentamente poco convencido de mi respuesta y mire a Mac.
—Si, se me olvidó contarte cuando llegué.—dije.—
—Que olvidadizo eres.—dijo Kayla con cierta ironía.—
—No importa, lo importante es que tu estás aquí.—dijo Mac volteando su mirada a Kayla.—