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Trata de levantarse, sin embargo, no puede debido a que SeokJin está usando su brazonderecho como almohada. Sonríe con ternura al observar sus suaves mejillas bañadas un poco de carmín y retira algunos mechones de su frente para apreciar más el rostro del hombre a quien ama. Coloca, lentamente, una de las almohadas como intercambio por su brazos y se levanta sin hacer ruido para correr de puntitas hacia el baño. Suspira cuando vacía la vejiga, baja la palanca del inodoro y se va a lavar las manos; un grito hace que pegue un salto y cierra el grifo con rapidez para correr hacia la cama.

Ahí, SeokJin está apretando la almohada con fuerza y lágrimas resbalan por sus mejillas, ha empezado a sudar y no para de gritar.

Jinnie, hey, Jinnie.

Lo llama con fuerza y trata de despertarlo.

— ¡Jinnie! — Le alza más la voz y sacude los anchos hombros— ¡SeokJin!

Su corazón se estruja con dolor cuando los ojitos miran alrededor con confusión.

—Tranquilo. Tranquilo.

Repite acariciando ambas mejillas y limpian las lágrimas de paso.

— ¿Yoon-Yoonie?

Cuestiona con miedo y parpadea muchas veces para orientarse.

—Sí, soy yo —ayuda a que se incorpore—. Soy yo, Jinnie.

Este solloza lanzándose a sus brazos y rompe en llanto.

—Tranquilo. Ya pasó —susurra acomodándolo sobre su pálido pecho—. Fue solo una pesadilla.

— ¡Fue muy real!

El llanto aumenta y se aferra más a los brazos de su alfa para oler todo lo que pueda del aroma a café tostado.

—Está bien. Está bien —debe calmarlo, primero—. Fuera lo que fuera. Aquí estoy —desprende con mayor intensidad sus feromonas—. No debes tener miedo. Estoy aquí. Te amo.

Aquellas últimas palabras las repite una y otra vez hasta que su pareja se calma, y vuelve a respirar con normalidad. Con la punta de una de las sábanas limpia el lloroso rostro el cual ya está hincado a causa del llanto que duró alrededor de media hora, y besa la punta de nariz con cariño.

Yoonie..., te amo...

Sonríe mostrando sus encías y lo acurruca, de nuevo, sobre su pecho para trasmitirle tranquilidad, y calidez. Así, pasan los minutos, YoonGi brindándole mimos a su pareja quien no ha apartado la mano de la zona en donde está su corazón.

—Soñé que me dejaban —rompe el silencio—. Habíamos revelado nuestra relación a la empresa y..., y lo perdíamos todo..., los contratos, los tours, a army... —su voz tiembla al recordar—, la única forma de recuperarlo era si..., si ustedes me dejaban...

Jinnie...

—Ustedes lo hacían —interrumpe sin querer—. Me dejaban y..., y mi marca..., mi marca desaparecía y yo..., me sentía tan solo y vacío —desprende feromonas de miedo—. Solo quería verlos, por una última vez, pero ustedes no querían verme y..., y se casaron, cada uno tuvo sus cachorros y yo sentía que moría en vida —termina de contar y levanta la mirada con tanto temor—. Sé, fue una pesadilla; pero parecía muy real..., muy real...

—Solo fue una pesadilla —recalca—. Una maldita pesadilla.

Yoonie...

—No, Jinnie. No tienes por qué tenerlo en tu mente. No tienes por qué atormentarte con eso, ¿sabes por qué? — Niega con lentitud—. Porque no vamos a dejarte. No lo haremos porque te amamos. Eres lo más valioso para nosotros. Lo que más nos importa en este mundo de mierda y si no nos aceptan o amenazan está bien. No vivo para ellos. Vivo para ti —sostiene su mentón para inclinarse hacia adelante hasta que ambos rostros están muy cerca—. Saldremos a adelante los siete. Los chicos, tú y yo. Te lo prometo no solo como la persona quien te ama, sino, como el líder de la manada —el omega jadea por tal declaración—. Te amo. Te amo, Kim SeokJin. Ahora, deja de pensar en esa ridícula pesadilla y bésame.

Ríe en voz baja por lo último y asiente rompiendo la distancia, agradeciéndole mediante el beso todas aquellas hermosas y confiadas palabras.

— ¿Quieres ir con los demás?

Pregunta después de haberse besado por largos minutos. Piensa, le hará bien pasar el resto de la noche con los otros chicos.

—Mhm, no —susurra llevando el rostro hacia la parte derecha del pálido cuello—. Mañana, mañana dormiremos todos juntos..., ahora, quiero... —lame la piel para succionarla haciendo que el alfa gima—, quiero, estar con mi líder...

—Ah, Jinnie...

Vuelve a gemir por las pequeñas succiones en sus clavículas.

—Me gusta... —succiona cerca a su pezón izquierdo—, me gusta que tu piel sea pálida..., así, se notan más mis besos..., así, pueden ver que eres mío, mi alfa.

Clama mordiéndose el labio inferior y enrolla los brazos alrededor de Min para atraer sus labios a los suyos, y hacer que ambos cuerpos caigan a un lado del colchón.

Destinados Antes De Nacer Por Siempre © || Libro #2|| [BTSxJin] (Omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora