Sexagésima octava parte.

146 10 0
                                    




- Bien, solo quiero hablar con ella y si vienes, no me importa- musitó Damon. Haría lo que sea para sacar a Ally de allí y quitarle el enojo que sentía. También debía sacarla para quitarle todos los ojos hambrientos que tenía encima aquella noche- ¿Nos vamos?- preguntó Damon hacia ambas, Allyson asintió y Maya solo miró a ambos y luego buscó el bolso de la chica que se hallaba escondido en la barra.

Al cruzar la entrada, el gerente del club vio a Maya y se acercó con enfado hacia ella- ¿Con quién mierda dejaste la barra, Maya?- preguntó sin percatarse de Allyson y Damon.

- Con nadie- respondió con una sonrisa. Odiaba a su jefe con todo su ser y realmente le satisfacía lo que estaba sucediendo.

- Vuelve a la barra o asume las consecuencias- amenazó.

- No lo haré, porque renuncio- exclamó sintiendo un gran regocijo. El hombre la miró sin habla y Maya salió antes de que él dijera otra cosa.

Ambos salieron en silencio. El cuerpo de Ally tembló por el frío del exterior y Damon inmediatamente la cubrió con la cacheta de su traje.

- ¿En dónde viniste?- preguntó Damon cuando el hombre de la entrada le hizo un gesto a Allyson con unas llaves en las manos.

- En mi auto- respondió.

- ¿Planeabas conducir ebria, Allyson?- gruñó.

- Cálmate, no estoy ebria, Damon.- respondió.

- Tus ojos dicen lo contrario- señaló sus ojos empañados- El hecho de que tengas la habilidad de caminar recta con esos tacones no quita el que estés borracha. Eres una insensata- reprendió, con el deseo latente de llegar a casa, colocarla en sus rodillas y azotarla hasta que las lágrimas le saltaran. Allyson volcó nuevamente los ojos, dándole más ganas de que él la azotara. Maya observó la escena divertida al ver que el hombre realmente se preocupaba por la rubia, se limitó a permanecer en silencio- Oye- Damon la miró- ¿Sabes conducir?- le preguntó. Maya asintió- Pues toma las llaves- señaló con el mentón al hombre que se acercaba con las llaves- Síguenos en el auto de Allyson- dijo cuando llegaron a su auto- Iremos a su departamento.

- No hables como si no estuviera aquí, Damon- gruñó, él la ignoró deliberadamente, se lo merecía por insensata.

- Prefiero que Allyson venga en el auto conmigo- expresó- Tú síguenos- alzó una ceja desafiante. Allyson rio y se apartó de Damon en un santiamén, se acercó a Maya y ambas dejaron a un Damon parado, viendo como se subían al auto y Maya se dejaba guiar de Ally.

Damon se planteó si aquella chica de pelo rojo fuego le agradaba o no.

« La tentación de Damon» #2 COMPLETADonde viven las historias. Descúbrelo ahora