Me dirigía hacia la puerta cuando se fue y la volvía abrir para ver como ella se iba.
Colocaba una mano sobre mi cabeza, sintiéndome enfurecido por lo que me hizo Kayla.
Me utilizo para acostarse conmigo.
A mi no me importaba que me utilizará para eso, que hubiera sido sincera desde un primer momento pero jugo sucio.
Ya dudaba de su actitud tan simpática y amable conmigo..
Kayla está resentida por qué la dejé, la entiendo por qué yo la odiaba en ese momento.
En ese momento escuche una voz femenina y desviaba mi mirada hacia a fuera.
-¿Dalton?-preguntó Tracy mirándome preocupada, ella se acercaba a mi lentamente.-
Se me cambió el rostro por completo al verla delante de mi y tragaba saliva sintiendo miedo por si se habían cruzado o había visto algo.
-¿Tu que haces aquí?-pregunté mirándola de arriba abajo sosteniendo la puerta.-
-He venido porqué me he peleado con mi madre..-ella frunció su ceño confusa por verme con la puerta abierta de casa y toco su cabello castaño.- ¿Por qué tenías la puerta abierta?-
-Pues.. es que pegaron aquí por equivocación.-
-Una chica ¿cierto? Me crucé con una chica con un vestido negro, creo que era chino.-dijo entrando sin permiso mientras se ponía hablar dudosa ante el vestido de Kayla.- Parecía muy enfadada.-
-¿Una chica?-me giraba de repente fingiendo de que no sabía lo que hablaba y cerraba la puerta lentamente.-
-Si, bajaba las escaleras tan enfadada que ni se dio cuenta de mi presencia.-
-Pues no lo sé.-
-En fin, el vestido que tenía era bonito, seguro que es Versace.-
-No, no era Versace.-dije sabiendo que tipo de vestido llevaba ella y Tracy se giraba de repente fruciendo su ceño.-
-¿Como sabes tú qué no era Versace?-
-Yo que sé, Tracy, ya me estás confundiendo.-intenté cambiar de tema cruzando mis brazos para que no me pillará y resople.- ¿A ti que te ha pasado?-
-He discutido con mi madre, Dalton, y no quiero quedarme a dormir esta noche en mi casa.-
-Y has venido aquí, a tu propio hotel.-
-No seas así, he venido por qué supuse que me dejarías dormir.-
-Claro, es tu casa.-dije señalando el salón refiriéndome a la casa en general y rodaba mis ojos, sintiéndome cansado.-
-¿A ti que te pasa?-
-He tenido un día muy duro de entrenamiento, durante todo el día y me encuentro cansado.-
-Vale pero no hace falta que te pongas así conmigo.-
-Perdona, es verdad.-
Tracy me miraba de forma rara desconfiando de lo que le estaba diciendo pero decidió creerme y colocaba su cabello largo hacia atrás.
-Creo que me daré una ducha, si puedo, claro.-
-Puedes.-dije con firmeza señalando el pasillo para que fuera y ella se me quedó mirando por segundos.-
Tracy finalmente decidió irse al baño para ducharse y suspiraba sintiéndome frustrado a lo que me había pasado.
Le había pedido casarse conmigo y me dice que no.