Octagésimo primer capítulo.

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Decidió olvidar lo que había visto anteriormente y se colocó en los zapatos del adolescente de catorce años y en su muy probable rencor hacia su padre, en la impotencia al no poder defender a su madre ni a él mismo, también siendo víctima de aquella enfermedad que te hacía ver cosas donde no las había.

No podía dejar simplemente a Damon como el único culpable, es más, él ni siquiera lo era. Si su padre no hubiese causado tanto daño probablemente Damon no tendría esquizofrenia y su madre aún viviría.

- Aquí... aquí dice que tu madre fue la asesina- tartamudeó un poco, les costaba hablar- ¿Es cierto?

Damon se quedó en silencio por varios segundos, sopesando en si decirle o no la verdad. Se lo diría, no quería guardar secretos, no a ella, así que lo haría, ya de todos modos ella pensaba que él era un monstruo, y realmente él no distaba mucho en serlo. Sacudió su cabeza en negación- Mi madre se culpó porque no soportaba saber que me hallaba encerrado por algo que yo sí tuve el valor de hacer pero ella no- se sinceró, estudiando la expresión de la chica- Le corté la garganta, angelito. Y aunque nada justifique que le quites la vida alguien... lo hice y no me arrepiento. No al recordar todas las veces que llegué a ver el hermoso rostro de mi madre hecho polvo y golpeado, lleno de sangre, moretones y hematomas- expresó entre dientes- No me importaban las golpizas que él me daba, solo me importaba ella y no lo pensé, cuando lo hice lo único que tenía en la cabeza era a ella- aclaró su garganta- La amo, Allyson, aún estando muerta la amo, y me duele el hecho de que se haya entregado por salvarme. Si no lo hubiese hecho estaría viva- Allyson observó el dolor en sus ojos- Tenía que haberme dejado pudrirme en aquel psiquiátrico y vivir su vida al ser liberada de ese monstruo que le tocó como esposo, debió hacer eso. Era alguien dulce, hermosa, tenía demasiadas cualidades. Se merecía morir cuando fuera una viejita dulce y arrugada de tanto sonreír- encogió sus hombros y sonrió con tristeza- Soy un hombre con un pasado oscuro, un pasado que es demasiado para cualquier persona. Así que no te culpo si deseas alejarte de mí.

Ella realmente pensó, pero no pudo tomar una decisión, necesitaba tiempo. No se sentía preparada para decirle algo, no ahora que él había admitido el asesinato.

Solo alguien de sangre fría podía hacer eso.

Alejarlo de su vida o no sería una decisión de suma importancia, así que no podría simplemente decirle una respuesta en ese momento. Necesitaba horas y quizá hasta días para decidir- No puedo simplemente tomar una decisión en este instante, Damon- dijo con pesar- Asesinaste a alguien. Y a pesar de que era una persona mala y abusiva, eso no te daba el derecho de asesinarlo- no sabía si aquello sonaba cruel o no, pero lo dijo- Tenías catorce, asesinar a alguien con catorce es algo que te deja impresionado y, no de una buena forma- no dejó de mirarlo en ningún- Así que no puedo decirte una respuesta en este momento, no puedo decidir si te quiero en mi vida o no. Es algo que tengo que pensar con detenimiento- sus ojos ardieron al ver la expresión de incertidumbre y miseria en el rostro del pelinegro- Me gustas, mucho, lo admito- se sinceró- Pero acepté eso literalmente hace días. Y antes de eso me tratabas de una forma horrible. Me humillabas y tratabas de manipularme- no lo dijo con intención de reclamar u ofender- Nada me asegura si eres un buen hombre o no- expresó- Y sé que hasta personas buenas asesinan, pero eso no quita el impacto de saber que dicha persona le ha quitado la vida a alguien. Por eso, en serio, en serio te pido que me des varios días para pensarlo, pensar todo.

Damon asintió, accediendo. No la culpaba, realmente no lo hacía ni le dolían sus palabras. Es más, hasta lo aliviaban en cierto modo.

Se levantó, entró a la habitación y buscó su ropa. No se la colocó, solo la sostuvo en su mano izquierda y tomó su teléfono para llamar a su chofer. Cuando colgó, miró a Allyson- Esperaré el tiempo que sea necesario por tu respuesta y la respetaré sea cual sea, no te molestaré- aseguró. Su teléfono vibró en señal de que el chofer había llegado, así que se acercó a Allyson y se agachó hasta quedar a su altura- No te presentes a la compañía, así tendrás más tiempo para pensar y no me verás- besó sus labios por unos segundos- Cuídate, Allyson- se despidió.

Sintió un vacío en el pecho al ver como Damon se iba de su departamento. Todo lo que hicieron allí ahora se estaba convirtiendo en simples recuerdos.

Negó, maldiciendo a su padre por haber traído aquél sobre y por hacer que se cuestionara el hecho de dejar entrar o no a Damon en su vida.

El movimiento de su padre era muy vil, expuso su mayor secreto y amenazó con publicarlo si Damon no se alejaba de ella y le entregaba la empresa. Hablaría con su padre y le diría unas cuantas verdades, pero, no hoy, no sintiéndose tan miserable.

Se puso de pie, decidiendo en darse una ducha y luego dormir por un largo rato. Necesitaba que su mente descansara, en serio lo necesitaba.

« La tentación de Damon» #2 COMPLETADonde viven las historias. Descúbrelo ahora