Dalton
Cuando una adolescente inicia su vida sexual o pierde su virginidad, ese momento cambia todo.
Por qué quiere más y más y más.
Eso le pasaba a Tracy.
La tenía desnuda en mi cama, sobre encima de mí.
Ella se movía de arriba abajo, no era experta por qué le faltaba práctica pero mi mirada se desviada a sus grandes pechos que se rebotaban en mi cara.
Abría mi boca metiendo una de sus tetas a mi boca mientras le chupaba con intensidad y ella colocaba una mano en el cabecero gritando como si la estuviera matando.
Tracy estaba gozando como nunca y yo teniendo a una mujer con este cuerpo tan perfecto no podía quejarme.
Ella se incorpora mejor, echando su cabeza hacia atrás, no paraba de gritar escandalosamente y mis manos apretaban a sus pechos fuertemente, no me cabían en las manos y eso me ponía más cachondo.
Tracy bajo su mirada a mi colocando sus manos a mi torso sin parar de moverse de arriba abajo.
Bajaba mis manos a sus caderas y yo jadeaba levemente pero sentía que me iba correr y le avisaba de que iba a terminar.
Tracy se inclinaba a mis labios agarrando mi cara y sentí como me corría dentro de ella.
Apreté mis labios fuertemente junto a los de ella al sentir aquello y respiré hondo por el polvazo que habíamos echado.
Nunca, pero nunca antes me había sentido tan cachondo con ninguna otra mujer.
Tracy me hacia sentirme más pervertido y eso que yo ya lo era pero en la cama ella era.. era otro mundo.
Ella se quedó unos minutos encima mía respirando hasta que se apartaba de mi y se tumbó a mi lado.
Pasaba mi mano por mi cabeza recuperando el aliento y me quedé mirando al techo.
-Perdón, otra vez, pero es que no puedo contenerme.-dije siendo sincero con ella y ella se reía levemente, pasando su mano por mi cuerpo.-
-¿Te ha pasado con otras chicas?-
-Muy pocas veces.-desvíe mi mirada a ella, y decidí colocarme de lado, mirando su cuerpo impresionado luego la miraba a ella.- Es que tu cuerpo.. es que tengo a una mujer perfecta en mi cama.-
Tracy se sonrojaba mirándose a su cuerpo y luego me miraba a mi sonriente.
-Pues no lo sé.. yo me veo normal.-
-¿Normal? No he visto cuerpo como el tuyo y no es por comerte la oreja pero es la verdad.-
-Tu también eres perfecto, Dalton.-
Me reía levemente por lo que me dijo y decidí darle un beso en sus labios.
-Voy hacer la cena, ¿tu que quieres cenar?-
Tracy me devolvió el beso pero parecía estar molesta por la pregunta y suspiró.
-Sabes que no ceno..-
Me apartaba de sus labios sintiéndome enojado con el tema y me levantaba de la cama poniéndome los boxer.
-Esa costumbre que tienes de no comer conmigo vas a cambiarla, apartir de ahora, vas a comer más.-
-No quiero engordar.-
-No tienes por qué engordar, Tracy, si estás perfecta y si te sientes insegura podemos hacer deporte juntos.-
Tracy se sentaba de repente en la cama, tapándose con la sábana mientras me miraba molesta.
-Voy hacer hamburguesas y vas a cenar.-