Capítulo 10

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Tracy

Comía junto a Rosie en el comedor del instituto.

Tomaba una manzana mientras me ponía a pensar en Dalton y Rosie me habló sobre la feria pero me veía distraída.

-¿Ahora que te pasa?-

Sacudí mi cabeza mirando a Rosie por uno momentos y suspiré.

-Es Dalton.-respondí.- El día de la feria... estuve apunto de perder la virginidad con él.-

-¿Qué? ¿Que dices?-

-Si pero no hicimos nada por qué le detuve.-

-Pero espera un momento,
¿Estáis saliendo juntos?-

Asentía poco convencida por su pregunta, ni yo misma sabía la respuesta.

-¿No crees que vas un poco rápido con él?-

-¿Rápido?-

-No os conocéis de mucho, Tracy, solo de un mes.-

-¿Y qué? Dalton es diferente, es pobre, pero me trata como nadie me ha tratado antes, gracias a él estoy aprendiendo a quererme y valorarme.-

-Tracy, tu no te quieres o si no, no te hubieses enamorado en dos días de ese chico.-

-¡No estoy enamorada!-dije alterada con el ceño fruncido por la locura que dijo.- Pero me gusta muchísimo, él es irresistible y su sonrisa.. me hace olvidarme de todos mis problemas.-

-Te estás pillando y no me parece mal que estés saliendo con ese chico pero no deberías de entregar tanto en tan poco tiempo, luego la dañada eres tú.-

-Gracias por alegrarte de mi, Rosie, para un chico que me respeta y solo sabes criticarle.-

-No le critico, Tracy, solo soy realista.-

-Déjame en paz.-dije enojada levantándome del asiento y me salía del comedor cruzándome de brazos.-

A mi Dalton me hacía sentir especial y única, como nunca antes me habían hecho sentir y ahora me salen con esto, me daba coraje evidentemente.

Dalton

Después de entrenar me dirigía a mi casa y me daba una ducha larga pasando mis manos por mi cabeza.

Aún seguía pensando en el combate de México, no sé si ganaré o perderé por qué el entrenador de Khalil no llegaba a encajar del todo, no me hacia sentir cómodo y no era por él sino por mi, necesitaba a Philip.

Después de darle tantas vueltas al combate, me quedaba en casa haciendo un pequeño entrenamiento pero no tan intensivo como el de esta mañana.

Cuando termine de hacer flexiones, resople sintiéndome agobiado por mis pensamientos y empecé a pensar en Tracy.

Podría llamarla e ir a verla, a ver qué me cuenta.

Por ahora se que odia a su madre y que echa de menos a su padre.

Es una cosa que se más de ella.

Y un problema más por qué si madre e hija no se llevan bien.

A veces me entran ganas de dejar este estúpido plan y echar hacia un lado a Tracy pero Dylan tenía razón.

Tenía mucha razón en sobre el gimnasio.

La llamaré para ver si puedo ir a verla y si quiere quedar conmigo esta noche.

******

Fui a recogerla por la noche en mi coche en la puerta de su casa.

Ella venía hacia a mi con unos vaqueros apretado y una corta chaqueta de color negra juntos a unas botas planas.

Un Golpe Duro 3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora