Habíamos bajado al restaurante del hotel que tenía un buffet libre.
Kayla se estaba tomando un jugo de naranja natural con un sándwich vegetal, yo simplemente tomaba café solo.
No sabía como decirle de que iba a luchar con El Moreno, no sé como se lo iba a tomar, yo no quería que se enfadase o se opusiera pero tenía que respetarla.
Kayla y yo apenas hablamos en toda la mañana, estábamos decaídos por la situación.
Pero ella decidió romper el hielo.
-Más tarde iré a visitar otra vez a Malcolm, antes me quedaré en la habitación estudiando, ¿vienes conmigo?-
Negaba juntando mis dos manos sin mirarla a la cara.
-Algún día tendrás que venir.. ¿no?-
-No lo sé, aún no le he visto en ese estado, creo que me impactaría.-
-Él simplemente está en coma.. no es fácil, pero creo que si le ves y le hablas..-
-Yo no creo que pueda escucharnos.-
-Bueno.. no sé nada de medicina, pero los médicos dicen que si escuchan lo que dicen.-
-Pues no sé que yo podría decirle, Kayla, por qué no he sido un buen amigo.-
-¿Por qué dices eso?-
Suspiré profundamente desviando la mirada.
-Por qué estoy saliendo con la chica que el le gusta, por ejemplo.-
-Dalton, que no te influya lo que Oliver te haya dicho.-
-Pero hay tiene razón, Kayla.-dije enfadado, mirándola de repente, y me sentía culpable.- Él está enamorado de ti, y yo en vez de alejarme, estamos saliendo.-
-No erais amigos en ese momento, y además, Malcolm nunca ha sido mi novio, puede joderle si se entera, pero no tendría nada que reprocharnos, hemo sido muy buenos con él.-
Volvía a suspirar sintiéndome agobiado como en estos dias anteriores y pasaba mi mano por mi cabello.
-No soy buena persona, y no creo que pueda ir a verle.-me quedé callado por varios minutos, ella tampoco dijo nada, me quedaba mirando a la mesa incapaz de proseguir hablando, pero lo hice.- Por eso... Yo voy a pelear con El moreno.-
Kayla abría sus ojos abiertamente de la sorpresa, pero actuó con naturalidad.
-¿Y cuándo tendréis el combate?-
-En una semana.-
-¿Qué? ¿En una semana? Será mentira lo qué me estas diciendo-
-No, es verdad.-
-¿Estás loco, no? Dalton tienes que entrenarte antes de combatir con ese.-
-A mi no me hace falta, de hecho, no quiero.-
-Sabes bien que acepto todas tus decisiones pero esta no.-
-Pues vas a tener que respetarla por qué voy hacerlo.-
-Retrasa el combate, Dalton, por favor.-
Me sentí molesto por lo que me dijo, mordí mi labio inferior controlando el enfado y me crucé de brazos.
-Tu crees qué él me ganará ¿no? Eso es lo que te pasa.-
-No estoy diciendo eso.-
-Te crees que por no estar entrenado me machacara, eso piensas.-
-Dalton, no cambies mis palabras, se que puedes ganarle y confío en ti, pero una semana no es nada.-
-No, tu no confías en mi.-