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Lleva como tres horas dando vueltas en la cama y continúa sin ser capaz de conciliar el sueño. Frustrado, se pone de pie para ir hacia su mochila y buscar las pastillas para dormir. Quería tratar de dormir sin ellas, sin embargo, parece que será difícil quitarse la manía la cual ha adquirido los últimos tres meses. Frunce el ceño cuando no las encuentra, le parece extraño; pues está muy seguro de haberlas colocado. Piensa que tal vez se cayeron en el trayecto, aunque no le convence mucho esa idea por lo que sin tener otra opción decide dirigirse a la entrada de la cabaña para sentarse en las gradas y admirar las estrellas.

Es lo que le gusta de este lugar, puede admirar las estrellas en completo silencio; sin molestas bocinas o las luces de los otros edificios. Es tranquilo y le gusta mucho eso.

— ¿Tae?

Abre los ojos ante el suave llamado de SeokJin. Gira un poco para verlo, está usando su piyama de RJ y trae una manta rosa encima de sus anchos hombros.

— ¿Por qué estás aquí? — Cuestiona preocupado.

—No puedo dormir —levanta la mirada hacia el infinito cielo—. Así que, decidí venir a ver las estrellas.

Los ojitos marrones, también, observan los pequeños puntitos brillantes y su pecho se llena de tranquilidad ante el bonito paisaje nocturno.

— ¿Puedo acompañarte?

— ¿Eh? — No esperaba esa pregunta.

—Uh, es que..., tampoco consigo dormir —confiesa desviando la mirada algo apenado—. Pero, sino quieres puedo...

— ¡No! —Interrumpe rápido y se aclara la garganta—. No, no. Está bien. Puedes acompañarme.

SeokJin le regala una sonrisa y se sienta a su costado. TaeHyung junta las palmas de sus manos y las deja encima de sus muslos. Su lobo agita la cola feliz por tener, de nuevo, al omega a su lado. Olfatea con disimulo el dulce aroma y comienza a ponerse nervioso debido a que tiene muchas ganas de ronronear, y abrazarlo. Sin embargo, recuerda la conversación en la tarde y su lobo bufa; tienen que darle espacio y tiempo a SeokJin así como cortejarlo. Arruga la nariz y el ceño al no tener idea cómo cortejar al omega, ¿qué se supone que haga? ¿Cómo es un cortejo para empezar?

Está confundido y asustado, ¿qué pasa sino logra cortejar a SeokJin? ¿No va aceptarlo? ¿Y si él es el único quien no consigue cortejarlo?

—Tae... —vuelve a llamarlo al oler sus feromonas de miedo—, ¿qué sucede?

—Ah, ¿qué? —No se había dado cuenta de su olor—. Lo siento.

—Está bien —lo mira con suavidad y aquello hace que TaeHyung se sonroje un poco, ¿cómo es que tiene tanto control sobre su persona? —. Pero, no sueles desprender tus feromonas por sí solas al menos que estés muy distraído.

Se sonroja más y las palmas le comienzan a sudar.

— ¿Tae? — Su preocupación aumenta al verlo muy nervioso. Piensa que quiere huir de ahí.

—Tengo miedo —murmulla tragando saliva—. Yo..., no tengo idea cómo cortejarte. Ni si quiera sé qué se hace en un cortejo.

SeokJin parpadea sorprendido, pues no sabía aquello.

— ¿No haz cortejado antes? — Niega lentamente—. Pero, todas esas omegas con las que estuviste antes de nosotros dos.

—Solo era sexo. Lo sabes.

Ahora, el mayor se sonroja.

—Sí, pero asumí, no sé..., ¿ninguna llamó tu atención? —Niega, otra vez—. Oh...

SeokJin muerde su labio inferior cuando su lobo levanta el hocico de forma arrogante al saber que ninguna omega llamó la atención de TaeHyung.

—Bueno, en un cortejo debes..., eh, pues...

No tiene idea cómo explicarlo.

—Lo siento. Cada alfa tiene su forma de cortejo por lo que es complicado explicarlo.

TaeHyung asiente sintiéndose frustrado y una duda surge en su cabeza.

— ¿El cortejo es importante? ¿Es esencial?

—No lo sé —responde bajito—. Pero, es la mejor forma de mostrarle tu interés a un omega.

—Pero, no te cortejé cuando empezamos a estar y sabías que me interesabas mucho.

—Ah, bueno... —ríe por los nervios al recordar el pasado—, supongo que nuestro caso es único.

—Muy único —sonríe al recordar, también.

SeokJin balbucea con las mejillas completamente de carmín y le golpea el brazo a modo de juego al intuir lo qué está recordando.

—Solo sé tú mismo, Tae —dice volviendo a admirar las estrellas—. Me enamoré de ti. Estoy enamorado de ti. No tienes que pensar mucho sobre el cortejo, ¿de acuerdo?

Asiente, de nuevo, y dirige la mirada hacia el infinito cielo. Viendo las estrellas va recordando cómo SeokJin y él empezaron su relación, sonríe de forma irónica dado que la manera en la cual empezaron no fue nada romántica o linda. Al contrario, empezaron de la peor manera dejándose llevar por la tensión por varias de sus peleas. Al comienzo, no entendía por qué le molestaba tanto verlo con YoonGi y Hoseok, le costó tanto asimilar que los tres estaban en una relación y tuvo que irse por unos días a la casa de sus abuelos para poder pensar. Sin embargo, su molestia seguía y era porque estaba enamorado del omega, había caído sin darse cuenta y moría de celos al verlo con los dos alfas mayores del grupo. Así que, buscaba cualquier excusa para pelear con SeokJin solo para tener su atención; prácticamente no había un día el cual los dos no terminaban en gritos o lágrimas por hacer daño al otro hasta que en una de las tantas peleas y peleas terminaron besándose, y follando en unos baños públicos. Sí, todo un desastre literalmente.

Después de eso, empezaron a salir si se podría llamar así y en pocos días TaeHyung se unió a la relación compartida con YoonGi, y J-Hope lo cual desató el rechazo por parte de su compañero 95. Pero, esa es otra historia.

Su sonrisa cambia a una cariñosa al recordar todos los bonitos momentos los cuales pasó al lado del chico de hombros altos y sin poder evitarlo se inclina para darle un beso en la mejilla. SeokJin se avergüenza por el inesperado beso y acacia la mejilla besada sonriendo por lo despistado que a veces TaeHyung puede llegar a ser debido a que no lo sabe, pero ya ha empezado el cortejo a su propia manera.

Destinados Antes De Nacer Por Siempre © || Libro #2|| [BTSxJin] (Omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora