Quincuagésimo quinto capítulo.

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El humor que tenía la secretaria era de perros. En serio odiaba a esa rubia mimada y fácil, la odiaba con todo su ser.

¿Por qué razón Damon le daba tanta atención cuando ella no tenía nada de especial? No lo entendía...

Literalmente zapateó mientras iba a buscar las botellas de agua que él mandó a buscar... Él, ¿Por qué no se fijaba en ella? Era tranquila, sumisa y decente, todo lo que aquella rubia no era, todo lo que Damon merecía de una mujer.

Kara había accedido a ser la secretaria de Damon por petición de un amigo en común que ambos tenían, también porque desde que había entrado por primera vez al club ''Tom, Bottom and Switch'' y lo vio en el fondo del lugar, con su expresión neutral y atormentada a la vez, tomando licor caro y mirando a todos y a nadie al mismo tiempo. Todo de él le gustó, todo de él llamó tu atención, así que desde ese día siempre que llegaba al club, buscaba entre los amos y dominatrices a aquél hombre.

Mas, aunque él llamara su atención nunca se atrevió a acercarse y él tampoco lo hacía. Por eso se prometió a sí misma hacer que Damon pusiera sus ojos en ella, pero todo se fue por el desagüe cuando se dio cuenta de que él nunca le quitaba los ojos de encima a Allyson.

La detestaba, en serio lo hacía.

Cuando tuvo las botellas en sus manos subió a la oficina, buscó su libreta y tocó la puerta antes de entrar, entró luego de la autorización de Damon y se detuvo frente a él para tenderle las botellas de agua- Bien- respondió Damon, tomando una botella y haciéndole un gesto a Ally para que tomara la otra, y así lo hizo, sintiendo la mirada fulminante de Kara- Ahora que estoy de buen humor...- comenzó a hablar, cruzando sus piernas en la silla donde estaba sentado y mirando fijamente, por primer vez a la secretaria que se hallaba de pie- ¿Por qué demonios le hablaste así a Allyson en la sala de reuniones frente a todos los ejecutivos que estaban allí?...- dejó en el aire la pregunta retórica y levantó su mano cuando Kara se disponía a defenderse- No me importa que problema tengas con Allyson, Kara. Pero nada de lo que hiciste fue diplomático y eso me enfada... Te contraté porque mi colega me dejó en claro que eras alguien diplomática, ortodoxa e inteligente, no me hagas dudar de su palabra- ordenó, aún mirándola. La pobre no pudo sostenerla la mirada por más de dos segundos, Damon era intimidante de por sí, ¿Y enojado? Mucho más... - Que no se vuelva a repetir. Avergonzaste a Allyson frente a todos, como alguien cobarde, sabiendo que ella no te iba a responder.- Kara solo pudo asentir, tragándose los reproches e insultos que tenía dirigidos hacia Allyson, sintiendo enojo y vergüenza a la vez- Ahora bien... ¿Qué recados hay para mí mientras no estuve?- preguntó.

Kara abrió su agenda y aclaró su garganta, buscando disipar el tono de molestia que pugnaba en ella- La señorita Amelia vino a buscarlo hace un rato- informó- Dijo que lo había llamado varias veces, pero que no se pudo comunicar con usted, así que pidió que la llamara ya que lo que tenía que decir era de suma importancia.- Kara sabía quién era Amelia, la había visto varias veces en el club con Damon. Era golosa, coqueta y siempre buscaba llamar la atención de él. Mas no tenía ningún rencor hacia ella, debido a que había visto que Damon no era exclusivo con ella o tenía un trato especial, no como con Allyson.

Vaya que no...

« La tentación de Damon» #2 COMPLETADonde viven las historias. Descúbrelo ahora