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Los ojos marrones profundos de YoonGi observan, fijamente, cómo los cinco alfas del grupo salen del departamento principal a toda prisa; mientras, comienzan a decir los lugares a dónde cada uno irá a buscar al omega. Exceptuando a su hermano debido a que si hubiese ido con él, ya hubieran recibido su agresiva visita. También, pensaron en Seung, sin embargo, hubiese sido lo mismo: ambos alfas los hubiesen ido a buscar y hasta ahora no ha habido ningún indicio de ello.

Aún así, el rapero de Daegu no está convencido de que SeokJin haya ido en busca de la ayuda de alguien (familiar, amigo o conocido) ni haya salido del departamento principal porque, ¿a dónde iría?

Ha estado pensando en los posibles lugares y no ha encontrado una posible respuesta; bueno, en realidad sí ha pensando en dos posibles lugares a los cuales el mayor pudo haber ido. El primero es la cabaña, ubicada en las afueras de la ciudad de Seúl; pero este lugar está lejos, así que no sería lógico que tomará un viaje tan largo como aquel. El segundo lugar es el departamento que tiene, el cual compró en el año 2018 después de que tuvieron una pelea fuerte junto con los demás integrantes, y en donde irá a buscarlo en estos precisos momentos porque lo más lógico es que esté ahí.

—Vamos. Vamos —gruñe apretando por tercera vez el botón correspondiente al piso con desesperación, pues ha pasado una hora desde que encontraron la nota y ese tiempo es suficiente para que SeokJin haya cometido su propósito que escribió.

Ni bien las puertas se abren, sale corriendo, prácticamente, hacia la puerta principal y ruega porque la contraseña sea la misma, y no la haya cambiado. Suelta un suspiro de agradecimiento cuando escucha el sonido de la puerta abrirse y empuja la puerta con desesperación para ingresar al lugar.

— ¿Jin? ¿Jin?

Lo llama buscando en la sala de estar y en la cocina, sin embargo, no hay nadie; es más, las luces están a medio encender. Su lobo se impacienta al no encontrar a su pareja y le exige que siga buscando hasta la última habitación del lugar.

Abre la puerta del dormitorio y está por irse a abrir otra habitación hasta que un sollozo lo detiene, y provoca que todo su cuerpo se quede tieso como estático; puede escuchar los latidos de su ansioso corazón y avanza con pasos temblorosos cuando su cerebro le ordena que reaccione.

Sus ojos marrones miran con detenimiento la escena que va teniendo: la habitación está apenas iluminada, solo están prendidas las lámparas de las dos mesas de noche que hay en el dormitorio; se detiene al sentir el frío aire colarse por las ventanas abiertas de par en par y al escuchar con más claridad los sollozos provenientes del lado derecho de la cama, su corazón se rompe.

Se rompe como todas las veces cuando lo escucha llorar y su consciencia le recrimina que ese doloroso llanto es por causa suya. Por su egoísmo de no haberlo dejado cuando le confesó que estaba enamorado de Hoseok y así sucesivamente; debió dejarlo, alejarse de ese amor, pero cómo, ¿cómo hacerlo cuando lo ama tanto? Tanto.

—Ji…

Apenas oye su voz y se toma unos segundos para ordenar sus pensamientos como corazón. Está por llamarlo por segunda vez, pero no puede, no puede cuando sus ojos se topan con varios puntos blancos tirados en el piso, los cuales no resultan ser nada más que pastillas.

—No… —susurra con las manos temblorosas y la voz igual—, no, no, no pudiste…

YoonGi tiene una pelea con sus sentimientos: ira, tristeza y culpa, culpa sobre todo culpa, se apoderan de su interior y de sus acciones. Por tanto, agarra al omega de los hombros con fuerza y lo hace pararse, ya que estaba sentado llorando con el frasco en la mano derecha.

— ¡Cuántas! — Exige saber— ¡Cuántas te tomaste! ¡Hace cuánto las tomaste!

Lo único que recibe de respuesta es llanto. Un llanto desgarrador.

— ¡SeokJin, dime! ¡Dime! — No se da cuenta de que el llanto desgarrador proviene de él— ¡Por favor! ¡Necesito…, necesito…, ¡necesito saber!

— ¡No pude! — Grita con los ojitos cerrados— ¡No pude! ¡No pude hacerlo! ¡No pude!

El alfa de tez pálida aprieta sus labios y atrae el tembloroso cuerpo de SeokJin hacia su pecho, y lo abraza. Lo abraza con tanto fervor, agradecimiento y culpa, porque la culpa no se irá nunca.

Nunca se perdonará este gran daño y sufrimiento que le ha causado al amor de su vida. Nunca.

Destinados Antes De Nacer Por Siempre © || Libro #2|| [BTSxJin] (Omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora