Destinados Antes De Nacer Por Siempre © || Libro #2|| [BTSxJin] (Omegaverse)

22

De los seis alfas de BTS solo cinco salen de la oficina de HyeonMin, esto porque el mayor de ellos aceptó quedarse con el otro de cabellos negros y así poder conversar sobre sus experiencias como líderes de sus respectivas manadas, y entre otras cosas.

—Tengo hambre —se queja Jimin sobando su estómago.

—Sí, hay que ir a...

JungKook calla al observar cómo el alfa de cabellos verdes y TaeYong ingresan a la habitación en donde está SeokJin.

—Tsk.

Empujando su mejilla derecha con la lengua se dirige a la habitación y frunce el ceño, celoso, al presenciar la escena de Kai dejando el desayuno encima del velador y del alfa con pircing abriendo las cortinas.

—Espero que haya dormido bien, omega bonito.

JungKook rechina los dientes cuando los labios de Kai besan la mejilla de su omega quien está recién despertando y avanza completamente cabreado. TaeYong alza una ceja al ver cómo el alfa más joven de la otra manada aparta a su hermano y le gruñe, señal de advertencia.

—Omega bonito —se queja mirándolo con tristeza debido a que no entiende porque el otro alfa joven es malo con él.

—JungKook, no seas grosero —lo regaña sobando sus ojitos.

—Sí, pequeño alfa —se burla TaeYong cruzando los brazos haciendo que sus músculos se marquen más—. No seas grosero.

Le contesta gruñendo más alto y escucha al omega agradecer por el desayuno para empezar a comer llenando sus mejillas de comida, y masticando haciéndolo lucir adorable.

—Kai, será mejor que nos vayamos —dice al ver cómo el chico está por perder la paciencia. No cabe duda que es muy posesivo con el omega.

—Eh, pero quería hablar con omega bonito.

—Más tarde, puedes hacerlo.

— ¡Pero...

Protesta cuando es sacado a malas de la habitación y JungKook bufa por lo bajo tratando de calmar su enojo innecesario. Dirige su mirada hacia la cama para ver al omega, sin embargo, no lo encuentra. Se sorprende por cuan rápido terminó el desayuno y escucha la regadera, señal que está tomando una ducha.

—Tsk...

Chasquea la lengua, todavía está fastidiado. Siempre ha estado compitiendo con los alfas de su grupo para estar en el mismo nivel, a la misma altura, debido a que lo comparaban o decían niño; todo por ser el menor. Por eso, quiere madurar y convertirse en un adulto lo más pronto posible. Quiere que lo tomen en cuenta en las decisiones.

Alrededor de unos diez minutos, SeokJin sale del baño, ya vestido, y secando su cabello con una toalla.

— ¿Jungkook?

No creyó encontrar al maknae en la habitación, pensó que ya se había ido. Avanza con los pies descalzos hasta la cama para sentarse y colarse los calcetines para luego las zapatillas.

— ¿Sabes dónde están los chicos? — Se coloca el primer calcetín.

—Creo que están desayunando —rodea la cama y se pone frente al omega cruzando los brazos, y alzando la barbilla para verse intimidante; pero el contrario ni si quiera lo mira. Está ocupado poniéndose las zapatillas.

—Mhm, ya —se pone de pie dando un brinco— ¿Tú desayunaste?

—No —alza más la barbilla—. Iba a ir, pero vi que esos dos alfas entraban y no pensaba dejarte solo.

— ¿Así? — Cuestiona sintiendo mariposas en el estómago como hace tres años atrás y tiene ganas de bromear— ¿Y por qué? ¿Acaso estás celoso?

JungKook siente las mejillas arder por la sonrisa inocente del omega y asiente sacando más pecho como apretando los brazos para que sus músculos se marquen con profundidad.

—Oh, no tienes por qué —garantiza con nervios tocando su marca—. Yo... —no puede decirlo. No puede vivir con ilusiones y esperanzas, aún hay un largo camino que recorrer con los seis chicos de su grupo para volver a tener la confianza que les tenía—, será mejor que bajemos para que comas.

El maknae se queda con la duda sobre qué iba a decir. Le gustaría insistir, pero no quiere presionarlo por lo que le dice que está bien y caminan hacia la puerta.

—Eh, JungKook —lo llama al percatarse de un detalle— ¿No vas a ponerte camisa?

Pensó que se quito el polo porque iba a cambiarse, tal parece que no fue por eso.

—No. Estoy bien así.

—Pero,...

—Hace calor —lo interrumpe en tono despreocupado—. Vamos, tengo mucha hambre.

SeokJin asiente, no muy convenido, y salen de la habitación rumbo a la cocina.

Jimin escupe el jugo de naranja al ver al más joven de su grupo entrar sin camisa y empieza a reír sin control alguno. NamJoon tose al querer reír, también, y bebe su café para calmar la risa; no es posible.

—Eh, JungKook.

— ¿Si, Hoseok hyung?

—Sabes que estás sin camisa, ¿no?

—Tengo calor —limita a responder alzando los hombros y se sienta a su costado robándole una tostada a Jimin haciendo que este deje de reír.

— ¿Dónde está, YoonGi? — Pregunta SeokJin al darse cuenta que no está.

—Está teniendo una charla de líderes con... —responde TaeHyung, pero calla al no recordar el nombre del líder Kang.

—Con mi hermano —aclara DongPyo dejando un plato lleno de panqueques en la mesa.

De repente, se escuchan sonidos de tacones desde las escaleras.

— ¡Buenos días! — Saluda HaeRi entrando con los brazos extendidos—. Oh, panqueques, ¡rico!

Corre a sentarse a la mesa y pone unos cuantos panqueques en un plato.

—Hey, chico musculoso —hace referencia a Jungkook—. ¿Me pasas la miel?

—Toma.

—Gracias, musculoso.

Le guiña un ojo en modo coqueteo y de broma.

—JungKook —lo llama el omega serio—. Ve a ponerte una camisa.

—Hace ca...

—Una camisa. Ahora.

Ordena mostrando los colmillos y un escalofrío recorre el cuerpo de Jungkook. La beta sonríe divertida cuando el alfa joven obedece y continúa comiendo los panqueques sabiendo que tiene una conversación pendiente con la manada BTS.