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Estaciona el auto en el lugar que le corresponde, apaga el motor haciendo que las luces delanteras como traseras se apaguen y desciende sus manos por el volante hasta llevarlas a su regazo; mira de reojo a su pareja y aprieta las manos en forma de puños cuando la molestia vuelve a su ser.

— ¿A dónde vas?

Escucha que le pregunta cuando intenta abrir la puerta de su lado.

—Al departamento. Estoy cansado y quiero dormir —responde dejando a relucir su mal humor.

—Debemos hablarlo, Jin —es lo único que dice girando su cuello para verlo.

— ¿En serio? ¿Debemos? — Suelta con ironía—. Pues, fíjate que no quiero.

—Jin, por favor, no te comportes de esta manera.

—Y cómo quieres que me comporte —cuestiona alzando un poco la voz—. Dime, cómo. Me hiciste sentir estúpido, TaeHyung. Joder, ¡me sentí como un completo estúpido porque no lo sabía! — Alza la voz y respira con profundidad para calmarse—. Joder, ¿planeabas decírmelo en algún momento?

—Sí, claro que planeaba decírtelo —muchos años más—. No quería que te enterarás de esa forma, en serio, lo siento, pero mi madre me sacó de quicio y..., lo siento, debí callarme, lo sé —admite su error y pregunta en voz baja— ¿Te doy asco?

— ¿Ah?

— ¿Te da asco que haya estado contigo cuando yo..., yo estuve con un omega?

— ¿Fue a la misma vez?

—No, por supuesto que no. Fue antes de estar contigo, Jin.

SeokJin suelta un suspiro y ladea la cabeza, mientras piensa; en realidad, lo intenta porque ahora mismo su mente es un mar de preguntas.

—Estoy muy confundido, Tae. Tengo muchas preguntas y no sé si deba hacerlas.

—Jin, eres mi pareja. Puedes hacer todas las preguntas que quieras —evita agarrarle de la mano—. Quiero resolver tus dudas.

Asiente ante sus palabras y encoge los hombros con vergüenza.

—Uh, en ese caso..., ¿por qué? ¿Por qué dejaste que..., es decir, por qué?

— ¿Por qué dejé que un omega me jodida? — asiente, otra vez, más avergonzado—. No lo sé, en ese momento odiaba mucho ser un alfa. No me sentía a gusto con mi especie y..., era un mocoso, Jin, leí y escuché por ahí que algunos alfas no les gusta estar con omegas, que odian ser los dominantes. Pensé que eso me estaba pasando, que me sentía así porque no quería ser el que siempre tenga el control —trata de explicar recordando esa época—. Así que, busqué y pagué a un omega que quisiera follarme, aunque no lo creas hay omegas que lo hacen.

TaeHyung observa cómo su pareja está rojo hasta las orejas y juega con sus dedos chuecos, señal de timidez.

— ¿Te..., te gustó? Es decir, ¿no te dolió?

—Oh, mierda, sí —ríe recordando—. Me dolió horrible. Fue la peor experiencia de mi vida. Lo odié. Apenas la metió y mi lobo se volvió loco —SeokJin frunce su ceño, está más confundido—. Me equivoqué, Jin. Mi mala relación con mi lobo no se debía a que quería ceder el poder, no era por eso.

—Entonces...

—Mentí, lo siento —admite rascándose la nuca—. Solo pasó una vez, pero quería que mi madre sintiera más el peso de sus palabras al querer un perfecto hijo alfa.

—Oh..., pero, sí odias a tu lobo.

—Sí.

—Y tienes una mala relación con él.

—Mhm, sí.

— ¿Por qué?

TaeHyung suspira y tira la cabeza hacia atrás para mirar el techo del auto.

—Es difícil de explicar, JinJin. Toda mi vida, mi madre me crió con la idea que era un poderoso alfa invencible, que los, las omegas debían obedecerme y servirme solo por ser alfa. Pero, no sentía que debía ser así, sabes; algo dentro de mí me decía que mi madre estaba equivocada —cruza los brazos y hace una mueca con la boca—. Traté de hablar con ella sobre cómo me sentía, pero siempre decía que era culpa de la escuela y de mis amistades, yo era un alfa y punto, todos debían alabarme —ríe negando con su cabeza por lo ridículo que suena—. Ah, llegué a odiarme por eso. Odiaba ser alfa porque no quería que nadie creyera que debía servirme o incluso ser mi amigo por, eso, ser solo un alfa —hay melancolía en su tono—. Quería que las personas que estén a mi alrededor sean personas que estén por mí, por ser TaeHyung —sonríe—. Y llegaron ustedes. A ustedes no les importaba si era un alfa, incluso YoonGi me golpeó sin importarle si era su menor —recuerda con alegría—. Ustedes me hicieron sentir humano..., tú me hiciste sentir humano, Jin. A pesar de todo lo que te hice, las horribles maneras cómo te trate —su voz se rompe al recordar—. Nunca me abandonaste y me aceptaste, a mí y a mi lobo..., tú hiciste que tuviéramos una buena relación..., él me decía que no había nada de malo ser alfa, yo no quería, él quería salir y yo lo encerraba; por eso mis arranques de ira, Jin..., perdón, supongo que debí contarte todo esto desde el inicio, quizás nos hubiera evitado los malos ratos. Perdóname, por favor.

Está por dirigir su mirada al omega, sin embargo, no lo hace porque se sorprende cuando SeokJin se abalanza sobre él para abrazarlo ocultando el rostro en su cuello, puede sentir las gotas de sal mojando su piel y le devuelve el abrazo queriendo llorar, también.

—Cuanto lo siento, Tae... —susurra abrazándolo con fuerza—, no sabía, no tenía idea cuán duro ha sido para ti..., todos estos años luchando con ello —se aleja un poco para mirarlo con orgullo—. Te amo tanto, Tae. Joder, estoy tan orgulloso de ti. Gracias, gracias por contarme.

—Sí, por fin..., por fin, pude hacerlo —dice al darse cuenta de aquello y parpadea porque en serio no quiere llorar—. Te amo mucho, JinJin. No tienes idea cuánto.

Ambos se besan.

— ¿Entonces..., no quieres que yo...

El alfa le alza una ceja.

—Quiero decir..., ¿de verdad, no quieres que yo te..., bueno, eso...

—Ah, mi lindo Jin —menciona en tono enamorado—. Eres tan inocente —acaricia las suaves mejillas sonrojadas—. No, tranquilo. No siento placer teniendo una polla en mi trasero —decide molestarlo— ¿O acaso tú quieres...

— ¡No! Digo... —aparta la mirada avergonzado—, no es que sea perjuicioso, pero..., a mí me gusta cuando ustedes..., ustedes me hacen el amor... —TaeHyung sonríe con ternura. Definitivamente, SeokJin siempre será de esa forma tan pura—. Me gusta sentirlos dentro de mí... —confiesa en voz bajita—, quiero sentirte dentro de mí ahora, TaeTae —este tiene un ataque de ternura— ¿Podemos?

— ¿Aquí?

—Sí... —gime al sentir sus manos acariciando su espalda baja—, bésame.

TaeHyung gruñe excitado y comienza a devorar la boca del omega. En momentos como estos, adora ser un alfa.

Destinados Antes De Nacer Por Siempre © || Libro #2|| [BTSxJin] (Omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora