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Tenía que pasar. Claro que tenía que pasar. El autocontrol respecto a los celos es, y será, un tema que no tiene discusión y si la tiene no se llegaría a ningún lado porque una cosa es clara. Los seis alfas jamás dejarán de sentir celos ante cada alfa o beta que se acerque al miembro mayor del grupo. Como ahora.

SeokJin está siendo halagado, más de lo necesario, por un nuevo fotógrafo alfa. Lo peor es que el alfa de cabellos rubios le está coqueteando delante de todos. No importando que sea muy evidente las ganas que tiene de estar metido entre las piernas de SeokJin porque los seis alfas de BTS pueden observar muy bien la lujuria en los ojos de ese alfa y nada más.

—Es mi turno.

Dice con voz grave Jimin acercándose al fotógrafo.

— ¿Disculpa?

—Es mi turno —le repite—. Cada miembro tiene entre una hora o dos para cada sección.

El fotógrafo lo mira notando una advertencia en la mirada del otro y asiente un poco confundido. No entiende por qué aquel chico de baja estatura luce de mal humor. Aunque, ya le habían advertido que si se acercaba al único omega del grupo los seis alfas protectores de este iban a saltar. Sin embargo, no le dio importancia porque pensó que eran solo comentarios para que no se acercará al bonito omega; ahora puede ver que no es así. Esos seis alfas sin duda están que lo asesinan con la mirada y con un poco de incomodidad continúa con su trabajo.

Ni bien SeokJin abandona el set de fotografía TaeHyung se pone de pie y va tras él sin que se dé cuenta. Sus ojos marrones están fijos en aquellos anchos hombros. Tiene las manos en forma de puños al recordar la escena de coqueteo entre ese fotógrafo de cuarta y su antigua pareja. Los celos se manifiestan a través de sus feromonas al escuchar como la maquilladora está que habla con SeokJin sobre el fotógrafo, y frunce el ceño cabreado cuando SeokJin le dice que el fotógrafo lo ha invitado a tomar un café terminando la sesión.

— ¿Y aceptó, SeokJin oppa?

Pregunta la beta con emoción e intriga, y antes que SeokJin le responda sus ojitos se topan con la mirada furiosa de V a través del espejo. Por supuesto, la beta no se da cuenta de la tensión entre ambos miembros de BTS y sale del pequeño camerino una vez que termina con su labor. En ningún momento, SeokJin o TaeHyung desvían la mirada; mientras más pasa el tiempo más potente se hace sus miradas. Ninguno parpadea porque hacerlo es perder. SeokJin sabe que el contrario va a reclamarle sobre su actitud con el fotógrafo y su corazón comienza a palpitar ante la incertidumbre de lo qué pueda pasar a continuación.

Es mejor que me vaya, piensa poniéndose de pie con la barbilla en alto y camina hacia los colgadores para agarrar su abrigo.

TaeHyung respira con profundidad para calmar a su lobo. No quiere cometer más errores. Ya no.

No obstante, ¿cómo hacerlo? ¿Cómo cuando la persona que amas está tomando sus cosas para salir con un alfa que acaba de conocer hace unas horas atrás? Cuando ese alfa lo único que quiere es meterse entre las piernas de la persona quien es tu mundo.

Las piernas de SeokJin tiemblan después de que la mano de TaeHyung lo agarra del brazo evitando que abra la puerta y salga del camerino.

No lo mira. No lo hará. Porque si lo hace, sabe que su lobo terminará cediendo ante los impotentes y dominantes ojos marrones de TaeHyung. Y es lo que ha estado evitando y luchando estos largos tres meses.

SeokJin cierra los ojitos y contiene la respiración cuando el cuerpo del alfa con aroma a pino se inclina hacia adelante.

— ¿Crees que te dejaré ir?

El aliento choca contra su mejilla izquierda y el agarre alrededor de su brazo quema.

— ¿En serio, crees que te dejaré ir con ese alfa y...

—Déjame. Ahora —lo interrumpe abriendo sus ojitos y trata saliva diciéndose que debe ser fuerte.

—Maldición. ¿Por qué lo haces? ¿Por qué nos, me provocas así?

— ¿De qué estás hablando? — Gira un poco el rostro para encararlo con amargura—. No tienes derecho a meterte en mi vida.

—Ese alfa solo quiere cogerte y nada más.

— ¿Y?

Esa única palabra logra desconcertar tanto a TaeHyung que termina soltando su brazo.

— ¿Y?

—Sí, ¿y? ¿Qué te importa si solo quiere cogerme? — Lo mira con dolor y odio—. Estoy soltero. Soy un omega soltero y...

SeokJin jadea sorprendido cuando su espalda impacta contra la puerta y las manos de V están agarrando con fuerza sus muñecas poniéndolas sobre su cabeza.

—Que estés soltero no significa que empieces andar de puto.

—Es mi problema —le espeta dándole la misma mirada de ira—. Ahora, déjame o te juro que grito y...

—Grita. Vamos —lo reta acercando más su rostro—. A este paso, ya no tenemos nada que perder.

SeokJin odia que tenga razón y odia que le guste tener el aroma a pino sobre su persona. Lo había extrañado tanto. Aquel fresco aroma como el de Hoseok. Sus ojitos se llenan de lágrimas y se impulsa hacia delante tratando de zafarse, pero no lo consigue. No le parece justo que después de tres meses en los cuales prácticamente no se hablaron o miraron, ahora uno de ellos, y para colmo, TaeHyung esté tocándolo como mirándolo. Su lobo mueve las orejas y abre los ojos ante su gran descanso.

No es justo. Para nada justo.

— ¿P-Por qué? — Cuestiona en voz baja— ¡Por qué me haces esto!

— ¡Porque te amo! — SeokJin niega. No quiere oírlo— ¡Te amo! ¡Mieda! ¡Te amo!

— ¡Cállate! ¡Cállate! — Vuelve a tratar de zafarse— ¡Joder! ¡Déjame! ¡Dejame!

— ¡No! — Gruñe con las pupilas amarillas— ¡No dejaré que te vayas con él! ¿Me escuchaste? ¡No te dejaré! ¡No puedes!

— ¡No iba a serlo! ¡Idiota!

Sus pupilas regresan a la normalidad ante la inesperada confesión.

— ¿Qué? — Las mejillas de SeokJin se tiñen de carmín, pues no esperaba soltar aquello—. Pero,...

—Que..., que acepte los halagos o coquetos no quiere decir que yo..., joder... —ni si quiera puede entenderse él mismo—. Solo déjame ir.

—No quiero dejarte ir —quiere abrazarlo y no soltarlo nunca—. Nunca quise hacerlo, Jin..., yo...

Calla debido a que apoya la frente contra su pecho.

—No lo digas..., por favor, no lo digas —susurra con la mirada fija en el suelo—. Ya no quiero llorar más, Tae.

—Jin...

Lo abraza con toda la necesidad y arrepentimiento, y solloza aspirando el dulce aroma. SeokJin se aferra a su pecho y con todo el dolor en su ser lo empuja para salir del camerino con lágrimas descendiendo por sus mejillas.

Destinados Antes De Nacer Por Siempre © || Libro #2|| [BTSxJin] (Omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora