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Maratón 3/?

Comienza a recobrar la consciencia y vida al sentir algo húmedo sobre su frente, siente los párpados pesados y el cuerpo igual; también tiene frío, mucho frío, puede sentirlo porque sus huesos le duelen. Ante el dolor, un quejido sale de sus labios y los puntos negros desaparecen cuando su visión empieza aclararse.

Lo primero que ve es el techo del dormitorio principal de la cabaña y frunce el ceño al no entender cómo llegó a estar en esa posición; de repente, se acuerda de su último suceso y se incorpora con rapidez haciendo que el paño húmedo caída de su frente.

—Hey, tranquilo —unas manos lo agarran de sus hombros—. Tranquilo, angel... —las lágrimas resbalan por sus mejillas sin control al comprobar que, efectivamente, se encuentra siendo sostenido por el segundo alfa mayor del grupo—. Oh, angel... —lo atrae hasta su pecho cuando su llanto a inundando el lugar—. Tranquilo, ya pasó. Ya pasó.

Niega con la cabeza porque no es algo que ya pasó, no será algo que podrá olvidar con facilidad. El miedo, tristeza y sufrimiento que experimentó al observar que sus seis alfas estaban, primero desmayados y después sin vida, es un suceso que no podrá sacar de su mente jamás.

Cielo...

Gira con su rostro lloroso hacia la otra parte de la cama y se tira encima de su líder del grupo, pero sin soltar la mano de Hoseok.

—Estamos bien, cielo. Estamos bien.

Los corazones de ambos raperos se oprimen, dolorosamente, al escuchar el continuo llanto de su pareja; no les gusta escuchar esos sollozos, llenos de miedo y agonía.

— ¿Qué sucede, angel? — Le pregunta cuando se ha separado un poco del pecho de NamJoon para escanear el dormitorio y balbucea por la desesperación de no encontrar a sus demás alfas.

—Oh, los demás...

La puerta del baño se abre y un recién duchado Jimin aparece, y cuando los ojos de ambos se conectan corren a abrazarse; por un momento Hoseok se asustó dado que pensó que su omega iba a terminar cayendo al piso por la forma cómo salto de la cama. Jimin abraza con todas sus fuerzas el delgado cuerpo de su pareja, pareciera que quiere comprobar que es real y no se trata de una cruel ilusión; sin poder evitarlo, termina llorando en silencio por varios minutos, sin soltar a su omega que tampoco se da cuenta del tiempo trascurrido.

H-Hyung...

Jimin sabe que debe dejar ir a su pareja, sabe que ya tuvo su momento con él y abre sus brazos para que pueda correr a los brazos del maknae quien quiere fusionarse con el delgado cuerpo.

—Pensé que te había perdido —susurra sobre su oído y solo para él—. Pensé que te habías ido... —su voz se quiebra y SeokJin sostiene entre sus manos el rostro de su pequeño para juntar sus frentes—, hyung...

Permanecen en esa posición hasta que la nariz de SeokJin reconoce al aroma a pino y mira con desolación a TaeHyung cuando se arrodilla debajo del umbral de la puerta, y oculta su rostro con sus manos porque no quiere que lo vean llorar; sin embargo, se rompe cuando siente los brazos de su omega alrededor de suyo y lo abraza de vuelta. Los dedos largos de TaeHyung limpia las lágrimas que no dejan de resbalar por las mejillas bañadas en carmín del integrante mayor de BTS quien hace que ambos se pongan de pie y sus ojitos se desvían hacia la silueta que acaba de llegar del pasillo.

Jinnie...

Lo detiene, no deja que lo abrace; quiere cerciorarse sobre si realmente se trata de su amada pareja o si ya enloqueció.

Destinados Antes De Nacer Por Siempre © || Libro #2|| [BTSxJin] (Omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora