Destinados Antes De Nacer Por Siempre © || Libro #2|| [BTSxJin] (Omegaverse)

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Jimin frunce el ceño cuando nota un paquete más en el plato del omega y lo saca ganándose un gruñido por parte de SeokJung quien preparó el desayuno junto a su mejor amigo.

—A Jin no le gusta tantos panqueques.

—Tampoco, le gusta pocos —contraataca—. Cinco es su número ideal. Seis sino hay fresas.

—Sí, pero son seis sino hay fresas y la crema batida —presume con una sonrisa.

—Crema batida sino toma jugo de naranja y hoy tomará jugo de naranja.

—No, hoy tomará jugo de arándanos.

—Naranja.

—Arándanos.

—No.

—Sí.

—Que no.

—Que sí.

—Que..., ¡buenos días, bonito! — Corta el enfrentamiento y Jimin gira sonriendo, también.

—Buenos días —saluda soltando un bostezo y su nariz olfatea el delicioso aroma— ¡Hiciste panqueques! ¡Gracias, hyung!

Abraza a su hermano mayor y este le saca lengua al alfa menor quien chasquea la lengua con fastidio, y sonríe con maldad.

—Dulzura, ¿te sirvo tu jugo de arándanos?

— ¿No prefieres tu jugo de naranja, bonito?

—No, hoy tomaré leche —ambos alfas hacen una mueca al haber perdido— ¿La mesa ya está puesta?

—Seung lo está haciendo —responde su hermano terminando de servir—. Gimin...

—Jimin... —le corrige este rodando los ojos.

—Sí, Gimin se ofreció en llevar los platos.

— ¡Es Jimin!

SeokJin sonríe al ver cómo los dos están tratando de llevarse bien y su omega asiente conforme para volver acostarse.

—Hyung, hizo panqueques —comenta llegando al comedor en donde ya están lis otros cinco alfas de su grupo.

—Es amable por parte de tu hermano hacer el desayuno —dice Hoseok con su sonrisa radiante—. Y gracias por poner la mesa.

—No es nada —responde Seung—. Iré a ayudar con los platos.

—Tengo la sospecha que mi plato tendrá veneno —le susurra el maknae a TaeHyung.

—Lo mismo pienso —le dice de la misma forma.

—No tiene veneno —les regaña SeokJin cruzando los brazos—. Deben aprender a susurrar.

—Lo sentimos.

—Hyung está tratando de llevarse bien con ustedes. Lo prometió —YoonGi observa esperanza en los ojitos marrones—. Prometanme, lo harán, también, ¿sí?

—Lo prometimos —hablan al unísono los cinco alfas como niños pequeños.

— ¿Qué prometen? — Cuestiona el pelirosa ingresando con dos platos.

—Llevarnos bien con el hermano de Jinnie.

—Oh... —deja los platos—. Esa es una linda promesa.

—Jimin —lo llama el omega fruncido el ceño—. Te incluye.

—Tsk —se sienta de mala manera—. No sé. Él cree conocerte más, pero él único que te conoce más soy yo.