Me despertaba poco a poco sin notar que no había nadie en la cama y me asusté.
¿Donde estaba Kayla?
Bostezaba del cansancio acumulado que tenía y me levantaba despacio, aún me seguía preguntando interiormente donde andaba Kayla.
Salía de la habitación para dirigirme a la cocina y ahí estaba ella.
Sentada, junto a una taza de café y entretenida con su móvil.
Ella subió la mirada al notar mi presencia y me sonreía.
-Buenos días.-dijo animada al verme y se levantaba de repente.-
Me acerqué a ella hasta ponerme frente suya y le di un beso en sus labios, luego le sonreí.
-Buenos días.-
Ella señaló con sus ojos hacia la sartén.
-Estoy cocinando unos huevos revueltos con bacon.-
-Vale.-giré mi mirada hacia la sartén por unos segundos y luego la volvía a mirar.- ¿Tu has desayunado?-
-No tenia mucha hambre, yo estoy cocinando para ti.-
-Pero no hacia falta.-dije, acompañado de un suspiro y me acercaba a la sartén, cocinando aquellos huevos.- Deberías de desayunar, ¿te preparo algo?-
-No tengo hambre, de verdad.-
Me quedé callado, concentrado mientras terminaba de cocinar, cogía un plato, colocaba la comida ahí y me dirigía a la mesa.
Me sentaba frente a ella, y Kayla me servía café.
-¿Por qué no me has llamado?-pregunté mientras sostenía el tenedor y comencé a comer.-
-Estabas durmiendo, no quería despertarte.-
-A mi no me hubiese importado,
¿Has dormido bien mi cama?-
-Si, ¿Quien no duerme bien en una cama de matrimonio?-
Comencé a reírme levemente mientras me quedaba mirando al plato y luego mire a Kayla.
-No puedo dormir en una cama pequeña, mido 1.90 y necesito dormir en una cama grande por que si no parezco que duermo en una cama de gnomos.-
-Bueno y aparte de eso.. puedes meter a otras chicas en esa cama.-
Tragaba la comida sintiéndome mal por lo que dijo pero luego me volvía a reír sorprendido.
No me esperaba que Kayla fuera celosa o tal vez lo dijo por qué quería.
-¿A que viene eso?-pregunté sin entender su comentario y alzaba una ceja.-
-Solo era una broma.-dijo mientras se reía, actuaba con normalidad y comenzó a negar.- Se que eres muy alto y fuerte.-hizo una pausa, dejando el móvil a un lado.- Una cama pequeñas pequeñasolo te seria una tortura.-
-Son desventajas de ser tan alto.-
-Pues a mi siempre me han gustado altos.-
-Pues a mi siempre me han gustado rubias.-dije de repente, actuando serio aunque me aguantaba la risa y ella se le cambió el rostro.-
Kayla se toco su cabello disimuladamente en silencio y su mirada sin saber que decir.
Solté una carcajada mientras la señalaba con la tenedor y tapaba mi boca, ella abrió su boca sorprendida por la broma que le hice pero luego se reía.
-Que es broma.-dije.- Solo quería ver tu reacción.-
-Eres imbécil.-dijo mientras se reía, esta vez tocó su cabello de forma segura y volvía a coger el móvil.- Yo tengo ir a clases ya mismo pero no tengo ganas de ir por Malcolm, creo que deberíamos de ir a su funeral.-
