« La tentación de Damon» #2 COMPLETA

Trigésimo cuarto capitulo.

El alivio la cubrió cuando abrió sus ojos y vio a Damon con una linterna- Ya estoy aquí- anunció, iluminando el baño con la linterna.

El corazón de Ally se hinchó de alivio al ver que el baño se iluminó levemente y de qué quizá Damon no vio mucho su cuerpo desnudo- ¿Qué ha pasado con la electricidad?- preguntó mientras salían del baño y secaba su pelo con la toalla que Damon le tendió.

- La tormenta empeoró y al parecer el cableado colapsó- respondió- Mandé a que buscaran gasolina para la planta eléctrica, no teníamos porque nunca fue necesario usarla- dijo mientras rebuscaba en los cajones- Pero será difícil y talvez duren mucho, el camino está lleno de arboles y el torrente de agua es tan fuerte que casi no se ve el camino- sopesó, la chica vio como Damon le tendió un bóxer que probablemente le quedaría grande y una camiseta- También mandé a comprarte un cambio de ropa, así que usa esto mientras tanto.

Allyson tomó lo que el pelinegro le tendía- Voltea- pidió, haciendo un gesto con su dedo. Pero Damon la ignoró.- Damon- habló en tono de reproche.

- Ya antes te he visto desnuda Allyson, te vi desnuda hace pocos minutos- habló, con fastidio.

Gracias a la poca luminosidad que brindaba la linterna que Damon tenía, el rubor de Allyson pudo disimularse- Solo voltea y ya, Damon- gruñó. Damon volcó los ojos y dio media vuelta. Allyson lo agradeció y se vistió completamente.

- Será mejor que busquemos algunas velas- habló Damon- Iría solo,  pero supongo que no piensas quedarte aquí- Allyson solo asintió, dándole la razón- No queda muy lejos, esta al final del pasillo- anunció, saliendo con Ally detrás de él, manteniéndose a una cercanía prudente. Cruzaron el pasillo, hasta llegar al final, donde quedaba una especie de mini almacén. Damon le hizo una seña a Ally para tomara las velas en el paquete que se notaba en la cima del mini almacén, y ella lo hizo, a cuestas, pero lo logró luego de que él colocara la mano en su cintura.

- Gracias- habló Ally, con la vela en sus manos.- Pero, ¿Dónde conseguiremos encendedor y porta velas?- preguntó.

Damon lanzó un suspiro de frustración- Ahg, no pensé en eso. En la cocina habrá algún encendedor, pero no sé donde hay porta velas- habló- Tendremos que colocarlas cuidadosamente.- Ally asintió, concordando, y ambos empezaron a caminar hasta las escaleras, bajando. En cuestión de minutos buscaron el encendedor y subieron a la gran habitación de Damon, colocando las velas encendidas de forma dispersada, por todo el lugar. 

Allyson respiró con alivio cuando la habitación era iluminada por las diminutas llamas, la sensación la cubrió completamente, se alegraba por el hecho de que el miedo se había ido de sus entrañas, a pesar de que la tormenta allá afuera agitaba los arboles y arrancaba sus hojas, no sentía miedo. No con Damon y las velas haciéndole compañía. 

Sin embargo, ahora se preguntaba como se comportaría mientras se arreglaba el problema de la electricidad y la tormenta. Necesitaba distracción, necesitaba no mirar mucho a aquel hombre que se había acostado en la cama mirando el techo.