Obedéceme

Capítulo 81 - La nieve está llena de arcos y espadas (13)

En comparación con los soldados del otro lado de la mesa, los Guardias Fantasma, son más jóvenes, y la antigüedad era la clave en el ejército, por lo que en ocasiones tienen a manipular a los más jóvenes. Hay un dicho que dice que los más jóvenes tienen que trabajar más y ser intimidados [1], por lo que en los cuarteles del ejercito los más jóvenes tienen que trabajar más y ser intimidados por las personas más antiguas.

Ying Wu estaba de mal humor mientras Ying Yan se mantenía persuadiéndolo, cuando el guardia de la Caballería Nacional de Defensa de la mesa de enfrente silbó y dijo: — ¿Niño, sigues llorando? ¿Papá te trajo al cuartel a jugar, eh?

Ying Chu terminó de comer, con sus cuencos y palillos meticulosamente ordenados, sin un grano de arroz en el borde, y se levantó para irse. Dage era de lo más tranquilos y serios, nunca se involucraba en esas frívolas peleas dentro y fuera del equipo.

Ying Wu dio un golpe en la mesa y se levantó, subiéndose al taburete y mirando a su alrededor: —Quien acaba de decir eso, que lo repita al abuelo [2].

Los guardias de la Caballería Nacional de Defensa comieron y rieron, pero nadie dijo nada.

Ying Liu tiró de Ying Wu, que se había alzado las mangas de sus brazos, para que volviera a su asiento y frunció el ceño para persuadirle de que no luchara: —Wu Ge, no seas tan normal con ellos, es la cara de Shizi Dianxia la que se está deshaciendo al causar problemas aquí.

Ying Wu miró con fiereza a la otra mesa, reprimiendo su ira y continuando con su comida.

En ese momento, varios guardias de la Caballería Nacional de Defensa se levantaron y se acercaron, rodeando a Ying Yan, y uno de ellos se atrevió a presionar su mano en el hombro de Ying Yan y bromeó: —Meimei ¿Vienes a beber con tus gege's?

El hombre no pudo evitar oler el aroma de jabón en el cabello de Ying Yan y dijo embriagado: — Madre mía, no he olido la fragancia de una mujer durante 800 años... ¿Puedo atreverme a preguntar el nombre de mi meimei? ¿Cuántos años tienes y si te has prometido a alguien alguna vez?

Otra persona trajo un tazón de vino y dijo con una sonrisa: — Debes ser una mujer heroica si puedes permanecer en el Campamento del Lobo Aullador, esta vez nuestro Campamento Nacional de Caballería de Defensa y el Campamento del Lobo Aullador están uniendo fuerzas para defenderse del enemigo, brindemos por eso.

Ying Yan se sintió incómoda y sonrió de mala gana: —No puedo aguantar el alcohol.

—¡Como puede ser posible! ¡Llénalo para mi meimei!

—... — Las personas debían hacerlo en nombre de los dos campamentos por unir fuerzas, Ying Yan no pudo negarse, sólo dijo, —sólo un vaso, por todos ustedes.

Ying Liu tiró los palillos, apartó la mano del hombre que presionaba el hombro de Ying Yan, tomó el vaso de vino y lo llenó, puso la jarra de vino sobre la mesa y miró a la otra parte con sinceridad: —Beberé por ella.

— Oh, un pequeño bebé puede proteger una flor, esta bien, veamos si puedes protegerla. — Varios guardias de la Caballería Nacional de Defensa dejaron sus jarras de vino para luchar con Xiao Liu, Ying Liu inclinó la cabeza y se sirvió un vaso, el licor claro se deslizó por su garganta y por su clavícula, Ying Liu se limpió la comisura de la boca, —Hoy, por el bien del Campamento Nacional de Caballería de Defensa y el Campamento del Lobo Aullador, uniremos fuerzas contra el enemigo, los acompañaré esta vez.

— ¡Bien! Buen chico, eres un buen bebedor, gege te acompañará por una-

Al ver que los ojos de Ying Liu estaban ligeramente rojos después de haber consumido unas cuantas jarras de vino, Ying Yan frunció el ceño y lo apartó: — Xiao Liu, no te hagas el héroe.