Destinados Antes De Nacer Por Siempre © || Libro #2|| [BTSxJin] (Omegaverse)

109

Bien, nos vamos a quedar hasta aquí.

Espero les haya gustado los capítulos de los dos maratones que hemos tenido.

Muchas gracias por el apoyo, ¡cuídense mucho! ¡Os amo!

💜 💜 💜 💜 💜 💜 💜

Luego de una hora en la cual el alfa de tez pálida y el único omega de BTS se la pasaron lloraron juntos, abrazados fuertemente en el piso, se encuentran acostados en la cama. Lo único que se escucha son sus respiraciones, las cuales están regresando a la normalidad debido al largo llanto, y la mezcla de sus feromonas ayuda a que sus corazones se vayan tranquilizando. Sin embargo, son conscientes que aquella tranquilidad no puede ser eterna; ya que todavía tienen varios pendientes a tratar.

Él que más lo sabe es YoonGi, quien está acariciando a un ritmo lento y pausado los cabellos del mayor; mientras su otra mano traza círculos imaginarios sobre su espalda y dudando, porque no tiene idea sobre si sería buena idea o no; dirige aquella mano hacia el vientre plano. Está acción provoca en SeokJin tensión, pues todo su cuerpo se ha puesto así y su respiración se ha cortado por unos segundos.

El corazón del alfa se rompe, una vez más, debido a que aquella reacción negativa es solo un recordatorio del severo daño que le ocasionó a su pareja cuando se enteró de su embarazo. Es más, desde que tuvo la sospecha que estaba en estado de gestación, se comportó de una horrenda manera. Pedir perdón, no será suficiente. No quiere pensar sobre si hubiese llegado tarde al departamento de SeokJin o si este hubiese tomado la decisión, la cual escribió en su nota.

— ¿De verdad, no lo quieres? —Le pregunta en un leve susurro cargado de dolor.

—No, no se trata de eso —sus ojos marrones se llenan de lágrimas otra vez—. Claro que lo quiero. Lo amo, Jinnie. Mucho.

—Entonces, ¿por qué…

No termina la pregunta debido a que es obvio lo qué quería decir, lo cual hace que YoonGi suelte un largo suspiro; parece que ha llegado el momento de tocar ciertos pendientes.

—No es que no haya estado feliz ni emocionado por el embarazado, Jinnie —le aclara desde ya—. Lo estoy y mucho, pero me hubiese gustado que sea diferente —su pareja asiente con la cabeza, sabe a lo qué se está refiriendo porque también quería que su embarazo se dé en una diferente circunstancia—. No hemos ni siquiera revelado nuestra relación, menos el compromiso del matrimonio. Estaba aterrado sobre cómo los medios de comunicación iban a reaccionar. No por mí —confiesa con un nudo en la garganta—. Sino, por ti.

— ¿Por mí?

—No nos hubiesen echado la culpa a nosotros. Somos alfas. Sabes cómo nos tratan —menciona con molestia al recordar la sociedad en la cual viven—. Él más atacado y perjudicado serás tú, Jinnie. Más al estar con seis alfas. Yo…, simplemente, no quiero que pases por ello —desvía su mirada, totalmente avergonzado y arrepentido—. Perdón. Sé que no vale la pena. Sé que no va a reparar todo el daño que te causé. Pero, perdón —admitirá su error a continuación—. Me dediqué a pensar más en lo exterior, en los medios de comunicación, en nuestras carreras; en vez de pensar en nuestra manada, en los chicos, en el bebé, en ti. Perdón. Creí que me estaba enfocando en lo correcto cuando no fue así. Debí…, debí enfocarme en ustedes. Perdón, realmente, perdón.

SeokJin siente lágrimas caer sobre sus cabellos y los brazos pálidos lo abrazan con demasiada desesperación; como si quisiera transmitirle todo su arrepentimiento a través de este gesto. Ahora, ha escuchado la razón y el motivo por el cual el rapero de Daegu actuó como actuó, se comportó como se comportó; y lo entiende.