Capítulo 5 - El inigualable príncipe heredero (5)

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Hay un patio separado en el Palacio Real, tiene vista al mar abierto y a las montañas, en el muelle se puede observar cuarzos complementados entre sí.

La residencia que Qi Wang Ye arregló para los guardias de las sombras era de primera clase, pero el de los guardias fantasmas gozaban de lujos, con jardines exclusivos, vivían solos en dormitorios espaciosos y fuera del mismo había un corredor. En el patio exterior se observaban colinas y manantiales claros fluyendo por el pasillo.

Wen Ji se convirtió en el séptimo guardia fantasma del Palacio Real, otorgándole el nombre de Ying Qi.

Ying Qi se apoyó en silencio contra la puerta del patio en forma de media luna, todavía sosteniendo un rostro inexpresivo con indiferencia, jadeando un poco apresuradamente, luego levantó la mano para tocar el lóbulo de su oreja.

El lóbulo de la oreja que Shizi acababa de tocar estaba muy rojo y caliente, las yemas de los dedos de Dianxia eran suaves y frías. Ying Qi suspiró levemente, apoyándose en silencio contra la pared de piedra tallada en ladrillo azul, bajó los párpados y estudio meticulosamente las yemas de sus dedos.

No muy lejos escuchó el crujido de pies en las baldosas. Ese juego de pies, daba pasos furtivos desde el Palacio de las Sombras, las suelas de las botas estaban clavadas con una capa de fieltro, si una persona no estuviera bien entrenada, no sentiría los pasos cuando caían frente a ellos.

Ying Qi se enderezó, bajó los ojos y respondió débilmente: —Daren.

Ying Si cayó de la cornisa, su rostro estaba frío, luego pasó un conjunto de ropa y un cinturón refinado bien equipado a la mano de Ying Qi y ordenó: —Vístete prolijamente.

— Sí. — dijo Ying Qi obedientemente, tomando la ropa.

El Cinturón de las Cien Espadas es uno de los equipos estándar de los Guardias de la Sombra del Palacio Real de Qi. En el cinturón hay una daga corta, diez cuchillos oscuros, setenta y dos agujas voladoras y flechas oscuras, un conjunto de siete venenos escondidos y puños de acero en el espacio entre el cinturón, tres crestas de grulla roja [1] y cuatro arsénicos, un total de cien armas, de ahí el nombre "Cien espadas".

Ying Si explicó: —Haz las cosas fielmente y obedece las órdenes.

Ying Qi hizo una pausa y estuvo de acuerdo: —Sí.

Ya se había encontrado con el qianbei [2] frente a él, el Comandante de los Guardias de las Sombras del Palacio Real, su nombre clave era Si*, y su título era Guaxin [3]. Este año solo tendría unos veintitantos años, pero su cuerpo era extremadamente opresivo, haciendo que las personas no puedan mantener la cabeza erguida.

Ying Si, el Fantasma Guaxin, tenía su nombre grabado en la puerta del Palacio de las Sombras, Ying Qi a menudo miraba los pocos nombres en la puerta en silencio, preguntándose qué tan bueno debía ser un guardia de las sombras para ser digno de escoltar a lado de esta persona.

Ying Si ha estado mirando a los ojos de Ying Qi y haciendo preguntas, pero los ojos de Ying Qi estaban tranquilos y sin ondas, así que no pudo ver ninguna extrañeza.

Solo se mantenía respondiendo en silencio a la pregunta de Zhangguan [4] sin cometer ningún error, pero de repente, le apretó su cuello, sitió como si estuviera severamente sujetado por tenazas de hierro, Ying Si agarró la garganta de Ying Qi y la estrujó contra la pared detrás de él, pudo escuchar el sonido de su espalda siendo golpeando contra la pared.

La vieja herida en su espalda no había sanado y al ser golpeado violentamente sufrió un dolor severo. Ying Qi no podía respirar, sus mejillas se sonrojaron y sus manos agarraron inconscientemente la mano derecha de Ying Si, la cual tenía unos guantes de tinta lacados, tiró de ellas tratando de obtener un poco de aire.

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