52

2.4K 422 130
                                    

No puede pensar con claridad. No está en condiciones de ponerse a pensar en los pro y contras sobre aceptar la propuesta de SiHyuk; su cabeza es un caos.

—Yo...

—No debes darme una respuesta ahora —le dice sin dejar de mirarlo—. Háblalo con los chicos. Ellos ya están enterados —se sorprende por ello—. Por supuesto, podría haber otra opción..., por ejemplo, podemos simplemente decir que te vas a retirar por tema de salud o seguir con lo del alfa falso sin involucrar a uno —entrecierra los ojos al darse cuenta de algo—. Necesito ver tu marca.

— ¿Qué?

—Si los seis te marcaron asumo no es una marca común y corriente. Necesito verla para saber cómo manejar el asunto.

Niega desviando la mirada. Ni si quiera ha pasado una semana, no puede mostrar su marca a otro alfa así por así.

—SeokJin...

—No —demanda con firmeza—. No la verá. Es mía.

El alfa de avanzada edad suelta un suspiro al ver la actitud defensiva del contrario. Es normal, un omega recién marcado es muy receloso y posesivo con su marca; más cuando ha tomado tiempo para que su pareja decida marcarlo. Una vez que un omega es marcado, la marca se convierte y forma parte de él, de su vida; por eso, marcar a un omega es una gran responsabilidad como compromiso.

—Solo será por un segundo.

— ¡No! — Gruñe llevando la mano derecha hacia la zona de acoplamiento

—SeokJin, sino me dejas ver no puedo ayudarlos.

Menciona con sinceridad. Está tratando de buscar la mejor solución posible tanto para el grupo como para sus integrantes, sin embargo, si el omega no pone de su parte no va a poder a hacer mucho.

— ¡No! ¡No se acerque! — Alza la voz cuando SiHyuk se pone de pie— ¡Aléjese!

—SeokJin...

Lo llama asustado cuando este sube las piernas hasta el sofá y se hace bolita; la puerta se abre con fuerza.

— ¿Qué le hizo? — Le pregunta TaeHyung con las pupilas amarillas.

SiHyuk por primera vez se siente intimidado por otro de su especie, por seis de su especie; pues seis miradas filosas lo están mirando con molestia.

—Le pedí que me enseñará su marca.

El omega chilla negando y se hace más bolita encima del sofá.

JinJin... —pronuncia su nombre con cariño y se arrodilla frente a él—. Calma. Él no va a quitarte tu marca.

—No quiero..., no quiero que la vea... —susurra temblando ligeramente.

—Lo asustó —acusa Jimin al alfa mayor.

—Lo siento —es lo único que puede decir—. No era mi intención asustarlo —trata de quedar frente al omega—. Perdón, SeokJin. No quise incomodarte —permanece callado.

SiHyuk comienza a sentirse mal. No fue su intención asustar al chico de anchos hombros, solo quería respuestas desesperadas. Está desesperado. Jamás pensó que los chicos iban a decirle que están saliendo con SeokJin, amorosamente, y lo habían marcado. Al principio, creyó que era una broma de mal gusto hasta les regaño por estar bromeando con esas cosas; no obstante, al verlos tan serios y nerviosos cayó en la cuenta de que era cierto.

Su mente se había quedado en blanco y lo único que podía preguntarse era, ¿cuándo pasó? ¿Cómo pasó? ¿Por qué pasó?

Por supuesto, hizo todo lo posible para comportarse como el jefe que es de Big Hit Entertainment, pues qué clase, de persona y alfa sería si perdiera el control. Quería gritarles, decirles que están mal de la cabeza por haber tirado tantos años de esfuerzo al tacho. Sin embargo, su cólera iba disminuyendo mientras Jimin le explicaba por qué lo habían marcado. Admite, se preocupó cuando supo de que SeokJin estuvo al borde de la muerte y decidió escuchar atentamente cada explicación, cada narración, cada hecho, de por qué los seis están con el omega a la vez y cómo terminaron siendo una manada.

Había preguntado pocas veces, prácticamente los chicos se dedicaron a explicar todo de forma clara y precisa; se notaba, se habían preparado muy bien. Aún así, todavía, le es imposible asimilar u aceptar el hecho de que estén juntos, los siete. Le parece extraño, es decir, sí tal como el maknae le había explicado, existieron manadas en donde había más de un omega u alfa; sin embargo, el contexto era diferente, sus razones eran diferentes.

Los chicos le habían dicho de que querían revelar su relación al público de la mejor manera sin perjudicar al grupo pues hay trabajadores quienes dependen de ese salario. BTS es el pilar de Big Hit Entertainment, muchas personas dependen de ellos para llevar un pan a su mesa, educar a sus cachorros, pagar sus estudios y entre otros deberes. Por lo que, desgraciadamente, les había mencionado que revelar su relación es imposible; no pueden a hacer eso, no con toda la fama que tienen ahora. Ante ello, les propuso lo mismo que le dijo a SeokJin minutos atrás; no lo tomaron nada bien y se negaron, unos más que otros. Así que, decidió dejar ahí la conversación y llamar al omega para escucharlo.

No pensó, iba a terminar de esa forma las cosas.

—Hey, angel. Todo estará bien —lo escucha murmullar con una pequeña sonrisa—. Estaremos aquí.

SiHyuk observa con atención cómo cada uno intenta tranquilizar al tembloroso SeokJin quien se limita a oírlos y a asentir con lentitud ante cada promesa. Alza una ceja cuando le llama la atención la forma cómo los seis alfas están hablando con su pareja en voz baja, sus miradas reflejan amor y sus sonrisas son sinceras. Son muy evidentes, es decir, es evidente el amor que sienten por SeokJin; lo puede ver, incluso sentirlo. En los seis años que lleva con ellos no recuerda haberlos vistos tan unidos, usualmente suelen pelear o estar en desacuerdo.

De repente, SiHyuk puede entenderlo. Siempre, quiso conocer la razón por la cual el grupo funcionó tan bien. Cuando tuvo la idea de formar un grupo con un solo integrante omega, no creyó que los resultados fueran positivos. Temía tanto de que SeokJin llegará un día diciéndole que uno de los chicos había intentado a abusar de él, ya que las violaciones u toques indebidos hacia omega en la industria musical coreana son muy frecuentes. No obstante, nunca pasó y eso le llamaba tanto la atención, le sorprendía y llenaba de alegría que su idea haya funcionado. Había tenido éxito y eso era algo de admirar; aún si la incertidumbre vivía en él.

Ahora puede comprenderlo.

Todos están años, la razón por cuál han permanecido unidos, se debe a una sola persona: Kim SeokJin. Pero, no por qué sea un omega, no porque sea el mayor; es porque lo aman. Lo aman y harían lo que fuera por permanecer a su lado.

SeokJin no es el único quien dijo que no le importaba sacrificar sus sueños si podía estar al lado de sus seis parejas. Estos, también, habían respondido lo mismo.

Tanto SeokJin como los seis chicos sacrificarian sus sueños por los sueños del otro. Un amor extraño, y por eso único.

Y SiHyuk piensa, por un breve momento, que así como se arriesgó en formar el grupo conformado por un solo integrante omega; podría arriesgar en continuar con ese grupo conformado, ahora, por un solo integrante omega marcado y siendo pareja de los otros seis integrantes alfas.

Sí, podría arriesgarse.

Destinados Antes De Nacer Por Siempre © || Libro #2|| [BTSxJin] (Omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora