-¿Dalton?-
Abría mis ojos tocándome la frente, miraba mi alrededor sintiéndome totalmente desorientado.
Me fijaba que estaba en una iglesia, me miraba a mi mismo, estaba vestido de traje de novio y al mirar al frente,
A Kayla la tenía en frente de mi, vestida de novia.Ella sostuvo mis manos con delicadeza mirándome con un brillo especial en sus ojos.
-Dalton, tienes que decir si o no.-dijo ansiosa esperando mi respuesta de una vez por todas y apretaba más mis manos.-
-Yo..-dije dudando en darle una respuestas mirándola a sus ojos, me sentía nervioso, no sabía que decir.-
El cura de la parroquia también me estaba presionando para decir la respuesta, incluso los invitados de la boda, desviaba mi mirada hacia a todos de la iglesia confuso.
-Esta es mi boda y es mi decisión.-
Kayla volvió apretar mis manos para captar mi atención y la volví a mirar desconcertado.
-¿Acaso no quieres casarte, Dalton?-preguntó de forma inocente en un tono muy agudo y comenzó a sonreír de manera maliciosa.-
-Tu no..-
Kayla me hacia la pregunta una y otra vez.
Su rostro empezó a cambiar poco a poco.
La sonrisa se le ponía de oreja a oreja enseñando unos dientes de picos y sus ojos se volvían negros por completo, su cabello se alborata por si solo, como si estuviera despeinada y su vestido comenzó a ponerse de color negro, destrozado, quedando totalmente roto.
Me soltaba de sus manos con miedo, dando pasos hacia atrás mientras empecé a negar.
Ella se cogía del vestido andando hacia a mi, parecía un monstruo, no la reconocía.
-¿Cuál es tu respuesta, Dalton?-preguntó con la voz distorsionada, el tono era grave y daba tanto repelús qué sentía que mi vida se iba a terminar.-
Repentinamente abría mis ojos y di un grito con desesperación.
Solo veía de color negro, me di cuenta que tenía unas gafas de sol y las tiré en el suelo del avión asustadizo.
Respiré hondo sintiendo que me faltaba el aire y Philip de repente colocaba una mano sobre mi hombro, con prepcupacion.
-Eh, yasta, Dalton.-dijo intentando calmarme hsciendo ver que volvía a la realidad y desvíe mi mirada lentamente a él.-
Suspiré de alivio al ver que estaba Philip a mi lado, en el avión, de regreso a casa.
-¿Que estabas soñando?-
Negué tragando saliva mientras le miraba a sus ojos, luego suspiraba nuevamente sintiéndome mas calmado.
-Fue una pesadilla.-
-Es normal, tienes mucho estrés acumulado.-
-Si..-
-El combate con Louis te ha afectado, pero al menos ganaste.-
-Ese francés de mierda pegaba como una máquina de matar.-dije con desprecio refiriéndome al boxeador con el que combatí e hice una mueca de asco.- Me ha dejado un poco.. un poco noqueado de la cabeza.-
-Necesitas descanso, cuando llegemos a Manhattan, vas a casa directamente y descansa.-
-Estoy ansioso por llegar a casa.-
Philip asintió estando totalmente de acuerdo.
-Te daras un descanso temporal.-
-No, solo necesito una semana y volver a combatir.-