« La tentación de Damon» #2 COMPLETA

Sexagésimo sexto capítulo.

Ya había perdido la cuenta de cuanto mojitos había tomado mientras charlaba con la pelirroja. Al principio esta se había negado en darle más alcohol, pero Ally le dejó saber que en serio quería olvidarse de todo esa noche.

Se puso de pie, notando los efectos del alcohol. Sentía el cuerpo caliente y liviano y los ojos empañados y desorbitados. De repente le habían dado ganas de bailar en medio de la pista, pero quería compañía, así que miró a su amiga- ¿Por qué no nos vamos a bailar?- preguntó con una sonrisa.

La chica sonrió con pena- Quisiera, pero, como puedes ver...- señaló la barra- Estoy trabajando.

Allyson la miró fijamente- A la mierda tu trabajo- dijo- Renuncia, bailaremos y beberemos juntas.

- Sabes que no puedo perder este empleo- negó.

- Mañana mismo te doy trabajo- aseguró Allyson- Solo bailemos. ¿Desde cuando no te diviertes tanto como quisieras?- preguntó.

- Desde hace mucho- admitió la chica con sonrisa melancólica.

- Pues... ¿Qué esperas para irnos a bailar?- la chica no lo pensó por más tiempo y salió de la barra luego de agarrar una botella de Vodka y empinarla.

- Eres una maldita mala influencia- dijo con una sonrisa. Tenía mucho que no tomaba o se divertía y en serio lo necesitaba. Le agradecería eternamente a Allyson por proponerle aquello y ofrecerle empleo. Por suerte, como trabajaba en un club nocturno, debía llevar ropa de ese estilo, así que esa noche tenía un vestido gris oscuro de piel fina y adherida a su cuerpo que estaba exquisitamente proporcionado y unos tacones negros de punta cuadrada y grande.

Ambas se encaminaron a la pista mientras compartían la botella de Vodka y mecían las caderas. Ally quería mover su cuerpo hasta que el cansancio la hiciera parar y su amiga, Maya, quería simplemente divertirse sin preocupaciones. Así que juntas creaban un dúo divertido que ya movía las caderas con motivación en la pista. Acaparaban toda la atención, ya que ambas eran hermosas, sabían moverse y eran las únicas en la pista.

El Dj, que al parecer estaba del lado de Ally, quitó la canción que sonaba y puso una latina que daban ganas exorbitantes de mover las caderas con coraje y dedicación. Más gente se unió a la pista, lo que las motivó más.

Maya tenía mucho que no tomaba, así que tenía poco aguante y ya se habían bebido casi la botella, por lo que empezaba a sentirse aturdida por el Vodka puro que tomaba y Allyson había tomado mucho aquella noche. Sacudieron el cuerpo, sudaron y se pegaron para bailar hasta el suelo mientras movían el trasero- Vaya, lo haces muy bien- le gritó a Maya en medio de la música.

- Nah, estoy oxidada- sonrió.

Ya el sudor recorría el cuerpo de Allyson y respiraba agitada, miró a Maya y agarró su mano para salir de la pista y acercarse a la barra que se hallaba sola y así tomar otra botella, esta vez de Stoli, otra marca de Vodka. Se llevó el pico de la botella a sus labios para darle un trago, prometiéndose que sería la última botella que bebería, porque ya estaba un poco ebria.

Sin embargo, una mano la detuvo- Realmente cuando te enojas te vuelves irracional- escuchó una voz detrás de ella que pudo reconocer fácilmente.