Kayla
Quedé con Jacob en el parque de siempre, estaba andando hasta llegar, solo estaba a quince minutos de mi casa.
Cuando llegué, él estaba sentado en el banco del parque esperándome y con el móvil distraído.
Andaba hacia a él hasta que me puse delante de Jacob y subió su mirada mirándome.
Dejó el móvil de inmediato, y me sonrió levemente al verme.
Él se levantó para darme un beso pero le rechacé quitando mi cara.
Jacob se quedaba desconcertada por el rechazo pero parecía entenderme.
Nos sentamos los dos en aquel banco del parque y suspiré.
—Aquí estoy.—dije.—
—Quería verte Kayla, te he echado tanto de menos..—
—Jacob, dime que quieres.—
Se quedó en silencio mirándome y desviaba el rostro, tenía los ojos lagrimosos.
—Pedirte perdón por todo lo que te he hecho, he sido un hijo de puta y te prometo que esta vez si voy a cambiar.—dijo con la voz quebrada sin mirarme a la cara.—
—Llevamos casi cuatro años con lo mismo, siempre me dices que vas a cambiar pero nunca lo haces, ya estoy harta.—dije enojada por su actitud y sus palabras, ya antes las había oído.— Nunca cambias y nunca cambiarás.—
Él me cogía de las manos mientras derramama lágrimas por su rostro y parecía ponerse nervioso.
—Esta vez si qué cambiaré, te lo juro que si, esta vez es la de verdad.—
Suspiré resignada mientras observaba como lloraba y actuaba entristecida por él.
—Yo no sé si creerte.. me has hecho muchas cosas horribles, y te has acostado con otras estando conmigo.—
—Eso nunca lo he hecho.—
—No me digas que no, te llamaban chicas por el móvil y he visto ropa interior que no era mía, Jacob no me mientas.—
—Kayla, escúchame, por favor.—dijo mientras lloraba, y colocó una mano tras mi cabeza siendo delicado.— No podría estar con otra chica, yo a ti te amo ¿entiendes? Te amo.—
El corazón me iba deprisa al ver su parte buena, siempre pensé que Jacob tiene bondad dentro de él, seguro que la tiene.
Y puede que esta vez sea la de verdad, quiero que cambie por qué le quiero, y recuerdo cuando Jacob era bueno conmigo al principio de la relación.
No se porqué se convirtió de esta forma, era un monstruo, pero se que esta vez cambiará.
Agachaba la cabeza, también quería llorar, pero aguantaba las lágrimas.
Volvía a subir mi cabeza mirándole a su rostro y asentí.
—Está bien, te voy a dar otra oportunidad, pero es la última que te doy Jacob, oyeme bien, la última por qué a la mínima que me hagas algo esto se acabo.—dije seriamente mirándole a sus ojos azules, sintiéndome bien porqué iba a volver con él.—
Él negó por completo a lo que dije, paso su mano por mi rostro y me beso de repente.
Le seguí el beso sintiendo que le quería pero a la vez se que un mal paso dado por Jacob y le dejaría.
Paraba de besarme mientras se limpió rápido las lágrimas y me sonrió.
—Eso no va a pasar por qué voy a cambiar y seremos felices para siempre, ¿vale?—
