Destinados Antes De Nacer Por Siempre © || Libro #2|| [BTSxJin] (Omegaverse)

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Los largos dedos pálidos de YoonGi se hunden en los cabellos negros de la parte detrás de la cabeza del único omega del grupo surcoreano BTS para empujarla hacia adelante con el propósito de sentir más placer por aquella húmeda y caliente boca. Gruñe, totalmente controlado por el período de celo, al observar cómo esos labios color a cereza y de textura gruesa están alrededor de su miembro masculino. Succionando y lamiendo a su mero antojo. Ejerce más presión sobre la nuca cuando las vibraciones de su garganta están haciendo efecto en acelerar la aproximación de su tercer orgasmo de la madrugada y hace una mueca de disconformidad cuando libera su boca.

—Aaah, Ko-Kookie —gime llamándolo y lo mira, un poco, por sobre su hombro—. Más despa-aahh…

Regresa la mirada al frente y arquea la espalda por la corriente eléctrica que una embestida le ha hecho sentir. El ritmo del maknae es rápido, fuerte y preciso; esto ocasiona que no pueda concentrarse en chupar a YoonGi como desee y sea un desastre de gemidos. Aún así, intenta volver a lamer el grueso como rosado miembro masculino; sin embargo, su mente no funciona por las embestidas en su punto dulce.

Baba resbala por las comisuras de sus labios y decide usar su mano para terminar de darle placer al alfa pálido. No obstante, aquello no parece satisfacerlo del todo; así que, suelta un gruñido de molestia hacia JungKook, quien jadea disculpándose y le toma unos segundos disminuir su ritmo.

—Ah, detente, mi omega —le ordena con suavidad YoonGi.

Los ojitos marrones lo miran confundidos y temerosos de que haya hecho algo erróneo o de disgusto; por eso, le ha pedido que se detenga. Sin embargo, ese pensamiento es abandonado de su cerebro cuando sus caderas son sostenidas por dos grandes manos pálidas y alzadas para acomodarlo a horcajadas sobre su regazo. Gime, un poco incómodo, porque el maknae continúa dentro.

—Los dos, Jinnie, ¿sí? — Le pregunta acariciando sus caderas para darle confianza.

El omega lame sus labios debido a que ha pasado tiempo desde que dos de sus parejas están, a la vez, en su interior y asiente con la cabeza haciendo que su corazón se acelere más de lo que está.

—Separa las piernas, entonces.

Obedece respirando con profundidad cuando JungKook se mueve para estar más cómodo y gime impaciente porque quiere continuar destrozando el interior apretado y húmedo de su bonito omega.

—Oh, joder… —murmura ocultando su rostro en el cuello de YoonGi, justo en el momento que siente la punta de su miembro masculino empujar hacia arriba—, joder, aah, Yoonie, oh…

Cierra sus ojitos con fuerza y lloriquea porque su cuerpo como interior deben recordar lo que es tener a dos alfas a la vez.

— ¿Está bien, omega?

Asiente ante la pregunta del maknae y traga saliva; mientras, mueve con precaución y lentitud sus caderas. Su cabeza le pesa, su cuerpo expulsa más sudor y de su garganta solo salen puras obscenidades después de que ambos alfas han comenzando a sincronizar sus ritmos.

— ¡Kookie! ¡Yoonie! — Exclama sosteniéndose de la cabecera de la cama—. Más, más…, oh, alfas, ¡los amo! — Chilla sintiéndose dichoso de poder compartir el período de celo de ambos y deja que su orgasmo manche lo que tenga que manchar—. Aah, mhm…

Sus alfas continúan empujando lo más profundo dentro de él y tira la cabeza hacia atrás porque se encuentra muy sensible tras su liberación. No obstante, sus hombros y cuerpo entero se ponen rígidos al sentir cómo los dos quieren anudarlo al mismo tiempo.

—No, no, alfas, esperen —dice asustado y excitado porque nunca lo han anudado dos a la vez.

—Mío —le gruñe JungKook con los colmillos a la vista; señal de que él anudara primero y que se retire—. Mío. Mi omega. Mi hyung.

—No —su tono es firme y autoritario—. Mi omega. Mi Jinnie.

Ambos alfas tienen una especie de duelo de miradas. Ninguno tiene la intención de retirarse y antes de que los tres se den cuentan: dos nudos ya están en SeokJin, quien está totalmente quieto; pues tiene miedo de moverse y un nudo le haga daño.

—Está bien. No temas —lo tranquiliza YoonGi al escucharlo sollozar—. Estás con tus alfas.

Pequeños besos son depositados sobre sus anchos hombros, a modo de calma.

—Sí, omega. Nosotros cuidamos y protegemos.

Asiente sollozando y lentamente comienza a tranquilizarse hasta quedarse medio dormido con la sensación de dos nudos formados en su interior, y dos voces diciéndole a la vez: Te amo.